Biblioteca de Zion
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Biblioteca de Zion
Lucifer Vie Ene 15, 2010 2:58 am
Situada en uno de esos rascacielos que conforman el centro de Palkkia, uno de los más altos, nos encontramos con el centro del saber de Zion. Y es que todo conocimiento que se pueda conseguir se encuentra en esta biblioteca, una que no sólo desprende brillantes intelectuales, sino que también emana modernidad en su diseño.
Parece difícil de creer para aquel que no haya entrado nunca como ha avanzado la tecnología al contemplar los suelos de apariencia cristalina, los carteles luminosos que indican todas y cada una de las secciones y las suaves fuentes de luz del techo, que parecen no provenir de ninguna fuente eléctrica y haberse desprendido de las tediosas bombillas.
Pero lo más impactante es la cantidad de libros que aquí se encuentran. Y es que la biblioteca engloba tres cuartos de rascacielos, dejando las últimas plantas para salas de lectura y visionado, e incluso una cafetería donde poder tomar algo si la vista está demasiado cansada. A su vez las plantas de la biblioteca se dividen en dos sectores.
El principal es el más moderno y actualizado, en el que todos y cada uno de los libros están en formato de libros eléctricos vídeobooks y audiolibros, dividiéndose a su vez en subcategorías, desde cuentos infantiles, pasando por libros de estudio hasta relatos terroríficos o libros paranormales. Las otras plantas, más clásicas y que desprenden un mayor aire de sabiduría, son las de los libros convencionales, que no tienen nada que envidiar ni en riqueza ni en cantidad a los videolibros, siendo aún muy solicitados.
Cualquier cosa que busques saber, probablemente esté aquí, pues entre estanterías siempre se ocultan secretos...
Lucifer- Voz del Creador
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Localización : Deseando salir para asolar el mundo...
Re: Biblioteca de Zion
Nanaelle Mar Feb 02, 2010 10:13 pm
Pasea por la calle de enormes e impersonales edificios. La gente que hay a su alrededor, y que en su mayoría no capta lo que es, pasa de largo y piensa solamente en sus asuntos. Esto a ella no le molesta, no mientras sufre la tortura de esos altos tacones que calzó nada más volver. Maldice por lo bajo mientras continúa caminando. No le gusta este nuevo mundo, demasiado frío incluso para ella, lejos de la vida y de la pasión que ésta esconde. No le gusta que el brillo del sol sea casi artificial. No le gusta lo que los humanos han hecho del mundo estos últimos siglos.
Para a preguntarle a una mujer la dirección a la biblioteca. Aún le queda mucho, muchísmo por saber, siglos de historia que se ha perdido, y el mejor método es buscarla en los libros. La señora le indica con un dedo y sin mediar palabra, el camino que debe de seguir. Pese a la repulsión que siente por todo lo que han hecho, asiente obediente con la cabeza y se dirige hacia el tan buscado lugar.
Cuando llega frente a un enorme edificio se para en seco, respira profundamente dos veces y entra, llena de confianza. En un principio piensa que va a ser maravilloso, pero lo primero que se encuentra es una sección "virtual" ¿Qué ha ocurrido con el papel? Se agarra el mentón con los dedos índice y pulgar, pensativa, finalmente deduce a dónde debe ir. Sus pasos resuenan sobre el "cristal" que hay bajo sus pies y da forma al suelo. Agarra una de esas horribles libretas de metal, donde pone "historia contemporánea". Se humedece los labios antes de abrirlo, y se carga de valentía para dar lugar al primer idiograma que ve en su vida.
Para a preguntarle a una mujer la dirección a la biblioteca. Aún le queda mucho, muchísmo por saber, siglos de historia que se ha perdido, y el mejor método es buscarla en los libros. La señora le indica con un dedo y sin mediar palabra, el camino que debe de seguir. Pese a la repulsión que siente por todo lo que han hecho, asiente obediente con la cabeza y se dirige hacia el tan buscado lugar.
Cuando llega frente a un enorme edificio se para en seco, respira profundamente dos veces y entra, llena de confianza. En un principio piensa que va a ser maravilloso, pero lo primero que se encuentra es una sección "virtual" ¿Qué ha ocurrido con el papel? Se agarra el mentón con los dedos índice y pulgar, pensativa, finalmente deduce a dónde debe ir. Sus pasos resuenan sobre el "cristal" que hay bajo sus pies y da forma al suelo. Agarra una de esas horribles libretas de metal, donde pone "historia contemporánea". Se humedece los labios antes de abrirlo, y se carga de valentía para dar lugar al primer idiograma que ve en su vida.
Nanaelle- Neutral
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Re: Biblioteca de Zion
Azra Mar Feb 02, 2010 11:45 pm
Los pasos de Azra sonaban suaves contra el asfalto a medida que esquivaba la multitud que se desplazaba por las calles. Las luces fluorescentes, ligeramente parpadeantes, nocturnas eran lo único que iluminaba su fina figura mientras se deslizaba silenciosamente pero sin borrar la sonrisa sencilla de sus labios.
Caminó hasta que un edificio que se distinguía ligeramente de los de su alrededor por su esplendor.
La muchacha abrió la puerta empujando con sus manos, frías incluso en comparación con el cristal, y esperó hasta que el chirrido de las bisagras anunció que esta se había cerrado tras suya.
Arrugó ligeramente la nariz al verse rodeada de un mundo tan artificial, mirando las paredes con la repulsión escrita en el azul de sus iris. Pero segundos después incluso eso desapareció de su gesto, volviendo a él la inexpresividad de esa media sonrisa que curvaba la comisura de sus rojizos labios.
Se acercó a una muchacha que parecía sentir su misma sensación, y se acomodó sin muchos preámbulos a su lado, mirando por sobre su hombro lo que estaba leyendo.
Tuvo que entrecerrar la mirada para poder leer lo que ponía, y al hacerlo el gesto de sus labios se amplió, divertida
- Interesante, mucho- corrobó mordiéndose el labio inferior antes de tender una mano para presentarse - Azra
Caminó hasta que un edificio que se distinguía ligeramente de los de su alrededor por su esplendor.
La muchacha abrió la puerta empujando con sus manos, frías incluso en comparación con el cristal, y esperó hasta que el chirrido de las bisagras anunció que esta se había cerrado tras suya.
Arrugó ligeramente la nariz al verse rodeada de un mundo tan artificial, mirando las paredes con la repulsión escrita en el azul de sus iris. Pero segundos después incluso eso desapareció de su gesto, volviendo a él la inexpresividad de esa media sonrisa que curvaba la comisura de sus rojizos labios.
Se acercó a una muchacha que parecía sentir su misma sensación, y se acomodó sin muchos preámbulos a su lado, mirando por sobre su hombro lo que estaba leyendo.
Tuvo que entrecerrar la mirada para poder leer lo que ponía, y al hacerlo el gesto de sus labios se amplió, divertida
- Interesante, mucho- corrobó mordiéndose el labio inferior antes de tender una mano para presentarse - Azra
Azra- Celestial
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Re: Biblioteca de Zion
Nanaelle Miér Feb 03, 2010 12:02 am
La mestiza se sobresalta al escuchar una voz tras su hombro, en un tono mucho más elevado al del ideograma que le está explicando algo sobre una gran guerra que ha marcado un antes y un después, y apenas ha pasado un siglo desde entonces. Cierra en seco la tablilla metálica, de la que sale esa estructura de voces y se gira muy lentamente, deseando sobre todas las cosas que no sea un humano. Demasiada información sobre ellos ha tenido esta tarde.
Sus temores no se cumplen, pero a cambio le cae...una ¿ángel? Sí, eso es, su luz, sus ojos, más claros aun si cabe que los de ella. En apenas unas milésimas de segundo le hace un análisis general. NI por su posición, ni por su presentación, Azra, se diría que viene a asesinarla a sangre fría, y espera que no lo haga ahí, no en un lugar público. De cualquier modo, ella no tiene nada que le pudiese interesar a la blanca-alada. Tras apenas unos segundos de reflexión esboza lo que parece ser una sonrisa amable aunque no del todo confiada.
-Nanaelle- le contesta y hace un pequeño giro de cabeza. Deja el libro en su "estante" correspondiente. Y echa a andar en posición contraria a la chica. No la conoce de nada, no sabe por qué ha ido a hablar con ella. A medio camino, entre el marco de una puerta automática que da a una sala mucho más cálida, dónde sí hay libros de verdad, mengua la velocidad de su paso. Finalmente gira el cuello a una velocidad mínima. - ¿Vienes? - pregunta. Lleva demasiado tiempo callada, necesita hablar con alguien, aunque sea una ángel, si en tanto tiempo de reflexión ha sacado algo en claro, es que debe de dar una oportunidad a todos.
Sus temores no se cumplen, pero a cambio le cae...una ¿ángel? Sí, eso es, su luz, sus ojos, más claros aun si cabe que los de ella. En apenas unas milésimas de segundo le hace un análisis general. NI por su posición, ni por su presentación, Azra, se diría que viene a asesinarla a sangre fría, y espera que no lo haga ahí, no en un lugar público. De cualquier modo, ella no tiene nada que le pudiese interesar a la blanca-alada. Tras apenas unos segundos de reflexión esboza lo que parece ser una sonrisa amable aunque no del todo confiada.
-Nanaelle- le contesta y hace un pequeño giro de cabeza. Deja el libro en su "estante" correspondiente. Y echa a andar en posición contraria a la chica. No la conoce de nada, no sabe por qué ha ido a hablar con ella. A medio camino, entre el marco de una puerta automática que da a una sala mucho más cálida, dónde sí hay libros de verdad, mengua la velocidad de su paso. Finalmente gira el cuello a una velocidad mínima. - ¿Vienes? - pregunta. Lleva demasiado tiempo callada, necesita hablar con alguien, aunque sea una ángel, si en tanto tiempo de reflexión ha sacado algo en claro, es que debe de dar una oportunidad a todos.
Nanaelle- Neutral
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Re: Biblioteca de Zion
Azra Miér Feb 03, 2010 1:26 am
Azra ladeó ligeramente la cabeza, menudo nombre tan raro para una muchacha de alas oscuras. Se limitó a encogerse de hombros y procurar no olvidarlo segundos después.
Lo que más sorprendió a la chica fue la velocidad en la que cerró el libro. Azra enarcó una ceja, divertida, encogiéndose después de hombros para levantarse con gracilidad y ponerse a la altura de la morena.
- Si me lo ofreces
Se adelantó para empujar las puertas y respirar el olor del papel, oh, eso sí lo había echado de menos durante siglos.
Sin hacer mucho caso a nadie, ni a los ya presentes ni a la compañera que estaba ahora a su vera, se puso de puntillas ante un familiar tomo, uno de tapas gruesas de cuero y apariencia más que antigua. ¿Acaso no había tenido ya antes eso entre sus manos? Bueno, ciertamente no entre las "suyas", pero tenía algo de familiar.
Hojeó con tranquilidad el tomo, como si de ese modo algún pedazo de memoria pudiese volver a su mente. Al ver que no ganaba nada, como tantas otras veces, se limitó a dejarlo en su sitio, girar sobre sus talones y clavar su resguardo en el ángel oscuro, con cierto brillo de interés o de curiosidad en él.
Lo que más sorprendió a la chica fue la velocidad en la que cerró el libro. Azra enarcó una ceja, divertida, encogiéndose después de hombros para levantarse con gracilidad y ponerse a la altura de la morena.
- Si me lo ofreces
Se adelantó para empujar las puertas y respirar el olor del papel, oh, eso sí lo había echado de menos durante siglos.
Sin hacer mucho caso a nadie, ni a los ya presentes ni a la compañera que estaba ahora a su vera, se puso de puntillas ante un familiar tomo, uno de tapas gruesas de cuero y apariencia más que antigua. ¿Acaso no había tenido ya antes eso entre sus manos? Bueno, ciertamente no entre las "suyas", pero tenía algo de familiar.
Hojeó con tranquilidad el tomo, como si de ese modo algún pedazo de memoria pudiese volver a su mente. Al ver que no ganaba nada, como tantas otras veces, se limitó a dejarlo en su sitio, girar sobre sus talones y clavar su resguardo en el ángel oscuro, con cierto brillo de interés o de curiosidad en él.
Azra- Celestial
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Re: Biblioteca de Zion
Nanaelle Miér Feb 03, 2010 1:59 am
Observa, mínimamente enternecida, la manera en que la chica la sigue, y se queda mirando un libro, como en su mundo. Se siente con fuerza de pasar el dedo índice por encima de todos los libros, sobre los que se queda una fina marca de su dedo, que ha limpiado el polvo. Se acerca el dedo a la boca y sopla para quitar las motillas de polvo que ahí se han quedado, y pueden verse volar al trasluz de las lámparas. Se da cuenta de que se encuentra en la primera sala con personalidad, cálida, desde que está en Zion.
Coge ella también un libro para hojearlo. Le gusta la cantidad de dibujos, esquemas... la cantidad de conocimiento que cada uno de ellos contiene. Y es que si la humanidad se propone avenzar...avanza. La lástima es que no se de cuenta de la cantidad de cosas buenas que deja atrás, es una pena que no mire por aquellos que le dieron el impulso. No cree que tengan que pagar por lo que hicieron, sinceramente, y al ver toda el entorno de fuera, a excepción de esta habitación, cree que ya han pagado suficiente precio al deshumanizarse de tal manera.
Parpadea un par de veces y fija de nuevo la vista en la chica, que la está mirando. Enarca ligeramente una de sus finas cejas, sin comprender exactamente. ¿tiene algo en la cara? Se peina con los dedos por si el fallo está en su aspecto. Por lo demás cree que no ha fallado en nada, ha tratado por todos los medios de adaptarse a la época en la que están por lo que solo le queda preguntar.
-¿pasa algo? - inquiere en tono seco, pero bastante lejos de querer ser borde, sino como una pregunta de lo más natural, tras verla mirando tanto tiempo.
Coge ella también un libro para hojearlo. Le gusta la cantidad de dibujos, esquemas... la cantidad de conocimiento que cada uno de ellos contiene. Y es que si la humanidad se propone avenzar...avanza. La lástima es que no se de cuenta de la cantidad de cosas buenas que deja atrás, es una pena que no mire por aquellos que le dieron el impulso. No cree que tengan que pagar por lo que hicieron, sinceramente, y al ver toda el entorno de fuera, a excepción de esta habitación, cree que ya han pagado suficiente precio al deshumanizarse de tal manera.
Parpadea un par de veces y fija de nuevo la vista en la chica, que la está mirando. Enarca ligeramente una de sus finas cejas, sin comprender exactamente. ¿tiene algo en la cara? Se peina con los dedos por si el fallo está en su aspecto. Por lo demás cree que no ha fallado en nada, ha tratado por todos los medios de adaptarse a la época en la que están por lo que solo le queda preguntar.
-¿pasa algo? - inquiere en tono seco, pero bastante lejos de querer ser borde, sino como una pregunta de lo más natural, tras verla mirando tanto tiempo.
Nanaelle- Neutral
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Re: Biblioteca de Zion
Azra Jue Feb 04, 2010 10:18 pm
Mientras la muchacha balanceaba su cuerpo, de atrás hacia delante, apoyándose ahora en sus talones ahora en las puntas de sus pies, sus ojos azules, como el cielo que tanto ansiaba siempre alcanzar o como el mar en el que disfrutaba internándose, estaban fijos en cada uno de los movimientos del ángel oscuro, como si de ese modo pudiese comprender parte de las expectativas de la chica al pasar con sumo cuidado y con cierta nostalgia en el gesto su dedo índice por sobre los lomos de los tomos.
Las comisuras de los labios de Azra se elevaron ligeramente al escuchar la pregunta a la par que se encogía de hombros.
- Solo miro- respondió con sencillez, contemplar lo que le rodeaba era básicamente su mayor entretenimiento, dado a que disfrutaba catalogando cada comportamiento que sus sentidos captaban.
Dio un elegante giro, abarcando con una mirada todo el contenido de la inmensa sala: podría perderse durante horas y horas entre esas hojas solo por sentir el tacto en las yemas de sus dedos.
Sin prestar mucha atención a donde la llevaban sus pies, sacó otro volumen de su estantería, abriéndolo con un sonido hueco del papel al despegarse. Pasó la palma de su mano por las letras, que cosquilleaban contra su piel
-Los humanos tienen toda una historia al alcance de sus manos y no saben verla- susurró no sin cierta diversión, aunque tras ella, se apreciaba también tristeza, un apéndice de ella, un sentimiento de compasión hacia esos seres en su mayoría ciegos
Entre los dedos de sus manos se distinguía un fragmento de la historia de los ángeles, de la eterna guerra, de los ángeles caídos, los repudiados y los demonios.
Las comisuras de los labios de Azra se elevaron ligeramente al escuchar la pregunta a la par que se encogía de hombros.
- Solo miro- respondió con sencillez, contemplar lo que le rodeaba era básicamente su mayor entretenimiento, dado a que disfrutaba catalogando cada comportamiento que sus sentidos captaban.
Dio un elegante giro, abarcando con una mirada todo el contenido de la inmensa sala: podría perderse durante horas y horas entre esas hojas solo por sentir el tacto en las yemas de sus dedos.
Sin prestar mucha atención a donde la llevaban sus pies, sacó otro volumen de su estantería, abriéndolo con un sonido hueco del papel al despegarse. Pasó la palma de su mano por las letras, que cosquilleaban contra su piel
-Los humanos tienen toda una historia al alcance de sus manos y no saben verla- susurró no sin cierta diversión, aunque tras ella, se apreciaba también tristeza, un apéndice de ella, un sentimiento de compasión hacia esos seres en su mayoría ciegos
Entre los dedos de sus manos se distinguía un fragmento de la historia de los ángeles, de la eterna guerra, de los ángeles caídos, los repudiados y los demonios.
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Re: Biblioteca de Zion
Nanaelle Sáb Feb 06, 2010 3:35 pm
La chica mira su alada y extraña compañera, que se dedica a "sólo mirar". El "yo" heredado de su padre hace que piense que es pura ternura e inocencia, como todos los ángeles. En cambio, ese que ha heredado de su madre le dice que tiene dos opciones para describirla, una le dice que es simplemente tonta, ¿la otra? la otra le grita que está loca. Será porque está de buen humor, o porque prefiere pensar bien de las personas para no estar tan podrida por dentro, se decanta por esa primera opción.
Luego, cuando ella habla, entorna levemente los ojos, la chica tiene toda la razón. Asiente con la cabeza, con un gesto que denota pena y rencor. Esos malditos humanos que les traicionaron, ahora pagan por no abrir los ojos y ver lo que tienen frente a ellos. Por un momento, la amargura que siente hacia ellos la invade y aprieta los dientes hasta hacerse daño ella misma en la mandivula, Tantos años alejada del mundo, esperando sanar aquel resentimiento, para que vuelva tan rápido. Por suerte para ella consigue controlar ese conjunto de emociones y sonreír.
-Sí, tienes razón... están ciegos, y lo más triste es que no ven porque no quieren ver- dice, pudiendo disimular su tristeza, al mismo tiempo que dirige la mirada a todas esas personas que están ahí también, en la biblioteca, mirando libros y viviendo como si nada. Hay tantas cosas que no saben...
Luego, cuando ella habla, entorna levemente los ojos, la chica tiene toda la razón. Asiente con la cabeza, con un gesto que denota pena y rencor. Esos malditos humanos que les traicionaron, ahora pagan por no abrir los ojos y ver lo que tienen frente a ellos. Por un momento, la amargura que siente hacia ellos la invade y aprieta los dientes hasta hacerse daño ella misma en la mandivula, Tantos años alejada del mundo, esperando sanar aquel resentimiento, para que vuelva tan rápido. Por suerte para ella consigue controlar ese conjunto de emociones y sonreír.
-Sí, tienes razón... están ciegos, y lo más triste es que no ven porque no quieren ver- dice, pudiendo disimular su tristeza, al mismo tiempo que dirige la mirada a todas esas personas que están ahí también, en la biblioteca, mirando libros y viviendo como si nada. Hay tantas cosas que no saben...
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Re: Biblioteca de Zion
Azra Lun Feb 08, 2010 1:47 am
Bueno, Azra consideraba ciegos a los humanos, más lo que ahora mismo les rodeaban que pensaban seguramente hallarse entre iguales.
Pero la muchacha no se privaba mucho, aunque ella más que ciega era transparente, en sus ojos se reflejaba toda la furia y tristeza que su semblante inamovible trataba de ocultar con serenidad fingida.
¿Sería por su condición de ángel o cualquiera que la viese lo vería?
Azra cerró el libro y lo depositó de nuevo en su estante correspondiente, retirando el polvo con un soplido enérgico.
Pocas cosas le llamaban más la atención que la facilidad con la que el polvo se aposentaba en todos los lugares en ese mundo, era una hermosa metáfora de como todo se desmoronaba milímetro por milímetro y de forma nanométrica hasta que, sin el cuidado adecuado, caía a trozos.
- Les conviene serlo, se saturarían con demasiada información: después necesitan psicólogos y cosas por el estilo, hoy en día eso del shock está muy estudiado- respondió la morena no sin cierta ironía, la verdad es que a ella se le antojaba muy divertido el modo con el que muchos seres se "estresaban" alegando la necesidad de visitar un profesional para aliviar sus ansias. Los humanos de antaño no hacían eso, jéh.
Pero la muchacha no se privaba mucho, aunque ella más que ciega era transparente, en sus ojos se reflejaba toda la furia y tristeza que su semblante inamovible trataba de ocultar con serenidad fingida.
¿Sería por su condición de ángel o cualquiera que la viese lo vería?
Azra cerró el libro y lo depositó de nuevo en su estante correspondiente, retirando el polvo con un soplido enérgico.
Pocas cosas le llamaban más la atención que la facilidad con la que el polvo se aposentaba en todos los lugares en ese mundo, era una hermosa metáfora de como todo se desmoronaba milímetro por milímetro y de forma nanométrica hasta que, sin el cuidado adecuado, caía a trozos.
- Les conviene serlo, se saturarían con demasiada información: después necesitan psicólogos y cosas por el estilo, hoy en día eso del shock está muy estudiado- respondió la morena no sin cierta ironía, la verdad es que a ella se le antojaba muy divertido el modo con el que muchos seres se "estresaban" alegando la necesidad de visitar un profesional para aliviar sus ansias. Los humanos de antaño no hacían eso, jéh.
Azra- Celestial
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Re: Biblioteca de Zion
Nanaelle Dom Feb 14, 2010 10:08 pm
No puede evitar que una sonrisa divertida, y con una sombra de...¿para qué negarlo? superioridad. Sí, eso, si antes los humanos eran algo, ahora se han transformado en sombras que persiguen cuerpos. No están vivos aunque lo crean se han automatizado.
Da un par de vueltas sobre si misma. No suele sentir demasiada simpatía por los blancoalados, pero esta en particular le hace gracia. La forma en que se mueve y esos ojos grandes que solo muestran curiosidad. Se pone de espaldas a la chica, para que no la vea sonreír así, casi tiernamente.
Para disimular hace el recorrido con los dedos sobre un montón de tomos, y finalmente coge uno cualquiera, sin fijarse siquiera en qué pone.
-Esto es lo que estaba buscando. - Se gira con la máscara puesta, segura de no transmitir apenas emoción. - Ha sido un placer, señorita- Agacha un poco la cabeza para despedirse, y sale de allí a paso lento, haciendo que suene el eco de sus tacones por todo el edificio.
Da un par de vueltas sobre si misma. No suele sentir demasiada simpatía por los blancoalados, pero esta en particular le hace gracia. La forma en que se mueve y esos ojos grandes que solo muestran curiosidad. Se pone de espaldas a la chica, para que no la vea sonreír así, casi tiernamente.
Para disimular hace el recorrido con los dedos sobre un montón de tomos, y finalmente coge uno cualquiera, sin fijarse siquiera en qué pone.
-Esto es lo que estaba buscando. - Se gira con la máscara puesta, segura de no transmitir apenas emoción. - Ha sido un placer, señorita- Agacha un poco la cabeza para despedirse, y sale de allí a paso lento, haciendo que suene el eco de sus tacones por todo el edificio.
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