Loft de Azariel
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Loft de Azariel
Azariel Miér Ene 27, 2010 10:24 pm
Dueño de la vivienda:Azariel
Tipo de Vivienda (apartamento, piso, loft...): Es un Loft de dos plantas, muy bonico.
Habitantes: Azariel vive solo, nadie es capaz de soportarlo más de dos semanas
Número de estancias: Estancias, en sí, cuatro: Un dormitorio, un baño, una sala de música y un salón, que se divide en salón en sí y cocina, ya que no hay paredes entre ambas zonas.
Breve descripción: Se encuentra situado en uno de los más amplios rascacilos de la Eireth Avenue:
Nada más entrar nos encontramos directamente con el salón. El loft destaca por su apariencia elegante pero sin tener una decoración ostentosa, más bien sobria. Una amplia tele de plasma gobierna la pared del fondo, enfrente de la cual se encuentra un sofá blanco (¡valga la ironía!) de aspecto caro y cómodo.
A la derecha del sofá nos encontramos con las escaleras que suben al segundo piso, en cuya pared hay una gran estantería llena de diversos libros, la mayoría sin relevancia alguna, y una chimenea eléctrica empotrada. Detrás del mismo sofá nos encontramos con una barra americana, tras la cual se encuentra la cocina, con lo justo y necesario para elaborar comida muy básica, puesto que Azariel prefiere comprar su comida en el Restaurante Sekai. La pared adyacente a la puerta de entrada está dominada por un gran espejo, a modo de recepción. Destacar una gran alfombra que decora la parte del salón, y poco más.
Ya en el segundo piso nos encontramos con un pasillo, cuya decoración consiste en algún cuadro que otro. La primera puerta, a la derecha, conduce al baño, perfectamente cuidado, limpio y pulcro (porque la asistenta viene de vez en cuando
no os penséis que él limpia). Las otras dos puertas, a la izquierda, se identifican con la sala de música la primera, sin decoración alguna excepto un piano y un banco para sentarse mientras toca, junto con algunos otros instrumentos que ha ido coleccionando, aunque no sepa tocarlos; y su habitación, tras la segunda puerta una cama de matrimonio (nunca se saben las compañías... ) de sábanas de seda negras, un escritorio donde guarda sus documentos más importantes bajo llave y una mesilla de noche en la que nadie sabe lo que se puede encontrar...
Tipo de Vivienda (apartamento, piso, loft...): Es un Loft de dos plantas, muy bonico.
Habitantes: Azariel vive solo, nadie es capaz de soportarlo más de dos semanas
Número de estancias: Estancias, en sí, cuatro: Un dormitorio, un baño, una sala de música y un salón, que se divide en salón en sí y cocina, ya que no hay paredes entre ambas zonas.
Breve descripción: Se encuentra situado en uno de los más amplios rascacilos de la Eireth Avenue:
Nada más entrar nos encontramos directamente con el salón. El loft destaca por su apariencia elegante pero sin tener una decoración ostentosa, más bien sobria. Una amplia tele de plasma gobierna la pared del fondo, enfrente de la cual se encuentra un sofá blanco (¡valga la ironía!) de aspecto caro y cómodo.
A la derecha del sofá nos encontramos con las escaleras que suben al segundo piso, en cuya pared hay una gran estantería llena de diversos libros, la mayoría sin relevancia alguna, y una chimenea eléctrica empotrada. Detrás del mismo sofá nos encontramos con una barra americana, tras la cual se encuentra la cocina, con lo justo y necesario para elaborar comida muy básica, puesto que Azariel prefiere comprar su comida en el Restaurante Sekai. La pared adyacente a la puerta de entrada está dominada por un gran espejo, a modo de recepción. Destacar una gran alfombra que decora la parte del salón, y poco más.
Ya en el segundo piso nos encontramos con un pasillo, cuya decoración consiste en algún cuadro que otro. La primera puerta, a la derecha, conduce al baño, perfectamente cuidado, limpio y pulcro (porque la asistenta viene de vez en cuando
no os penséis que él limpia). Las otras dos puertas, a la izquierda, se identifican con la sala de música la primera, sin decoración alguna excepto un piano y un banco para sentarse mientras toca, junto con algunos otros instrumentos que ha ido coleccionando, aunque no sepa tocarlos; y su habitación, tras la segunda puerta una cama de matrimonio (nunca se saben las compañías... ) de sábanas de seda negras, un escritorio donde guarda sus documentos más importantes bajo llave y una mesilla de noche en la que nadie sabe lo que se puede encontrar...
Azariel- Infernal
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Re: Loft de Azariel
Jamileh Dom Ene 31, 2010 4:54 pm
Emite un suspiro de alivio cuando ve que él parece haberla perdonado, o eso es lo que cree ante su amago de sonrisa, que interpreta como la indicación de que no tiene importancia alguna. Sin embargo, en el fondo, eso hace que se sienta peor, es decir, que aumenta su cargo de conciencia:
"Yo sospechando de él, y él preocupándose por mí" Se recrimina mentalmente a si misma "Espero poder compensarselo de alguna forma..." La cuestión es que en realidad sus sospechas son certeras, pero en su cabeza solo hay cabida para barajar futuras formas de compensarles (y no, no están relacionadas con pervertirse, mal pensados ¬¬).
-He dicho que no he ido a muchos sitios de esa zona, pero eso no significa que no pasee por allí -Responde, divertida ante su comentario- Hay más prendas en mi armario aparte de Kimonos, ¿sabes? -Añade, sin ser consciente de que no es el momento ni el lugar para ponerse a hablar de su vestuario, y menos con alguien como él.
Le sorprende que no le haga más preguntas sobre lo ocurrido, cuando lo normal es que se hubiese interesado en quién había sido, por ejemplo. Seguro que ella, tan curiosa como es, le habría abordado con un sin fin de preguntas a él si se hubiese peleado con otro ángel, no cabe duda... Pero no tiene tiempo de extrañarse en voz alta, no cuando él se acerca a ella y...
-No... Solo necesito tiempo y... -No termina la frase, y no porque el piropo la haya ruborizado, que sí, sino porque, repentinamente, él la coge en brazos sin que ella pueda evitarlo- ¡Ey! ¡Bájame! No es necesario que... ¡Bájame! -Patalea levemente, de forma apenas perceptible, dado lo excaso de sus fuerzas, y finalmente se resigna hasta que alcanzan el coche.
El trayecto restante permanece adormilada, debido al cansancio y la falta de energía, abriendo los ojos cuando nota el automóvil detenerse y observando desde la ventana el imponente y modernizado edificio que se extiende frente a ellos, nada que ver con el suyo propio... No dice nada, se limita a esperar en silencio a que Azariel le indique que debe bajar, y a que la invite a entrar, por supuesto.
"Yo sospechando de él, y él preocupándose por mí" Se recrimina mentalmente a si misma "Espero poder compensarselo de alguna forma..." La cuestión es que en realidad sus sospechas son certeras, pero en su cabeza solo hay cabida para barajar futuras formas de compensarles (y no, no están relacionadas con pervertirse, mal pensados ¬¬).
-He dicho que no he ido a muchos sitios de esa zona, pero eso no significa que no pasee por allí -Responde, divertida ante su comentario- Hay más prendas en mi armario aparte de Kimonos, ¿sabes? -Añade, sin ser consciente de que no es el momento ni el lugar para ponerse a hablar de su vestuario, y menos con alguien como él.
Le sorprende que no le haga más preguntas sobre lo ocurrido, cuando lo normal es que se hubiese interesado en quién había sido, por ejemplo. Seguro que ella, tan curiosa como es, le habría abordado con un sin fin de preguntas a él si se hubiese peleado con otro ángel, no cabe duda... Pero no tiene tiempo de extrañarse en voz alta, no cuando él se acerca a ella y...
-No... Solo necesito tiempo y... -No termina la frase, y no porque el piropo la haya ruborizado, que sí, sino porque, repentinamente, él la coge en brazos sin que ella pueda evitarlo- ¡Ey! ¡Bájame! No es necesario que... ¡Bájame! -Patalea levemente, de forma apenas perceptible, dado lo excaso de sus fuerzas, y finalmente se resigna hasta que alcanzan el coche.
El trayecto restante permanece adormilada, debido al cansancio y la falta de energía, abriendo los ojos cuando nota el automóvil detenerse y observando desde la ventana el imponente y modernizado edificio que se extiende frente a ellos, nada que ver con el suyo propio... No dice nada, se limita a esperar en silencio a que Azariel le indique que debe bajar, y a que la invite a entrar, por supuesto.
Jamileh- Celestial
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Re: Loft de Azariel
Azariel Dom Ene 31, 2010 5:41 pm
No tardan más de media hora en llegar con el coche a su edificio, uno de esos rascacielos imponentes que decoran la Eireth Avenue. Baja del mismo, dando la vuelta al automóvil y abriéndole la puerta a Jamileh.
Por un momento piensa en ayudarla, peor tampoco quiere que ella piense que le da lástima o le parece débil, por lo que en un voto de confianza la deja salir por su propio pie y se encamina hacia el edificio, abriendo la puerta que da al patio.
El número de puertas es abusivo, pero él, en compañía de ella, se encamina directamente al ascensor. Pulsa el botón de la penúltima planta, saliendo después y encaminándose a su puerta, la cual abre...
Haciendo una burlesca reverencia, le cede el paso, no sn antes soltar uno de sus comentarios:
-Puede que no sea tan... Bonita como la tuya, pero espero que te guste.
Por un momento piensa en ayudarla, peor tampoco quiere que ella piense que le da lástima o le parece débil, por lo que en un voto de confianza la deja salir por su propio pie y se encamina hacia el edificio, abriendo la puerta que da al patio.
El número de puertas es abusivo, pero él, en compañía de ella, se encamina directamente al ascensor. Pulsa el botón de la penúltima planta, saliendo después y encaminándose a su puerta, la cual abre...
Haciendo una burlesca reverencia, le cede el paso, no sn antes soltar uno de sus comentarios:
-Puede que no sea tan... Bonita como la tuya, pero espero que te guste.
Azariel- Infernal
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Re: Loft de Azariel
Jamileh Dom Ene 31, 2010 5:49 pm
Se despeja del todo cuando él baja y abre la puerta, ante lo cual, tras frotarse los ojos, se estira, cual gato, entera, alzando los brazos. Aún en el asiento, se aparta con una mano los mechones azabache que le cubrían el rostro, parpadeando un par de veces antes de enfocarle finalmente a él, observándole unos segundos hasta que se encamina al imponente edificio.
Baja del coche despacio, cerrando la puerta tras de sí y tomando aire unos segundos antes de, sacudida por el viento que azota su Kimono echo jirones y sus cabellos algo despeinados, hacia atrás. Camina detrás de él entrando al portal, tan grande que parece una sala de reuniones o la recepción de un hotel, lo cual le sorprende ligeramente.
Le sigue hasta el ascensor, sin poder evitar contar el abusivo número de pisos que suben hasta el penúltimo, donde observa como abre la puerta y le cede el paso. Rueda los ojos ante su reverencia y entra, quedándose en el umbral. No puede evitar entreabrir los labios con cierta sorpresa ante tanta cosa moderna y lujosa:
-Es bonita a su manera... -Responde, aún parada- Exageradamente materialista, pero bonita al fin y al cabo...
Baja del coche despacio, cerrando la puerta tras de sí y tomando aire unos segundos antes de, sacudida por el viento que azota su Kimono echo jirones y sus cabellos algo despeinados, hacia atrás. Camina detrás de él entrando al portal, tan grande que parece una sala de reuniones o la recepción de un hotel, lo cual le sorprende ligeramente.
Le sigue hasta el ascensor, sin poder evitar contar el abusivo número de pisos que suben hasta el penúltimo, donde observa como abre la puerta y le cede el paso. Rueda los ojos ante su reverencia y entra, quedándose en el umbral. No puede evitar entreabrir los labios con cierta sorpresa ante tanta cosa moderna y lujosa:
-Es bonita a su manera... -Responde, aún parada- Exageradamente materialista, pero bonita al fin y al cabo...
Jamileh- Celestial
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Re: Loft de Azariel
Azariel Dom Ene 31, 2010 6:01 pm
Bueno, no es un piropo hacia su vivienda, pero al menos es un comentario. No va a negarle que ciertamente materialista es, sin embargo, le resulta más divertido el fingir que se ofende, inflando suavemente los mofletes y frunciendo el ceño tras entrar y cerrar la puerta:
-No es materialista, es solo que... Me gusta estar cómodo, sí, eso es -Perfecta excusa, todo irá bien mientras no le diga que hay una cucaracha suelta por la casa. Había pensado en meterla en un terrario, per finalmente se había dado cuenta que tenerle asco a una cuccaracha era una gilipollez como un templo, y soltándola se evitaba darle de comer y todas esas cosas que supuestamente hacen las cucarachas.
Se da cuenta de que se está yendo por las ramas, así que la toma de la mano y la invita a sentarse en el sofá, con una sonrisa divertida:
-Tú prueba el sofá y me dices si no es cómodo... Yo voy a cambiarme. -Y sin más sube por las escaleras, encaminándose hacia su cuarto. En menos de diez minutos baja, con una camiseta de tirantes blanca, holgada y desgastada, y unos pantalones de chándal a juego, color azul oscuro. Sus tatuajes quedan más visibles que antes, aunque no le de importancia... Y, para aderezar, un pañuelo alrededor de la cabeza, para evitar tener que colocarse el pelo constantemente. Se planta delante de ella, en una pose un tanto extraña y atractiva:
-¿Quieres tomar algo en lo que me ocupo de ti... O prefieres que empiece directamente?
-No es materialista, es solo que... Me gusta estar cómodo, sí, eso es -Perfecta excusa, todo irá bien mientras no le diga que hay una cucaracha suelta por la casa. Había pensado en meterla en un terrario, per finalmente se había dado cuenta que tenerle asco a una cuccaracha era una gilipollez como un templo, y soltándola se evitaba darle de comer y todas esas cosas que supuestamente hacen las cucarachas.
Se da cuenta de que se está yendo por las ramas, así que la toma de la mano y la invita a sentarse en el sofá, con una sonrisa divertida:
-Tú prueba el sofá y me dices si no es cómodo... Yo voy a cambiarme. -Y sin más sube por las escaleras, encaminándose hacia su cuarto. En menos de diez minutos baja, con una camiseta de tirantes blanca, holgada y desgastada, y unos pantalones de chándal a juego, color azul oscuro. Sus tatuajes quedan más visibles que antes, aunque no le de importancia... Y, para aderezar, un pañuelo alrededor de la cabeza, para evitar tener que colocarse el pelo constantemente. Se planta delante de ella, en una pose un tanto extraña y atractiva:
-¿Quieres tomar algo en lo que me ocupo de ti... O prefieres que empiece directamente?
Azariel- Infernal
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Re: Loft de Azariel
Jamileh Dom Ene 31, 2010 7:07 pm
No puede evitar soltar una carcajada divertida cuando él se hace el ofendido. Y es que está vez ha fingido bastante mal, sobretodo ante el gesto que ha hecho. Niega con la cabeza... Ella no ha dicho que esté mal que sea materialista, solo ha recalcado un hecho tan evidente que no hacerlo sería una estúpidez:
-Y nadie ha dicho que no esté bien que te guste estarlo -Dice finalmente, sin borrar la sonrisa de sus labios- Solamente he dicho que es materialista, dada la evidencia que resalta eso, no lo he calificado como malo... Ni como bueno -Aclara, preguntándose qué pensamiento será el que de repente le tiene tan callado.
No llega a pensar ninguna respuesta posible, porque se queda paralizada cuando, sin previo aviso, Azariel toma su fina mano entre la suya. Se ruboriza al instante, como es usual, tragando saliva unos segundos, pero se deja llevar hasta el sofá, intentando corresponder a su sonrisa pese al nerviosismo:
-Y dale... Que no digo que no sea cómodo, digo que tiene pinta de ser muy pero que muy caro -Toma asiento, acomodándose debido a que le hace bastante falta- Y sí, lo es, es cómodo... Mucho -Acepta, mirándole hasta que desaparece escaleras arriba, momento en el que aprovecha para cerrar los ojos unos segundos y relajarse...
"¿Qué estoy haciendo aquí?" Se pregunta, sin ser capaz de determinar en que momento ha cometido la locura de dejar que la traiga "Esto complica las cosas..."
Sale de sus pensamientos de duda y confusión cuando escucha los pasos que descienden los escalones, abriendo los ojos para observarle, sin conseguir reprimir del todo una risita al verle con esas pintas, especialmente por el pañuelo. Se tapa los labios con una mano, para disimular, mirándole fijamente a los ojos:
-No hace falta que hagas nada, con descansar un rato podré recuperar energías sola y... -Vale, sabe que no va a hacerla ni caso- Está bien, está bien... Empieza directamente...
-Y nadie ha dicho que no esté bien que te guste estarlo -Dice finalmente, sin borrar la sonrisa de sus labios- Solamente he dicho que es materialista, dada la evidencia que resalta eso, no lo he calificado como malo... Ni como bueno -Aclara, preguntándose qué pensamiento será el que de repente le tiene tan callado.
No llega a pensar ninguna respuesta posible, porque se queda paralizada cuando, sin previo aviso, Azariel toma su fina mano entre la suya. Se ruboriza al instante, como es usual, tragando saliva unos segundos, pero se deja llevar hasta el sofá, intentando corresponder a su sonrisa pese al nerviosismo:
-Y dale... Que no digo que no sea cómodo, digo que tiene pinta de ser muy pero que muy caro -Toma asiento, acomodándose debido a que le hace bastante falta- Y sí, lo es, es cómodo... Mucho -Acepta, mirándole hasta que desaparece escaleras arriba, momento en el que aprovecha para cerrar los ojos unos segundos y relajarse...
"¿Qué estoy haciendo aquí?" Se pregunta, sin ser capaz de determinar en que momento ha cometido la locura de dejar que la traiga "Esto complica las cosas..."
Sale de sus pensamientos de duda y confusión cuando escucha los pasos que descienden los escalones, abriendo los ojos para observarle, sin conseguir reprimir del todo una risita al verle con esas pintas, especialmente por el pañuelo. Se tapa los labios con una mano, para disimular, mirándole fijamente a los ojos:
-No hace falta que hagas nada, con descansar un rato podré recuperar energías sola y... -Vale, sabe que no va a hacerla ni caso- Está bien, está bien... Empieza directamente...
Jamileh- Celestial
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Re: Loft de Azariel
Azariel Dom Ene 31, 2010 7:43 pm
Enarca una ceja al ver como ella se oculta la risita, porque para él sus pintas son muy normales y no ve el motivo divertido que ve ella. Pero tampoco le hace demasiado caso cuando se encamina a la chimenea, viendo que, en efecto, entiende que por mucho que diga lo va a hacer igual...
Lo divertido, por supuesto, es la forma en que lo va a hacer. Se acluqilla y comienza a accionar los botones, dejando que la chimenea eléctrica vaya calentándose, para luego encaminarse hacia el sofá y sentarse a su lado, con los brazos sobre el respaldo, estirados, y la cabeza inclinada en su dirección:
-Primero necesito que el salónn se llene de calor... Así que, ¿ por qué no empiezas a darme algunos detalles más de tu... Encuentro? -Obviamente pregunta, le interesa más que nada saber el rival, el resto es mera trivialidad... Y su sonrisa dulce resulta difícil de evadir, más aún para ella.
Lo divertido, por supuesto, es la forma en que lo va a hacer. Se acluqilla y comienza a accionar los botones, dejando que la chimenea eléctrica vaya calentándose, para luego encaminarse hacia el sofá y sentarse a su lado, con los brazos sobre el respaldo, estirados, y la cabeza inclinada en su dirección:
-Primero necesito que el salónn se llene de calor... Así que, ¿ por qué no empiezas a darme algunos detalles más de tu... Encuentro? -Obviamente pregunta, le interesa más que nada saber el rival, el resto es mera trivialidad... Y su sonrisa dulce resulta difícil de evadir, más aún para ella.
Azariel- Infernal
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Re: Loft de Azariel
Jamileh Dom Ene 31, 2010 8:12 pm
Jamileh observa como Azariel acciona la chimenea eléctrica, sorprendida ante lo curioso del invento. Sabía que existían, sí, pero no veía la gracia, ella prefería su chimenea artesanal, cuyo crepitar del fuego podía acomparla en sus solitarias noches de invierno o de tormenta. Si se prestaba atención a la danza de las llamas, podían leerse en ellas historias con las que soñar...
Ladea el rostro hacia el del Demonio cuando este se sienta junto a ella, encontrándose con que él ha hecho lo mismo y que aquello, sumado a la posición de sus brazos, da una sensación de cercanía que consigue ponerla algo nerviosa, pero lo mal disimula, descalzándose para colocar las piernas encima del sofá, sentándose a lo "indio" aunque la herida del muslo clame porque estire las piernas.
Ante su pregunta casi esboza otra divertida sonrisa, quedándose en el amago: ya sabía ella que era muy raro que no le preguntase nada... Y, en efecto, cuando ve como él sonríe con esa dulzura es incapaz de pensar si es conveniente para ella contarle nada, cerrando los ojos unos instantes para ordenar los acontecimientos. Una vez los abre, es para fijar sus irises castaños en los oscuros de él, comenzando a hablar:
-Veamos... Te dije que volvía a casa y una de los tuyos me abordó y... -Toma aire, comenzando a relatárselo todo- No me quedó más remedio que defenderme -Algo obvio dado su estado- Era alta, o bueno, más alta que yo, pero también mucho más curvilínea, aún siendo delgada...; es decir, tenía unas formas muy definidas, ya sabes. Y a ver... -Intenta pensar en algo más que pueda servir- Era fuerte, en términos de combate, y luchaba con dos dagas... Sus golpes eran potentes y fieros, ya que aunque parecía ágil la ira le impedía aprovechar eso último y se dejaba llevar por la fuerza bruta -Demuestra así que, pese a la adrenalina, su mente ha sido capaz de analizar la forma de pelear de su combatiente así como sus puntos débiles y fuertes- Ah, y no parecía molestarse en disimular que se cree tan autosuficiente como para sobreestimarse por encima de vuestros jefes... -Algo que ella definiría como estúpidez, porque ir diciendo eso por ahí no es muy inteligente... Claro que seguro que su oponente no contaba con que ella fuese a sobrevivir para contarlo- Si me lo permites, me parece que es poco lista: ir alardeando pro ahí de que te crees tan guay como para expresar libremente el no necesitar de la aprobación de tus líderes, no es un comportamiento muy cauto...
Se encoge de hombros al finalizar el relato, esperando por si pregunta algo más. Quizá debería haberle aclarado que no mató a la Demonio sino que la sanó y la dejó con vida, pero no sabe si tanto detalle será de su interés por lo que permanece en silencio, expectante...
Ladea el rostro hacia el del Demonio cuando este se sienta junto a ella, encontrándose con que él ha hecho lo mismo y que aquello, sumado a la posición de sus brazos, da una sensación de cercanía que consigue ponerla algo nerviosa, pero lo mal disimula, descalzándose para colocar las piernas encima del sofá, sentándose a lo "indio" aunque la herida del muslo clame porque estire las piernas.
Ante su pregunta casi esboza otra divertida sonrisa, quedándose en el amago: ya sabía ella que era muy raro que no le preguntase nada... Y, en efecto, cuando ve como él sonríe con esa dulzura es incapaz de pensar si es conveniente para ella contarle nada, cerrando los ojos unos instantes para ordenar los acontecimientos. Una vez los abre, es para fijar sus irises castaños en los oscuros de él, comenzando a hablar:
-Veamos... Te dije que volvía a casa y una de los tuyos me abordó y... -Toma aire, comenzando a relatárselo todo- No me quedó más remedio que defenderme -Algo obvio dado su estado- Era alta, o bueno, más alta que yo, pero también mucho más curvilínea, aún siendo delgada...; es decir, tenía unas formas muy definidas, ya sabes. Y a ver... -Intenta pensar en algo más que pueda servir- Era fuerte, en términos de combate, y luchaba con dos dagas... Sus golpes eran potentes y fieros, ya que aunque parecía ágil la ira le impedía aprovechar eso último y se dejaba llevar por la fuerza bruta -Demuestra así que, pese a la adrenalina, su mente ha sido capaz de analizar la forma de pelear de su combatiente así como sus puntos débiles y fuertes- Ah, y no parecía molestarse en disimular que se cree tan autosuficiente como para sobreestimarse por encima de vuestros jefes... -Algo que ella definiría como estúpidez, porque ir diciendo eso por ahí no es muy inteligente... Claro que seguro que su oponente no contaba con que ella fuese a sobrevivir para contarlo- Si me lo permites, me parece que es poco lista: ir alardeando pro ahí de que te crees tan guay como para expresar libremente el no necesitar de la aprobación de tus líderes, no es un comportamiento muy cauto...
Se encoge de hombros al finalizar el relato, esperando por si pregunta algo más. Quizá debería haberle aclarado que no mató a la Demonio sino que la sanó y la dejó con vida, pero no sabe si tanto detalle será de su interés por lo que permanece en silencio, expectante...
Jamileh- Celestial
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Re: Loft de Azariel
Azariel Dom Ene 31, 2010 8:37 pm
Su sonrisa funciona, y ella no parece dispuesta a mostrar resistencia, por lo que espera a que organice sus ideas y comience a contarle, en lo que la estancia se va caldeando y él ya puede notar de frma más acusada la temperatura, la energía que esa misma temperatura desprende.
Aunque pronto más que calor siente frio conforme va escuchando la historia. Dos dagas, creerse por encima de sus jefes, pura ira... Joder, joder joder joder joder... Si pudiese se quedaría pálido, pero lo único que hace es abrir los ojos más de lo normal, de forma apenas perceptible.
No puede ser, o eso quiere creer, porque todas las evidencias apuntan a su amiga Ryu... Y pese a que unapequeña parte de él, esa ltente que va creciendo en cada encuentro con el ángel, despierta una preocupación hacia la misma, otra parte de él, mayoritaria y más fría, se para a pensar en las posibilidades del fracaso de su plan...
Aunque aún espera que le diga las palabras mágicas, esas que necesita oír para sentirse aliviado. Está claro que en cierto modo aprecia a su compañera, pero no hasta el punto de sacrificar un trabajo como el que está llevando a cabo. Y no hay mejor manera de creerse eso y no que en caso de que esté viva irá a por Jamileh, aumentando su preocupación, que diciéndoselo a si mismo unas ochenta veces:
-Dime que la has matado... -Le pide, prácticamente le suplica, entornando los ojos e intentando creerse que la ha matado, porque, sinceramente, no la ve haciendo eso.
Aunque pronto más que calor siente frio conforme va escuchando la historia. Dos dagas, creerse por encima de sus jefes, pura ira... Joder, joder joder joder joder... Si pudiese se quedaría pálido, pero lo único que hace es abrir los ojos más de lo normal, de forma apenas perceptible.
No puede ser, o eso quiere creer, porque todas las evidencias apuntan a su amiga Ryu... Y pese a que unapequeña parte de él, esa ltente que va creciendo en cada encuentro con el ángel, despierta una preocupación hacia la misma, otra parte de él, mayoritaria y más fría, se para a pensar en las posibilidades del fracaso de su plan...
Aunque aún espera que le diga las palabras mágicas, esas que necesita oír para sentirse aliviado. Está claro que en cierto modo aprecia a su compañera, pero no hasta el punto de sacrificar un trabajo como el que está llevando a cabo. Y no hay mejor manera de creerse eso y no que en caso de que esté viva irá a por Jamileh, aumentando su preocupación, que diciéndoselo a si mismo unas ochenta veces:
-Dime que la has matado... -Le pide, prácticamente le suplica, entornando los ojos e intentando creerse que la ha matado, porque, sinceramente, no la ve haciendo eso.
Azariel- Infernal
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Re: Loft de Azariel
Jamileh Dom Ene 31, 2010 8:54 pm
Observa sorprendida el cambio de expresión de él, como abre los ojos repentinamente como si hubiese visto a los 7 Satanes apuntándole con sus armas, y no a ella contándole su reciente combate. No entiende a que viene esa sorpresa en sus ojos, si le ha contado lo que le ha pedido y lo que él ya se imaginaría viendo las pintas que trae ella... Debe ser que él es rarito no solo como Demonio sino en general, porque otra explicación no le ve.
Frunce el ceño ante su suplicante petición de escuchar que mató a la Demonio, pero no va a mentirle solo porque parezca tan desesperado ya que, en su ignorancia, no ve motivo para que se lo tome así, más bien le extraña que quiera oír que se ha cargado a uno de los suyos... ¿No se supone que son del mismo bando? Al final va a ser cierto que entre los Demonios las alianzas son por interés y no existe el afecto...
-Pues... No, no lo hice -Responde finalmente- La dejé viva, en condiciones peores que las mías, pero viva al fin y al cabo... -Vuelve a encogerse de hombros una vez más- De hecho, si no tengo energía ahora para curarme del todo es porque la empleé en sanar sus heridas mortales para dejarla fuera de peligro... -Añade, sin ser consciente aún de que ese ha sido un comportamiento suicida- ¿Por qué?
Sigue observándole fijamente a los ojos, aún sin comrpender su turbación, por lo que estira el brazo que menos heridas tiene (aunque apenas hay diferencia entre uno y otro, los dos están llenos de cortes frescos en los que brilla la sangre) para posar su mano en el rostro de él, preocupada:
-¿Te encuentras bien, Azariel? -Inquiere, sin molestarse en ocultar su sincera preocupación- Cualquiera diría que te he contado que tus 7 y los míos vienen juntos hacia esta casa...
Frunce el ceño ante su suplicante petición de escuchar que mató a la Demonio, pero no va a mentirle solo porque parezca tan desesperado ya que, en su ignorancia, no ve motivo para que se lo tome así, más bien le extraña que quiera oír que se ha cargado a uno de los suyos... ¿No se supone que son del mismo bando? Al final va a ser cierto que entre los Demonios las alianzas son por interés y no existe el afecto...
-Pues... No, no lo hice -Responde finalmente- La dejé viva, en condiciones peores que las mías, pero viva al fin y al cabo... -Vuelve a encogerse de hombros una vez más- De hecho, si no tengo energía ahora para curarme del todo es porque la empleé en sanar sus heridas mortales para dejarla fuera de peligro... -Añade, sin ser consciente aún de que ese ha sido un comportamiento suicida- ¿Por qué?
Sigue observándole fijamente a los ojos, aún sin comrpender su turbación, por lo que estira el brazo que menos heridas tiene (aunque apenas hay diferencia entre uno y otro, los dos están llenos de cortes frescos en los que brilla la sangre) para posar su mano en el rostro de él, preocupada:
-¿Te encuentras bien, Azariel? -Inquiere, sin molestarse en ocultar su sincera preocupación- Cualquiera diría que te he contado que tus 7 y los míos vienen juntos hacia esta casa...
Jamileh- Celestial
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Re: Loft de Azariel
Azariel Dom Ene 31, 2010 10:16 pm
"Pues no, no lo hice"
.......
Y lo dice tan campante. Ahora sí que se pone algo pálido, por mucho que ella le acaricie la cara con mueca de preocupación. Y es que la cosa no acaba ahi, sino que encima va y la cura, a Ryu, a la caprichosa, a la que antepone su orgullo y sus ansias de poder por encima de cualquier cosa....
Definitivamente Jamileh no es rara, es estúpida. No, no piensa eso, pero joder, es que lo parece... Aunque bueno, tampoco puede culparla, no la conocía y siendo como es... Y precisamente por como es cierra los ojos y suspira, pero no tarda en levantarse, revoloteando de aquí para allá y hablando consigo mismo, apartándose del tacto de Jamileh con toda la delicadeza que su mente, ahora plagada de variables, le permite.
Al final salta ante su última broma, porque Ryu encaprichándose es peor que los 14, de lejos:
-¿Que si me encuentro bien? Oh, sí, perfectamente... Le has perdonado la vida a Ryune, una de las demonios más orgullosas del Infierno... La conocen como la caprichosa. Y popr si no fuese bastante con derrotarla, cvas y le curas las heridas... Ponte en situación, cuando se apiadan de tu vida por mera compasión y encima dando sensación de debilidiad... Y venga, adivina cual va ser su objetivo, el motivo por el que se mueva las 24 horas...
Deja pasar unos pocos segundos para dejarle pensar, pero no tarda en ser él quien responda:
-Exacto, tú... -Y su voz se muestra preocupada, ahora la cuestión es saber si la preocupación es real o fingida... Y son las dos cosas a la vez. Su parte de moral que empieza a despertar se preocupa por el destino de Jamileh, Ryu enfuerecida perdía los papeles, pero podría ser tan fría como él si se lo proponía, pero su parte inmoral piensa que todo el plan se le puede ir al garete como a Ryu se le ocurra cargársela.
Aún así decide relajarse y no asustarla, sentándose a su lado de nuevo, pero, al notar el calor, no tarda en ponerse de rodillas:
-Tengo que colocarme detrás tuya, si me dejas... Resulta más fácil para lo que tengo que hacer. -Se explica en un susurro, aún intentando que ella no le de demasiadas vueltas-Y no te preocupes... Te ayudaré, al fin y al cabo, me importas.... -¿Verdad, mentira, inconsciencia al decirlo...?
¿Quién sabe?
.......
Y lo dice tan campante. Ahora sí que se pone algo pálido, por mucho que ella le acaricie la cara con mueca de preocupación. Y es que la cosa no acaba ahi, sino que encima va y la cura, a Ryu, a la caprichosa, a la que antepone su orgullo y sus ansias de poder por encima de cualquier cosa....
Definitivamente Jamileh no es rara, es estúpida. No, no piensa eso, pero joder, es que lo parece... Aunque bueno, tampoco puede culparla, no la conocía y siendo como es... Y precisamente por como es cierra los ojos y suspira, pero no tarda en levantarse, revoloteando de aquí para allá y hablando consigo mismo, apartándose del tacto de Jamileh con toda la delicadeza que su mente, ahora plagada de variables, le permite.
Al final salta ante su última broma, porque Ryu encaprichándose es peor que los 14, de lejos:
-¿Que si me encuentro bien? Oh, sí, perfectamente... Le has perdonado la vida a Ryune, una de las demonios más orgullosas del Infierno... La conocen como la caprichosa. Y popr si no fuese bastante con derrotarla, cvas y le curas las heridas... Ponte en situación, cuando se apiadan de tu vida por mera compasión y encima dando sensación de debilidiad... Y venga, adivina cual va ser su objetivo, el motivo por el que se mueva las 24 horas...
Deja pasar unos pocos segundos para dejarle pensar, pero no tarda en ser él quien responda:
-Exacto, tú... -Y su voz se muestra preocupada, ahora la cuestión es saber si la preocupación es real o fingida... Y son las dos cosas a la vez. Su parte de moral que empieza a despertar se preocupa por el destino de Jamileh, Ryu enfuerecida perdía los papeles, pero podría ser tan fría como él si se lo proponía, pero su parte inmoral piensa que todo el plan se le puede ir al garete como a Ryu se le ocurra cargársela.
Aún así decide relajarse y no asustarla, sentándose a su lado de nuevo, pero, al notar el calor, no tarda en ponerse de rodillas:
-Tengo que colocarme detrás tuya, si me dejas... Resulta más fácil para lo que tengo que hacer. -Se explica en un susurro, aún intentando que ella no le de demasiadas vueltas-Y no te preocupes... Te ayudaré, al fin y al cabo, me importas.... -¿Verdad, mentira, inconsciencia al decirlo...?
¿Quién sabe?
Azariel- Infernal
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Re: Loft de Azariel
Jamileh Lun Feb 01, 2010 2:42 am
El desconcierto de Jamileh va en aumento cuando él, tras empalidcer y suspirar como si el mundo se hubiese acabado, aparta su mano y se levanta, poniéndose a andar de un lado para otro con un nerviosismo casi contagioso. No entiende a que viene ese comportamiento cuando hace un momento estaba tan normal, tan tranquilo... En fin, solo puede esperar a que se decida a decirle qué es lo que le pasa, qué cables se le han cruzado y esas cosas.
Y, por fin, llegan sus respuestas. ¿Ryûnne? Ese nombre no le suena de nada, vamos. ¿Orgullosa? ¿Caprichosa? Pues sí, como muchos demonios, ¿no? Pero cuando él se explica del todo, empieza a entender... ¿Así que va a sentirse herida en el orgullo y, por tanto, va a enfurecerse con ella? Era de esperar, no ve dónde está el problema...
Justo cuando él deja esos segundos para que responda, lo hace a la vez que él:
-¿Yo? -Parpadea ante lo preocupado de su voz, negando después con la cabeza- ¿Vale, y? -Se encoge de hombros- La vencí una vez, si me persigue, vuelvo a luchar contra ella y ya está, al fin y al cabo he tenido más posibilidades de conocer puntos flacos suyos que ella míos, dado que su ira hacía que tuviese la mente menos fría que yo... No creo que sea para tanto, ¿no? -Traga saliva- ¿No...? -Vuelve a preguntar, porque en el fondo no se tiene a si misma en tan alta consideración como para creerse capaz de vencer a la misma Demonio, una combatiente tan letal, varias veces en su vida- Bueno, siempre puedo ir a ver a tus jefes y contarles que hay una encantadora pelirroja por ahí, apodada "La Caprichosa" que dice, con claro desprecio en la voz, que no tiene por qué parecerse a ninguno de ellos... -Sugiere, aunque lo hace en broma, puesto que es obvio que no es tan suicida como para dedicarse a buscar a alguno de los Satanes para hablar con él.
Observa como se sienta a su lado y posteriormente se arrodilla, asintiendo a sus palabras. Despacio, ladea su cuerpo para qudar de espaldas a él, estirando por fin las piernas y manteniéndose recta. Los momentos en los que se plantearía el peligro de hacer eso han quedado olivdados en unas pozas de aguas termales, puesto que ahora, por estúpida que sea al hacerlo, no puede evitar pensar que no tiene porque temer dado que es Azariel... Como si ese hecho justificase todo.
-Lo sé -Responde a su último comentario, y con esa contestación da a entender una cosa más, que se apresura en añadir- Confío en ti...
Y, por fin, llegan sus respuestas. ¿Ryûnne? Ese nombre no le suena de nada, vamos. ¿Orgullosa? ¿Caprichosa? Pues sí, como muchos demonios, ¿no? Pero cuando él se explica del todo, empieza a entender... ¿Así que va a sentirse herida en el orgullo y, por tanto, va a enfurecerse con ella? Era de esperar, no ve dónde está el problema...
Justo cuando él deja esos segundos para que responda, lo hace a la vez que él:
-¿Yo? -Parpadea ante lo preocupado de su voz, negando después con la cabeza- ¿Vale, y? -Se encoge de hombros- La vencí una vez, si me persigue, vuelvo a luchar contra ella y ya está, al fin y al cabo he tenido más posibilidades de conocer puntos flacos suyos que ella míos, dado que su ira hacía que tuviese la mente menos fría que yo... No creo que sea para tanto, ¿no? -Traga saliva- ¿No...? -Vuelve a preguntar, porque en el fondo no se tiene a si misma en tan alta consideración como para creerse capaz de vencer a la misma Demonio, una combatiente tan letal, varias veces en su vida- Bueno, siempre puedo ir a ver a tus jefes y contarles que hay una encantadora pelirroja por ahí, apodada "La Caprichosa" que dice, con claro desprecio en la voz, que no tiene por qué parecerse a ninguno de ellos... -Sugiere, aunque lo hace en broma, puesto que es obvio que no es tan suicida como para dedicarse a buscar a alguno de los Satanes para hablar con él.
Observa como se sienta a su lado y posteriormente se arrodilla, asintiendo a sus palabras. Despacio, ladea su cuerpo para qudar de espaldas a él, estirando por fin las piernas y manteniéndose recta. Los momentos en los que se plantearía el peligro de hacer eso han quedado olivdados en unas pozas de aguas termales, puesto que ahora, por estúpida que sea al hacerlo, no puede evitar pensar que no tiene porque temer dado que es Azariel... Como si ese hecho justificase todo.
-Lo sé -Responde a su último comentario, y con esa contestación da a entender una cosa más, que se apresura en añadir- Confío en ti...
Jamileh- Celestial
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Re: Loft de Azariel
Azariel Lun Feb 01, 2010 3:06 am
Podría contrarrestar las palabras de ella con suma facilidad, podría decirle que la obsesión de Ryu es algo más que enfermiza, que no descansará hasta ver su cadáver tendido en la calle, sangrando por diversos orificios, podría decirle que con total seguridad terminará por encontrarla, que no es tan estúpida ni se deja llevar tanto como ella cree..
Pero, sencillamente, se queda sin palabra ante ese "Confío en ti" El por qué está muy claro, la mezcla de culpabilidad que comienza a aflorar desde lo más hondo de su ser y de satisfacción lo deja totalmente estupefacto. Por suerte se recupera a tiempo y ella está de espaldas para que no pueda ver la cara de póker que esboza...
Así que, sin más, estira las piernas a los lados de la cintura de ella, pasando sus brazos por la cintura, sin rozarla, con las yemas de sus dedos rozando el costado de Jamileh. Apoya la barbilla en el hombro de ella, con la cabeza suavemente ladeada.
Respira profundamente un par de veces, concentrándose y echándole el aliento en el cuello por pura inconsciencia (o quizá no), antes de cerrar los ojos... Y la magia comienza a formarse conforme su cuerpo absorbe el calor. Si ya estaba en facultades correctas de energías, ahora se ve sobrecargado, justo lo que busca, y la temperatura de su cuerpo aumentaría gradualmente...
Si no fuese porque la va liberando a través de sus manos, canalizándola con fluidez y soltura. No distribuye la energía a una misma zona, sino que sus manos van viajando por el costado de ella hasta sus hombros y vuelven a descender. Todo su cuerpo comienza a irradiar energía, otorgándosela a ella por diversos sitios a la vez, facilitando la tarea de recuperación.
Tras varios segundos abre los ojos, oscuros y ligeramente más brillantes... Respira de nuevo, esta vez algo más rápido y, sin ser consciente, una de sus manos viaja hasta el cuello de ella y le aparta el pelo, dejando la piel visible..
Cuando cae en la cuenta ya es demasiado tarde y ya ha depositado un beso en el cuello... Aunque, sin variar su expresión, intenta aprovecharlo (después de disfrutarlo, por supuesto) y ver qué sucede.
Pero, sencillamente, se queda sin palabra ante ese "Confío en ti" El por qué está muy claro, la mezcla de culpabilidad que comienza a aflorar desde lo más hondo de su ser y de satisfacción lo deja totalmente estupefacto. Por suerte se recupera a tiempo y ella está de espaldas para que no pueda ver la cara de póker que esboza...
Así que, sin más, estira las piernas a los lados de la cintura de ella, pasando sus brazos por la cintura, sin rozarla, con las yemas de sus dedos rozando el costado de Jamileh. Apoya la barbilla en el hombro de ella, con la cabeza suavemente ladeada.
Respira profundamente un par de veces, concentrándose y echándole el aliento en el cuello por pura inconsciencia (o quizá no), antes de cerrar los ojos... Y la magia comienza a formarse conforme su cuerpo absorbe el calor. Si ya estaba en facultades correctas de energías, ahora se ve sobrecargado, justo lo que busca, y la temperatura de su cuerpo aumentaría gradualmente...
Si no fuese porque la va liberando a través de sus manos, canalizándola con fluidez y soltura. No distribuye la energía a una misma zona, sino que sus manos van viajando por el costado de ella hasta sus hombros y vuelven a descender. Todo su cuerpo comienza a irradiar energía, otorgándosela a ella por diversos sitios a la vez, facilitando la tarea de recuperación.
Tras varios segundos abre los ojos, oscuros y ligeramente más brillantes... Respira de nuevo, esta vez algo más rápido y, sin ser consciente, una de sus manos viaja hasta el cuello de ella y le aparta el pelo, dejando la piel visible..
Cuando cae en la cuenta ya es demasiado tarde y ya ha depositado un beso en el cuello... Aunque, sin variar su expresión, intenta aprovecharlo (después de disfrutarlo, por supuesto) y ver qué sucede.
Azariel- Infernal
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Re: Loft de Azariel
Jamileh Lun Feb 01, 2010 3:24 am
Jamileh trata de mantenerse todo lo relajada que puede cuando Azariel, tras estirar las piernas una a cada lado de las suyas, hace lo mismo con sus brazos y roza su costado con las yemas. Inspira hondo cuando le apoya además su barbilla en el hombro, cerrando los ojos unos instantes, permaneciendo en silencio y esforzándose en mantener la calma y no alterarse... Al fin y al cabo aquello es por su bien.
Sin embargo, no puede evitar que un ligero estremecimiento le recorra cuando el aliento del Demonio, cálido y húmedo, es expulsado sobre su cuello. Se encoge unos instantes para acto seguido volver a colocarse recta y con los ojos aún cerrados, como si así pudiese evitar el extraño nerviosismo que clama por apoderarse de cada centímetro de ella.
Las "caricias", por decirlo de alguna forma, de Azariel son reconfortantes, no solo por el delicado tacto, hecho con suavidad, sino por el calor que se desprende del mismo. Un calor energético que le permite a su cuerpo absorver esa energía y recuperar fuerzas para poder curarse del todo...
Y eso es lo que comienza a hacer, canalizando en sus manos la energía conforme el Demonio se la va otorgando, posando la palma primero en el costado donde está largo rato, luego en el vientre, en el cuello, en el hombro... Tras eso le toca el turno a ambos brazos y a su rostro y, finalmente, a su muslo. Las heridas cierran del todo, y las del brazo, el vientre y el cuello no dejan rastro alguno. Únicamente su costado, su muslo, su hombro y su rostro mantienen la costra rojiza que cicatrizará en un par de días borrándose del todo.
Va a entreabrir los labios para darle las gracias cuando nota una mano apartarle el cabello del cuello y, sin que pueda anticiparlo, un beso ha sido depositado sobre la piel que ha quedado visible. El estremecimiento que la recorre ahora es mucho más acusado que el anterior, agitándola como una hoja ante el viento.
Lentamente, como si le diese miedo pero no pudiese evitarlo, Jamileh abre los ojos y ladea el rostro en busca del de Azariel, quedándose tal cual, quieta, con los labios entreabiertos y las mejillas ligeramente encendidas, mirándole fijamente con sus asustadizos ojos castaños.
Sin embargo, no puede evitar que un ligero estremecimiento le recorra cuando el aliento del Demonio, cálido y húmedo, es expulsado sobre su cuello. Se encoge unos instantes para acto seguido volver a colocarse recta y con los ojos aún cerrados, como si así pudiese evitar el extraño nerviosismo que clama por apoderarse de cada centímetro de ella.
Las "caricias", por decirlo de alguna forma, de Azariel son reconfortantes, no solo por el delicado tacto, hecho con suavidad, sino por el calor que se desprende del mismo. Un calor energético que le permite a su cuerpo absorver esa energía y recuperar fuerzas para poder curarse del todo...
Y eso es lo que comienza a hacer, canalizando en sus manos la energía conforme el Demonio se la va otorgando, posando la palma primero en el costado donde está largo rato, luego en el vientre, en el cuello, en el hombro... Tras eso le toca el turno a ambos brazos y a su rostro y, finalmente, a su muslo. Las heridas cierran del todo, y las del brazo, el vientre y el cuello no dejan rastro alguno. Únicamente su costado, su muslo, su hombro y su rostro mantienen la costra rojiza que cicatrizará en un par de días borrándose del todo.
Va a entreabrir los labios para darle las gracias cuando nota una mano apartarle el cabello del cuello y, sin que pueda anticiparlo, un beso ha sido depositado sobre la piel que ha quedado visible. El estremecimiento que la recorre ahora es mucho más acusado que el anterior, agitándola como una hoja ante el viento.
Lentamente, como si le diese miedo pero no pudiese evitarlo, Jamileh abre los ojos y ladea el rostro en busca del de Azariel, quedándose tal cual, quieta, con los labios entreabiertos y las mejillas ligeramente encendidas, mirándole fijamente con sus asustadizos ojos castaños.
Jamileh- Celestial
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Re: Loft de Azariel
Azariel Lun Feb 01, 2010 4:10 am
Desvía un momento la mirada hacia las heridas que ella tenía antes. Todas sanadas, unas en mayor o menor forma, pero sanadas... Y él no está demasiado cansado, perfectp...
Excepto por un pequeño problema, esos dos ojos castaños que ahora le miran fijamente, en conjunto con unas mejillas sonrojadas y unos labios entreabiertos que invitan a adentrarse en llos, saborearlos y probarlos hasta la saciedad.
Genial, simplemente genial, porque en un momento en que le tocaría pensar con frialdad, con cabeza, y continuar con el papel que lleva ejerciendo semanas, lo que hace es mandar todo eso a la mierda, ganando, por primera vez, la batalla interna su parte moral, sin ser consciente de que a partir de ahora lo sentirá todo y logrará idenntificar todas y cada una de esas emociones negativas que antes era incapaz siquiera de darles nombre.
Por ello mismo, el resultado de la victoria es muy simple, como se comprueba cuando cierra los ojos y, por segunda vez desde que se conocen, termina por juntar ambas bocas y volver a saborear sus labios, de la misma forma que la primera vez.
Excepto por un pequeño problema, esos dos ojos castaños que ahora le miran fijamente, en conjunto con unas mejillas sonrojadas y unos labios entreabiertos que invitan a adentrarse en llos, saborearlos y probarlos hasta la saciedad.
Genial, simplemente genial, porque en un momento en que le tocaría pensar con frialdad, con cabeza, y continuar con el papel que lleva ejerciendo semanas, lo que hace es mandar todo eso a la mierda, ganando, por primera vez, la batalla interna su parte moral, sin ser consciente de que a partir de ahora lo sentirá todo y logrará idenntificar todas y cada una de esas emociones negativas que antes era incapaz siquiera de darles nombre.
Por ello mismo, el resultado de la victoria es muy simple, como se comprueba cuando cierra los ojos y, por segunda vez desde que se conocen, termina por juntar ambas bocas y volver a saborear sus labios, de la misma forma que la primera vez.
Azariel- Infernal
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Re: Loft de Azariel
Jamileh Lun Feb 01, 2010 4:48 am
Los segundos pasan y ella sigue mirándole fijamente, sin vacilar. No se mueve, apenas pestañea, conforme él va acortando las distancias entre ambos. Y, cuando por fin lo hace, cuando pone fin a los centímetros que separaban ambas bocas, cierra los ojos y entreabre aún más sus labios para dejarse besar por los de Azariel, como dándole así mayor acceso, como si le invitase a ser explorada de esa forma, como si le rogase que bebiera del dulce néctar prohibido, jamás probado por nadie salvo él... Claro que todo aquello lo está haciendo inconscientemente, dejándose llevar por el momento.
Una de sus delicadas manos es alzada, lenta y temblorosa, y se sitúa en la nuca del Demonio, con lo que sus finos y largos dedos se aferran al cabello de él, acariciándoselo con suavidad. Su otra mano, mientras tanto, ha tanteado en busca de una de las de él para agarrarla tímidamente en un intento de entrelazar sus dedos y acariciar la palma con la yema de su pulgar...
Y mientras continúan los movimientos de sus manos, sigue correspondiendo a los labios de Azariel con los suyos propios, ejerciendo presión de manera sutil y moviéndolos, por inercia, de forma acariciante e infinitamente dulce pero, todo hay que decirlo, también algo torpe.
No hay cabida para nada más ahora: no es capaz de pensar en lo qué está haciendo, de atender a esa vocecilla en su cabeza que le susurra como un eco cada vez más lejano que aquello no está bien; no es capaz de advertir las consecuencias, de plantearse si con ese beso no le estará dando al Demonio la llave de su interior, el pase a su corazón, que parece clamar por que él lo destroce en mil pedazos. No, la posibilidad de que ese gesto prohibido sea el botón a presionar por Azariel para que pueda abrirla y después romperla desde dentro es una idea que, en aquel momento, su mente es incapaz de sopesar, ni esa, ni cualquier otra...
...Solo tiene cabida algo que, lentamente, va adueñándose de su razón y sentido común para dejarlos en un segundo plano, algo que se manifiesta en la forma en la cual, sin pensarlo, prosigue con aquel beso que invita a ser profundizado.
Una de sus delicadas manos es alzada, lenta y temblorosa, y se sitúa en la nuca del Demonio, con lo que sus finos y largos dedos se aferran al cabello de él, acariciándoselo con suavidad. Su otra mano, mientras tanto, ha tanteado en busca de una de las de él para agarrarla tímidamente en un intento de entrelazar sus dedos y acariciar la palma con la yema de su pulgar...
Y mientras continúan los movimientos de sus manos, sigue correspondiendo a los labios de Azariel con los suyos propios, ejerciendo presión de manera sutil y moviéndolos, por inercia, de forma acariciante e infinitamente dulce pero, todo hay que decirlo, también algo torpe.
No hay cabida para nada más ahora: no es capaz de pensar en lo qué está haciendo, de atender a esa vocecilla en su cabeza que le susurra como un eco cada vez más lejano que aquello no está bien; no es capaz de advertir las consecuencias, de plantearse si con ese beso no le estará dando al Demonio la llave de su interior, el pase a su corazón, que parece clamar por que él lo destroce en mil pedazos. No, la posibilidad de que ese gesto prohibido sea el botón a presionar por Azariel para que pueda abrirla y después romperla desde dentro es una idea que, en aquel momento, su mente es incapaz de sopesar, ni esa, ni cualquier otra...
...Solo tiene cabida algo que, lentamente, va adueñándose de su razón y sentido común para dejarlos en un segundo plano, algo que se manifiesta en la forma en la cual, sin pensarlo, prosigue con aquel beso que invita a ser profundizado.
Jamileh- Celestial
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Re: Loft de Azariel
Azariel Mar Feb 02, 2010 1:17 am
Si fuese lo suficientemente inteligente, si hubiese ganado esa batalla moral que acaba de disputar segundos antes, ahora no estaría besándola como lo está haciendo, solo hubiese realizado el amago, fingiéndose de nuevo triste, apenado y enfadado por no poder contener las ganas.
Pero ha perdido, y una parte de él se plantea muy seriamente si se ha dejado ganar o si siquiera ha existido dicha batalla, dos opciones que ahora mismo no le importan, porque, para su sorpresa, ella le responde, sin asustarse o apartarse lo más mínimo. Duda durante una centésima de segundo entre si apartarse o no, pero rápidamente la inconsciencia toma parte de su cuerpo, provocando que alce ambas manos hacia el rostro de ella y lo tome entre estas...
Qué hija de puta la inconsciencia, ¿eh? Siente las caricias de Jamileh en su rostro y en su pelo, pero no da señales de estremecimiento como ella, demasiados años en el trabajo como para estremecerse por un par de caricias, aunque ha de reconocer que la torpeza, el nerviosismo y la espontaneidad que demuestra con cada gesto le resultan gratificantes, porque si fuese otro tipo de emoción la que va implícita en el gesto, hubiese perdido la gracia durante un segundo, el suficiente como para hacer que él se apartase...
Y no está dispuesto, menos aún cuando ella parece invitarle en silencio a profundizar el beso. No es de los de rechazar invitaciones, por lo que su lengua va adentrándose hasta contactar con la de ella, profundizando de la forma más lenta que sabe y puede, ya que podría dejarla seca de un beso si lo quisiese.
Pero ha perdido, y una parte de él se plantea muy seriamente si se ha dejado ganar o si siquiera ha existido dicha batalla, dos opciones que ahora mismo no le importan, porque, para su sorpresa, ella le responde, sin asustarse o apartarse lo más mínimo. Duda durante una centésima de segundo entre si apartarse o no, pero rápidamente la inconsciencia toma parte de su cuerpo, provocando que alce ambas manos hacia el rostro de ella y lo tome entre estas...
Qué hija de puta la inconsciencia, ¿eh?
Siente las caricias de Jamileh en su rostro y en su pelo, pero no da señales de estremecimiento como ella, demasiados años en el trabajo como para estremecerse por un par de caricias, aunque ha de reconocer que la torpeza, el nerviosismo y la espontaneidad que demuestra con cada gesto le resultan gratificantes, porque si fuese otro tipo de emoción la que va implícita en el gesto, hubiese perdido la gracia durante un segundo, el suficiente como para hacer que él se apartase...Y no está dispuesto, menos aún cuando ella parece invitarle en silencio a profundizar el beso. No es de los de rechazar invitaciones, por lo que su lengua va adentrándose hasta contactar con la de ella, profundizando de la forma más lenta que sabe y puede, ya que podría dejarla seca de un beso si lo quisiese.
Azariel- Infernal
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Re: Loft de Azariel
Jamileh Miér Feb 03, 2010 6:20 pm
Mientras una de sus manos sigue atareada en acariciar su cabello enredando algunos mechones entre sus finos dedos, la otra tantea en busca de una de las que Azariel ha apoyado en su rostro, aferrándose a esta como si, debido a los temblores que asedian su cuerpo, no pudiese mantener el equilibrio de otro modo que no sea aquel.
Y es cierto, no sabe cuando, pero los estremecimientos que la recorren se han vuelto más acusados, hasta ser tan seguidos que el efecto es similar a como si temblase de los pies a la cabeza. Sin embargo, no es un temblor negativo, al contrario, resulta hasta gratificante, y es capaz de nublar del todo su mente para evitar que cualquier pensamiento razonable proveniente de su ahora silenciada conciencia pudiera hacerla apartarle y finalizar la locura iniciada.
No hay cabida para ese tipo de reproches lógicos, no ahora que su coherencia ha sido aplastada por la inconsciencia y por algo que, si bien le es desconocido, su presencia cada vez mayor dentro de su pecho lo hace difícil de ignorar.
En un principio se queda paralizada cuando nota la invasión de una lengua ajena buscando la suya. Se frena, limitándose a dejar las manos en el mismo sitio pero deteniendo sus movimientos, como intentando analizar la nueva sensación que acontece para así tratar de definirla o calificarla... No obstante, enseguida renauda las tímidas caricias que repartía tanto en el rostro de él como en una de sus muñecas, aunque estas ganan algo de firmeza, dejando a un lado la inseguridad, que no por ello su delicadeza inicial, aún presente.
Finalmente, su lengua parece aceptar a la otra intrusa cuando, con la misma torpeza que había caracterizado sus anteriores gestos, comienza a intentar seguirle en movimientos, acariciando a la de él inexperta y dulcemente.
Y es cierto, no sabe cuando, pero los estremecimientos que la recorren se han vuelto más acusados, hasta ser tan seguidos que el efecto es similar a como si temblase de los pies a la cabeza. Sin embargo, no es un temblor negativo, al contrario, resulta hasta gratificante, y es capaz de nublar del todo su mente para evitar que cualquier pensamiento razonable proveniente de su ahora silenciada conciencia pudiera hacerla apartarle y finalizar la locura iniciada.
No hay cabida para ese tipo de reproches lógicos, no ahora que su coherencia ha sido aplastada por la inconsciencia y por algo que, si bien le es desconocido, su presencia cada vez mayor dentro de su pecho lo hace difícil de ignorar.
En un principio se queda paralizada cuando nota la invasión de una lengua ajena buscando la suya. Se frena, limitándose a dejar las manos en el mismo sitio pero deteniendo sus movimientos, como intentando analizar la nueva sensación que acontece para así tratar de definirla o calificarla... No obstante, enseguida renauda las tímidas caricias que repartía tanto en el rostro de él como en una de sus muñecas, aunque estas ganan algo de firmeza, dejando a un lado la inseguridad, que no por ello su delicadeza inicial, aún presente.
Finalmente, su lengua parece aceptar a la otra intrusa cuando, con la misma torpeza que había caracterizado sus anteriores gestos, comienza a intentar seguirle en movimientos, acariciando a la de él inexperta y dulcemente.
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Re: Loft de Azariel
Azariel Miér Feb 03, 2010 6:43 pm
No pierde el tiempo y, en cuanto ella le da algo más de acces, él lo acepta encantado. Su forma de besar es bastante inusual en uno de su especie, demasiado lenta, exasperante, como si quisiese enseñarle una pequeña parte de todo lo que tiene para llamar la attención y atraerla hasta que pierda la razón y en lo único que pueda pensar sea en él..
Bueno, visto de ese modo, algo demoníaco sí que tiene, sí. Desgraciadamente para su salud mental sigue sin poder pensar con claridad, tampoco parece que quiera, por lo que, sabiendo que si las manos se le desvían donde no debe la terminará por cagar, desciende una de estas hacia la cintura de ella, acariciando tanto esta como su costado de formna ascendente y lenta, muy similar a como besa, bordeando finalmente y acariciando su espalda.
No sabe cuanto dura el susodicho beso, tampoco lo cuenta, pero tras varios minutos se separa lentamente, inspirando aire y abriendo los ojos, aún con una de sus manos en la cintura y otra en su rostro.
No dice nada, simplemente la mira, esbozando un amago de sonrisa que no deja muy claro lo que piensa respecto a lo que ha pasado... Excepto una cosa que sí deja clara: No le ha disgustado en absoluto.
Bueno, visto de ese modo, algo demoníaco sí que tiene, sí. Desgraciadamente para su salud mental sigue sin poder pensar con claridad, tampoco parece que quiera, por lo que, sabiendo que si las manos se le desvían donde no debe la terminará por cagar, desciende una de estas hacia la cintura de ella, acariciando tanto esta como su costado de formna ascendente y lenta, muy similar a como besa, bordeando finalmente y acariciando su espalda.
No sabe cuanto dura el susodicho beso, tampoco lo cuenta, pero tras varios minutos se separa lentamente, inspirando aire y abriendo los ojos, aún con una de sus manos en la cintura y otra en su rostro.
No dice nada, simplemente la mira, esbozando un amago de sonrisa que no deja muy claro lo que piensa respecto a lo que ha pasado... Excepto una cosa que sí deja clara: No le ha disgustado en absoluto.
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Re: Loft de Azariel
Jamileh Jue Feb 04, 2010 2:48 am
La lentitud que Azariel le otorga al beso, lejos de exasperarla, logra que se sienta cómoda, casi segura... Y eso hace que cualquier reproche que su conciencia, ahora dejada a un lado, pudiera hacerle, quede silenciado por una curiosidad mayor. La curiosidad acerca de cómo será el todo que se esconde detrás de esa pequeña parte de él. En efecto, en su mente ahora solo tiene cabida el Demonio, como si centrarse en este fuese lo único que valiese la pena.
Y gracias a eso, en lugar de tensarse y reaccionar apartándole cuando siente la mano en su cintura, se estremece ante el contacto de la susodicha con un esalofrío acusado, ladeando levemente el cuerpo y pegándose más a él. Su espalda se arquea grácil e involuntariamente en un ángulo tan sutil como perfecto, mientras que la mano que se había entretenido en el cabello de Azariel desciende por su cuello, acariciándoselo y deteniéndose en la nuez, que delínea suavemente con la yema de los dedos.
Cuando minutos después él se separa, ella hace lo mismo, despacio, con delicadeza... Pero, a diferencia del demonio, Jamileh no abre los ojos. Se limita a permanecer quieta varios segundos para recuperar su ritmo cardiáco y respiratorio, manteniéndose con los ojos cerrados, dando la sensación de que al parecer ella cree que, al abrirlos, Azariel no estará allí y todo habrá sido un sueño; un sueño del cual, a juzgar por el sutil amago de sonrisa que puede intuírse en su rostro, la joven ángel no quiere despertar...
Y, aparentemente por esa razón, lleva de nuevo una de sus manos al rostro de él, acariciándolo o, mejor dicho, tanteándolo, como si quisiera asegurarse de que sigue ahí.
Finalmente, abre los ojos, fijándo sus irises castaños en los oscuros que tiene frente a ella. Entreabre levemente sus labios, humedecidos por la mezcla de saliva propia y ajena, pero no dice nada, limitándose a observarle en silencio con la sonrisa de su rostro ahora más perceptible que hace unos segundos.
Y gracias a eso, en lugar de tensarse y reaccionar apartándole cuando siente la mano en su cintura, se estremece ante el contacto de la susodicha con un esalofrío acusado, ladeando levemente el cuerpo y pegándose más a él. Su espalda se arquea grácil e involuntariamente en un ángulo tan sutil como perfecto, mientras que la mano que se había entretenido en el cabello de Azariel desciende por su cuello, acariciándoselo y deteniéndose en la nuez, que delínea suavemente con la yema de los dedos.
Cuando minutos después él se separa, ella hace lo mismo, despacio, con delicadeza... Pero, a diferencia del demonio, Jamileh no abre los ojos. Se limita a permanecer quieta varios segundos para recuperar su ritmo cardiáco y respiratorio, manteniéndose con los ojos cerrados, dando la sensación de que al parecer ella cree que, al abrirlos, Azariel no estará allí y todo habrá sido un sueño; un sueño del cual, a juzgar por el sutil amago de sonrisa que puede intuírse en su rostro, la joven ángel no quiere despertar...
Y, aparentemente por esa razón, lleva de nuevo una de sus manos al rostro de él, acariciándolo o, mejor dicho, tanteándolo, como si quisiera asegurarse de que sigue ahí.
Finalmente, abre los ojos, fijándo sus irises castaños en los oscuros que tiene frente a ella. Entreabre levemente sus labios, humedecidos por la mezcla de saliva propia y ajena, pero no dice nada, limitándose a observarle en silencio con la sonrisa de su rostro ahora más perceptible que hace unos segundos.
Jamileh- Celestial
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Re: Loft de Azariel
Azariel Jue Feb 04, 2010 2:59 am
La de cosas que se espera de eella son tantas que no sabría ni por donde empezar a contarlas. La primera, y más obvia, es que le de un tortazo de los que hacen historia. Pero duda mucho que lo haga, principalmente porque si así fuese no se hubiese molestado en seguirle el beso durante al meenos diez minutos...,
La segunda, que empiece a temblar cual cervatillo ante los ojos de uun leónn y salga corriendo, algo que, cuando ella abre los ojos, no parece suceder. Es más, está sonriendo...
Espera, ¿le ha gustado? Eso sí que es nuevo, y precisamente por ser nuevo no sabe exactamente como reaccionar, porque ahora es él el que se daría de cabezazos contra la pared. Se ha olvidado de trabajo, ha cedido ante esa parte que pugnaba por salir y ahora no sabe exactamente lo que siente o deja de sentir, en una maraña de emociones que intenta desestabilizarlo de forma acusada...
Aunque logra mantener la calma, esbozando un amago de sonrisa y mirando alrededor en lo que se levanta, uscando algún tema de distracción con tal de evadir preguntas o dar respuestas:
-Ehm... Pues... ¡Ah, sí! Ya que tú me enseñaste tus obras de arte... -En verdad no, las vio sin su permiso, pero bueno, las vio.- Es justo que te enseñe otra cosa... Sígueme. -Se levanta raudo, encaminándose escaleras arriba y alcanzando la sala de música en un periquete.
Mata dos pájaros de un tiro, porque tocando se desestresa bastante, y eso es algo que ahora le viene de perlas Sin más abre la puerta, echándose a un lado y permitiéndole a ella primero entrar.
La segunda, que empiece a temblar cual cervatillo ante los ojos de uun leónn y salga corriendo, algo que, cuando ella abre los ojos, no parece suceder. Es más, está sonriendo...
Espera, ¿le ha gustado? Eso sí que es nuevo, y precisamente por ser nuevo no sabe exactamente como reaccionar, porque ahora es él el que se daría de cabezazos contra la pared. Se ha olvidado de trabajo, ha cedido ante esa parte que pugnaba por salir y ahora no sabe exactamente lo que siente o deja de sentir, en una maraña de emociones que intenta desestabilizarlo de forma acusada...
Aunque logra mantener la calma, esbozando un amago de sonrisa y mirando alrededor en lo que se levanta, uscando algún tema de distracción con tal de evadir preguntas o dar respuestas:
-Ehm... Pues... ¡Ah, sí! Ya que tú me enseñaste tus obras de arte... -En verdad no, las vio sin su permiso, pero bueno, las vio.- Es justo que te enseñe otra cosa... Sígueme. -Se levanta raudo, encaminándose escaleras arriba y alcanzando la sala de música en un periquete.
Mata dos pájaros de un tiro, porque tocando se desestresa bastante, y eso es algo que ahora le viene de perlas Sin más abre la puerta, echándose a un lado y permitiéndole a ella primero entrar.
Azariel- Infernal
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Re: Loft de Azariel
Jamileh Jue Feb 04, 2010 3:23 am
El silencio dura unos segundos más y, de hecho, ella no lo rompería, demasiado cómoda ahora sin el uso de palabras. Por ello no dice nada cuando él se levanta, siguiéndole con la mirada en lo que él es quien quiebra la silenciosa "tregua" en algo que le suena más a excusa evasiva que a cualquier cosa...
Un momento... ¿Qué ella le enseñó qué? Se ruboriza al instante al saber que se refiere a sus cuadros, que ha debido de cotillear en algún descuido de ella en su casa, pero no le da tiempo a reprochárselo porque tan pronto como ha hablado ha desaparecido escaleras arriba, dándole la sensación de que piensa que huyendo del salón lo acontecido quedará en el olvido.
Y lo peor es que no sabe si se siente dolida porque eso sea lo que parece, ya que no tiene ni idea de si quiere olvidarlo... Sacude la cabeza, intentando no darle vueltas a eso. ¿De qué sirve? Ha sucedido hace apenas unos minutos, luego pensar con frialdad acerca de ello no es una opción factible y, además, no va a cambiar nada.
Se pone en pie, con algo de torpeza, y asciende por las escaleras hacia la habitación cuya puerta él mantiene abierta, entrando. Y es entonces cuando sus ojos se abren mucho más, con un brillo ilusionado que resulta casi infantil, en lo que recorren curiosos e incrédulos toda la estancia, parpadeando varias veces debido a la sorpresa:
-Oh... -Exclama, llevándose ambas manos a la boca, clavada repentinamente en el suelo.
Un momento... ¿Qué ella le enseñó qué? Se ruboriza al instante al saber que se refiere a sus cuadros, que ha debido de cotillear en algún descuido de ella en su casa, pero no le da tiempo a reprochárselo porque tan pronto como ha hablado ha desaparecido escaleras arriba, dándole la sensación de que piensa que huyendo del salón lo acontecido quedará en el olvido.
Y lo peor es que no sabe si se siente dolida porque eso sea lo que parece, ya que no tiene ni idea de si quiere olvidarlo... Sacude la cabeza, intentando no darle vueltas a eso. ¿De qué sirve? Ha sucedido hace apenas unos minutos, luego pensar con frialdad acerca de ello no es una opción factible y, además, no va a cambiar nada.
Se pone en pie, con algo de torpeza, y asciende por las escaleras hacia la habitación cuya puerta él mantiene abierta, entrando. Y es entonces cuando sus ojos se abren mucho más, con un brillo ilusionado que resulta casi infantil, en lo que recorren curiosos e incrédulos toda la estancia, parpadeando varias veces debido a la sorpresa:
-Oh... -Exclama, llevándose ambas manos a la boca, clavada repentinamente en el suelo.
Jamileh- Celestial
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Re: Loft de Azariel
Azariel Jue Feb 04, 2010 3:43 am
Una vez ella entra, y aliviado de que no le pregunte, porque ahora mismo está en blanco, la indica que espere con un gesto. Tras un par de minutos regresacon una camisa negra y larga, de bueena talla para él pero quea ella con total seguridad le quedará grande.
Se la tiende, en un gesto para que se la ponga y no vaya con el kimono medio roto, en lo que cierra la puerta. No ha perdido detalle de la mirada de ella a la estancia, cosa que le resulta divertida. Comienza a pasearse alrededor de los diversos instrumentos:
-Bonita, ¿verdad...? La música es el único arte capaz de provocar todo tipo de sensaciones en los humanos... Y en los no tan humanos, por eso me gusta. La mayoría no sé ni tocarlos, pero me gusta tenerlos, soy bastante... Caprichoso en ese término
Palabra con doble sentido, o al menos la mirada que lee dedica y el seductor tono de su voz parecen indicarlo... En cambio, su rostro no, ni su sonrisa tampoco. Finalmente se para en el piano de cola, sacándose un cigarrillo sin haberse sentado y encendiéndolo en un par de movimientos con su mechero.
Una primera calada, similar al de "después de", antes de cerrar los ojos, sentarse, acomodarse y destapar las teclas. Tantea una vez, tantea dos...
Y al son de una segunda calada, el humo de la cual lo expulsa por la nariz, la música comienza a fluir por el instrumento, perfectamente tejida por unos dedos hábiles y rápidos.
Curioso, muy curioso, el cambio que se produce en él, no solo en sus facciones, que repentinamente se relaja, ni en su sonrisa, algo más ancha y soñadora... Sino en su interior, porque con la música lo libera todo, lo suelta en un torrente sin control alguno, entremezclando positivo y negativo, caos y orden, maldad y bondad, inmoralidady moralidad...
Nunca se ha dado cuenta de ella, puesto que a muy pocas personas, ppor no decir ninguna, les ha tocado en directo... En ese sentido, Jamileh puede sentirse afortunada, y quién sabe si sorprendida o asustada, porque, ahora mismo, no parece él.
Se la tiende, en un gesto para que se la ponga y no vaya con el kimono medio roto, en lo que cierra la puerta. No ha perdido detalle de la mirada de ella a la estancia, cosa que le resulta divertida. Comienza a pasearse alrededor de los diversos instrumentos:
-Bonita, ¿verdad...? La música es el único arte capaz de provocar todo tipo de sensaciones en los humanos... Y en los no tan humanos, por eso me gusta. La mayoría no sé ni tocarlos, pero me gusta tenerlos, soy bastante... Caprichoso en ese término
Palabra con doble sentido, o al menos la mirada que lee dedica y el seductor tono de su voz parecen indicarlo... En cambio, su rostro no, ni su sonrisa tampoco. Finalmente se para en el piano de cola, sacándose un cigarrillo sin haberse sentado y encendiéndolo en un par de movimientos con su mechero.
Una primera calada, similar al de "después de", antes de cerrar los ojos, sentarse, acomodarse y destapar las teclas. Tantea una vez, tantea dos...
Y al son de una segunda calada, el humo de la cual lo expulsa por la nariz, la música comienza a fluir por el instrumento, perfectamente tejida por unos dedos hábiles y rápidos.
Curioso, muy curioso, el cambio que se produce en él, no solo en sus facciones, que repentinamente se relaja, ni en su sonrisa, algo más ancha y soñadora... Sino en su interior, porque con la música lo libera todo, lo suelta en un torrente sin control alguno, entremezclando positivo y negativo, caos y orden, maldad y bondad, inmoralidady moralidad...
Nunca se ha dado cuenta de ella, puesto que a muy pocas personas, ppor no decir ninguna, les ha tocado en directo... En ese sentido, Jamileh puede sentirse afortunada, y quién sabe si sorprendida o asustada, porque, ahora mismo, no parece él.
Azariel- Infernal
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Re: Loft de Azariel
Jamileh Jue Feb 04, 2010 4:08 am
Jamileh está tan embelesada mirándolo todo, que no se da cuenta de que Azariel se ha ido. Sigue observando con admiración muda cada recoveco de aquella estancia que parece trasladarla a un mundo paralelo, a un pequeño paraíso escondido en una miniatura del infierno, a un lugar donde la magia ocupa todo, puesto que está disponible en cada instrumento que cuelga en la pared o reposa en el suelo... Y es que nunca había visto tantos juntos, salvo una vez que de niña se coló en uno de los Palacios de Cristal de su mundo y pagó después con una pequeña tarea su curiosidad osada.
Hasta que, al cabo de un tiempo que no sabe si son segundos o minutos, nota como le tienden algo que coge entre sus suaves manos sin saber ni lo que es, pero que resulta ser una camiseta. Las voz de él la hace regresar a la realidad presente y ella, incapaz de pronunciar palabra alguna, se limita a asentir, porque sí, es muy bonita... Bueno, esa definición se queda corta. Y su asentimiento va también por lo siguiente que dice: la música es un arte (ella no cree que sea el único) que provoca sensaciones de todo tipo en cualquier criatura con un mínimo de sensibilidad... Eso último le sorprende gratamente:
"¿Tiene Azariel tanta sensibilidad oculta dentro de él?" Se pregunta en lo que gira, quedando de espaldas a él, para dejar caer el Kimono celeste hecho jirones al suelo, quedando con unos shorts blancos y un sostén del mismo color. Se coloca la prenda que él le ha tendido, la cual le queda algo amplia y larga, y se sume nuevamente en un silencio inmóvil, dándole vueltas a esa cuestión que se ha formulado mentalmente.
Hasta que escucha la música de un piano, o, mejor dicho, del piano, inundando la sala. Y entonces se da la vuelta despacio, como si temiese que de hacerlo de golpe fuese a terminar con ese hechizo musical que acaba de hacer acto de presencia en el lugar, conjurado por los dedos del Demonio que toca cada tecla con una admirable maestría, solo posible en alguien que lleva aprendiendo a tocar el instrumento desde casi sus comienzos.
La joven ángel parpadea varias veces, como si no pudiese creerse que semejante pieza pudiese estar siendo ejecutada con tanto sentimiento por ese músico en concreto. Es más, es difícil convencerse de que aquel que toca el piano es el mismo que habitualmente le regala bromas chulescas y comentarios ácidos... Y es difícil convencerse dado el cambio de expresión, no solo interna sino externa, que se ve con total claridad en él.
Despacio, avanza hacia él, hasta quedar a su espalda, enredando con nerviosismo la tela de la camiseta que ahora lleva puesta entre sus dedos. Una lágrima, que nace de lo más profundo de una empática emoción, rueda por su mejilla, silenciosa, intentando respirar lo menos posible para evitar cualquier sonido que pueda perturbar a Azariel o a la música.
Hasta que, al cabo de un tiempo que no sabe si son segundos o minutos, nota como le tienden algo que coge entre sus suaves manos sin saber ni lo que es, pero que resulta ser una camiseta. Las voz de él la hace regresar a la realidad presente y ella, incapaz de pronunciar palabra alguna, se limita a asentir, porque sí, es muy bonita... Bueno, esa definición se queda corta. Y su asentimiento va también por lo siguiente que dice: la música es un arte (ella no cree que sea el único) que provoca sensaciones de todo tipo en cualquier criatura con un mínimo de sensibilidad... Eso último le sorprende gratamente:
"¿Tiene Azariel tanta sensibilidad oculta dentro de él?" Se pregunta en lo que gira, quedando de espaldas a él, para dejar caer el Kimono celeste hecho jirones al suelo, quedando con unos shorts blancos y un sostén del mismo color. Se coloca la prenda que él le ha tendido, la cual le queda algo amplia y larga, y se sume nuevamente en un silencio inmóvil, dándole vueltas a esa cuestión que se ha formulado mentalmente.
Hasta que escucha la música de un piano, o, mejor dicho, del piano, inundando la sala. Y entonces se da la vuelta despacio, como si temiese que de hacerlo de golpe fuese a terminar con ese hechizo musical que acaba de hacer acto de presencia en el lugar, conjurado por los dedos del Demonio que toca cada tecla con una admirable maestría, solo posible en alguien que lleva aprendiendo a tocar el instrumento desde casi sus comienzos.
La joven ángel parpadea varias veces, como si no pudiese creerse que semejante pieza pudiese estar siendo ejecutada con tanto sentimiento por ese músico en concreto. Es más, es difícil convencerse de que aquel que toca el piano es el mismo que habitualmente le regala bromas chulescas y comentarios ácidos... Y es difícil convencerse dado el cambio de expresión, no solo interna sino externa, que se ve con total claridad en él.
Despacio, avanza hacia él, hasta quedar a su espalda, enredando con nerviosismo la tela de la camiseta que ahora lleva puesta entre sus dedos. Una lágrima, que nace de lo más profundo de una empática emoción, rueda por su mejilla, silenciosa, intentando respirar lo menos posible para evitar cualquier sonido que pueda perturbar a Azariel o a la música.
Jamileh- Celestial
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Re: Loft de Azariel
Azariel Jue Feb 04, 2010 4:22 am
Lo que Jamileh no sabe es que ya podría pasar un camión por su lado, que no se enteraría, no se movería lo más mínimo, sus dedos seguirían fluyendo como ahora, como movidos por arte de magia...
No le hace falta una partitura, la gran mayoría de piezas que toca se las conoce de memoria, mezcla de la práctica y el deseo de conocerlas hasta sus mas recónditos detalles. Se abstrae, cada vez más, sin ser consciente de que está siendo observado, de que la observadora avanza hasta su espalda, en silencio, sin querer molestarle.
Sus pulmones suben y bajan al compás de las caladas que le da a su cigarrillo, creando un contraste curioso, lentitud contra velocidad, arte contra vicio... Unos contrastes que bien podrían aplicarse a él mismo, aunque ni siquiera se de cuenta de lo que ha despertado en él, de los problemas que eso le puede acarrear...
No, no se da cuenta porque ahora está en su mundo, un mundo de partiruas, teclas y música, su mundo, en el que él rige las normas, controla el tiempo y dicta las sentencias, como manifiesta cuando, repentinamente, cambia el curso de la canción y comienza otra, mucho más antigua, lenta y relajante...
Una canciónque cumple a la perfección su cometido, el de haceerle olvidar por unos instantes la cagada que ha cometido, o lo que es peor, el hecho de que comience a creer que no ha sido un error, que le ha gustado y que volvería a repetir.
No le hace falta una partitura, la gran mayoría de piezas que toca se las conoce de memoria, mezcla de la práctica y el deseo de conocerlas hasta sus mas recónditos detalles. Se abstrae, cada vez más, sin ser consciente de que está siendo observado, de que la observadora avanza hasta su espalda, en silencio, sin querer molestarle.
Sus pulmones suben y bajan al compás de las caladas que le da a su cigarrillo, creando un contraste curioso, lentitud contra velocidad, arte contra vicio... Unos contrastes que bien podrían aplicarse a él mismo, aunque ni siquiera se de cuenta de lo que ha despertado en él, de los problemas que eso le puede acarrear...
No, no se da cuenta porque ahora está en su mundo, un mundo de partiruas, teclas y música, su mundo, en el que él rige las normas, controla el tiempo y dicta las sentencias, como manifiesta cuando, repentinamente, cambia el curso de la canción y comienza otra, mucho más antigua, lenta y relajante...
Una canciónque cumple a la perfección su cometido, el de haceerle olvidar por unos instantes la cagada que ha cometido, o lo que es peor, el hecho de que comience a creer que no ha sido un error, que le ha gustado y que volvería a repetir.
Azariel- Infernal
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