Anael (Angel)

**Anael** Lun Ene 18, 2010 1:54 am

Nombre: Anael
Edad real: Rondando los 1400 años
Edad humana: Apenas aparenta las 18 primaveras.
Raza: Angel
Bando: Celestial
Poderes:
Aura Magna
Unción Divina
Rayo Celestial
Vellum Sanctum
Sacrum Facere
Templanza

Descripción física: Apenas aparenta dieciocho años. Su rostro aniñado, con unas dulces y hermosas facciones que saltarían lágrimas de adoración a los más sensibles con solo contemplarla, junto a su menuda y en apariencia frágil figura solo hacen acrecentar la idea de que se trata de una muchachita demasiado joven.
Apenas mide cerca de uno sesenta con unos tacones calzados en sus pequeños pies, y su cuerpo parece carecer de las curvas necesarias para crear la tentanción a su paso. Su delgadez es demasiado notable, aunque a pesar de ser ligeramente un palillo chino andante en conjunto con el resto de ella es lo apropiado.
Su cabello, de un color platino, cae por sus hombros hasta después de estos en ligeras ondas y casi siempre presenta un aspecto cuidado y perfecto. Sus ojos almendrados son de un tono azul grisáceo, a veces parecen ser más azules y otras más grises, todo depende de la luz de ese momento, rodeados por unas tupidas pestañar.
Suele ir vestida con colores blancos o azules, rara vez utiliza el negro puesto que resaltaría más su excesiva palidez y su delgadez, y casi siempre con un estilo ligeramente informal. Nunca va vestida a la moda, parece haber cogido los que estaba más a mano en el armario y haberselo puesto sin pensar en las consecuencias de un look subrrealista.
Descripción psicológica: Dulce, comprensiva y terriblemente inocente. Como cualquier angel no puede evitar pensar que todos tienen un lado bueno, salvo algunos demonios obviamente, e intenta demostrar que eso es cierto.
Es una soñadora nata, muchas veces se sorprende a si misma al estar tarareando baladas de amor de siglos pasados, recordando los pasos de un vals o recitando versos de Romeo y Julieta. No puede evitarlo, ella es el amor en estado puro, cada vez que intenta dejar de pensar el amor acude a su mente y comienza a revivir momentos de enamorados que ni si quiera conoce, pero a los cuales envidia terriblemente por sentir tales afectos.
A veces puede llegar a ser tan tozuda como una mula, eso suele pasar cuando se le mete algo entre ceja y ceja. Y aún más testaruda de lo normal cuando su orgullo se antepone a su sensatez y quiere demostrar su valia como angel en batallas, y no como un simple ser alado con versos de amor en la cabeza y corazones flotando a su alrededor.

Armas: Un látigo que siempre lleva colgado en el cinturón de sus pantalones, uno especial obviamente, del lado derecho. Es un látigo de oro, como si fuera una correa metalita llena de pinchos que se forman al contorsionarse en el aire por un simple giro de muñeca de su dueña.
Durante siglos ha aprendido a manejarlo con una maestria sorprendente, tanto que llega a considerar el latigo como una prolongación de su mano derecha.

Objetos mágicos: Como único objeto mágico lleva un colgante de oro blanco con una pesada piedra azabache en forma ovalada que se mezcla con el oro blanco en una forma trenzada a su alrededor. Esta piedra se vuelve ligeramente incandescente cuando algun demonio ronda cerca de ella.
Experiencia de combate: Mil cuatrocientos años juegan a su favor en lo que se dice a experiencia en sobrevivir, pero en combate apenas cuatrocientos.
No es lo suficientemente fuerte como para presentar batalla en una pelea cuerpo a cuerpo y salir victoriosa, pero es rápida y silenciosa cosa que le profiere una gran ventaja al huir de posibles peligros que atenten contra ella.

Breve historia: Anael es el Ángel que esta a cargo de todos los asuntos del amor, matrimonio, belleza, música, romances, la armonía y el placer.
Desde que comenzó su existencia esos fueros sus cometidos. Soñar con el amor, dar su bendición a aquellos matrimonios con una pasión desbocada aunque no tuvieran futuro alguno.
Todo era belleza en su mundo personal, no existian lugar para el miedo, batallas o sangre. Hasta que llegaron noticias de la tierra, logrando arrancarle sollozos silenciosos ante tales males que estaban sucediendo. Ella era la armonía, no podía tolerar aquello. El desiquilibrio, los amores rotos por culpa de las guerras...
Y por un misero momento de orgullo acabó bajando a la tierra cuando cumplió los mil cien años, armada con su inseparable látigo de oro y con una ira desconocida hasta ese momento para ella.
Pero la ira se esfumó al ver lo que le mostraba el planeta y volvió la pena a su ser. No pudo abandonar la tierra puesto que se había prometido a si misma estar allí para velar por el amor, directamente se escondió de todo aquel que intentaba acechar contra su vida y comenzó una vida solitaria.

Imagen: Brittany Snow
Voz: Anna "Aya" Stefanowicz