Las calles de North Palkia
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Las calles de North Palkia
El sistema circulatorio de la zona, un complejo entramado de calles, unas más grandes y otras más pequeñas, entreconectadas entre sí de forma perfecta y milimétrica. Resulta difícil orientarse sino se conocen, y muy fácil perderse, pudiendo acabar en el barrio más indeseable de la zona o en cualquier callejón donde nadie sabe lo que le espera.
El entramado queda fascinantemente trabajado con el sistema de carreteras, innovador y único, alzado a varios metros sobre el nivel del suelo y por el cual circulan todo tipo de vehiculos, excepto en la Eireth Avenue, donde es obligatorio ir a pie para no saturarla.
Lucifer- Voz del Creador
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Fecha de inscripción : 13/01/2010
Localización : Deseando salir para asolar el mundo...
Re: Las calles de North Palkia
Zion era una ciudad impresionante y resultaba dificil conocerla por completo, incluso para alguien como él que se había criado entre sus calles, sin salir de la ciudad. Sabía, suponía, tenía cierta idea de que más allá había otras cosas como el Cielo y el Infierno, pero nunca había visto aquellos lugares que él recordase y tampoco tenía el deseo de hacerlo. Zion era suficiente para él y a veces demasiado. Tan grande... tan llena y tan vacía a la vez.
Lennart dió unos pasos fuera del callejón. Aquella calle era una de las más amplias de la compleja ciudad que habitaban tanto seres humanos como criaturas sobrenaturales y estaba llena aquella tarde. Pronto anochecería pero eso no cambiaría la dinámica de Zion. Había muchos bares y pubs donde pasar la noche, muchas cosas que hablar y las luces nunca se apagaban en ciertas zonas de la ciudad. Por descontado la noche era el mejor ambiente para gente como él, sin hogar fijo ni propósito. La gente iba más distraida y uno podía aprovecharse de ello para robarles y demás. O podía ser simplemente que acostumbrado como estaba a esconderse la noche le fuera más agradable. Había menos posibilidades de que la gente te viera.
El joven avanzó unos pasos. Pero, ¿a dónde podía ir? Por una vez tenía dinero en los bolsillos y el lugar donde dormía, una casa en la zona antigua de la ciudad, estaba bien, sin peligros inmediatos. ¿Qué podía hacer entonces? Podía cenar dignamente, pero prefería guardar el dinero que tenía y no tenía hambre... no demasiada al menos. ¿Entonces a dónde ir o qué hacer? Noches como aquellas eran raras. Tampoco estaba cansado ni quería dormir ya.
Al final decidió dar un paseo, aunque fuera uno relajado, próximo a una de las paredes. Ir en mitad de la multitud lo hacía sentir incómodo y más perdido de lo debido. Mientras caminaba dejó que su mente se pusiera en blanco, fijandose en sus pies y cómo uno se ponía delante de otro sin que su cerebro diera ninguna orden aparente. Inercia supuso.
Lennart dió unos pasos fuera del callejón. Aquella calle era una de las más amplias de la compleja ciudad que habitaban tanto seres humanos como criaturas sobrenaturales y estaba llena aquella tarde. Pronto anochecería pero eso no cambiaría la dinámica de Zion. Había muchos bares y pubs donde pasar la noche, muchas cosas que hablar y las luces nunca se apagaban en ciertas zonas de la ciudad. Por descontado la noche era el mejor ambiente para gente como él, sin hogar fijo ni propósito. La gente iba más distraida y uno podía aprovecharse de ello para robarles y demás. O podía ser simplemente que acostumbrado como estaba a esconderse la noche le fuera más agradable. Había menos posibilidades de que la gente te viera.
El joven avanzó unos pasos. Pero, ¿a dónde podía ir? Por una vez tenía dinero en los bolsillos y el lugar donde dormía, una casa en la zona antigua de la ciudad, estaba bien, sin peligros inmediatos. ¿Qué podía hacer entonces? Podía cenar dignamente, pero prefería guardar el dinero que tenía y no tenía hambre... no demasiada al menos. ¿Entonces a dónde ir o qué hacer? Noches como aquellas eran raras. Tampoco estaba cansado ni quería dormir ya.
Al final decidió dar un paseo, aunque fuera uno relajado, próximo a una de las paredes. Ir en mitad de la multitud lo hacía sentir incómodo y más perdido de lo debido. Mientras caminaba dejó que su mente se pusiera en blanco, fijandose en sus pies y cómo uno se ponía delante de otro sin que su cerebro diera ninguna orden aparente. Inercia supuso.
Lennart- Neutral
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Fecha de inscripción : 17/01/2010
Localización : En la frontera
Re: Las calles de North Palkia
Zion, la gran Ciudad Imposible, escenario de Batalla, Búsqueda, Resurreción y Apocalipsis. Una mezcla la mar de explosiva, digo yo. Pon a unos cuantos demonios enfurecidos y unos ángeles atontados por creencias obsoletas y tendrás la pelea perfecta. Tú sólo tienes que sentarte a comer palomitas mientras miras y disfrutar del espectáculo...
Hay quien se conforma con eso.
Yo, por suerte, no soy de esos.
Camino a paso rápido haciendo resonar las botas altas de cuero negro y correas por el suelo de la calle. Mi actitud, la de siempre: mirada ligeramente baja pero atenta al frente y a mis laterales, oídos alerta, percepción al máximo, intuición... unida a mi sentido de la supervivencia y la lógica aplastante, como siempre.
En mi bolsillo pesa aún la recompensa que me han dado pro mi último trabajo. Nada agradable, arrancarle las alas a un ángel siempre es tedioso, aunque al menos he tenido la suficiente misericordia como para degollarle primero... Misericordia que la verdad, no se si realmente merece. Tendré que ponerme a limpiar los filos de las espadas que ahora se esconden en mi espalda, donde también están mis negras alas que, claro, sólo son visibles para quellos que pueden verlas. Un humano cualquier me tomaría por... un simple tío-mal-rollo-con-pintas-coño-me-cambio-de-acera y listo...
Ahora, toparse con alguien capaz de percibirme implica perder el sentido de la discreción, y eso es algo que me molesta.
Mucho.
Bueno, que conste que tanto sentido y tanto alerta a veces no sirven para nada, ¿sabéis? Especialmente cuando permites a tu cerebro ausentarse de la realidad y te pones a emparanoiarte con tus pensamientos. Si, en ese momento no vale ni para tomar por culo. ¿Sabéis por qué lo se?
Porque me acabo de topezar con crío que andaba tan perdido en sus pensamientos como yo y que tampoco me ha visto.
- Mira por dónde vas... - el tono no ha sido desagradable, ni tampoco una amenza. De hecho, ha sido tan frío como una ráfaga de viento infernal, pero suficiente como para hacer que se le ericen los pelillos de la nuca.
Hay quien se conforma con eso.
Yo, por suerte, no soy de esos.
Camino a paso rápido haciendo resonar las botas altas de cuero negro y correas por el suelo de la calle. Mi actitud, la de siempre: mirada ligeramente baja pero atenta al frente y a mis laterales, oídos alerta, percepción al máximo, intuición... unida a mi sentido de la supervivencia y la lógica aplastante, como siempre.
En mi bolsillo pesa aún la recompensa que me han dado pro mi último trabajo. Nada agradable, arrancarle las alas a un ángel siempre es tedioso, aunque al menos he tenido la suficiente misericordia como para degollarle primero... Misericordia que la verdad, no se si realmente merece. Tendré que ponerme a limpiar los filos de las espadas que ahora se esconden en mi espalda, donde también están mis negras alas que, claro, sólo son visibles para quellos que pueden verlas. Un humano cualquier me tomaría por... un simple tío-mal-rollo-con-pintas-coño-me-cambio-de-acera y listo...
Ahora, toparse con alguien capaz de percibirme implica perder el sentido de la discreción, y eso es algo que me molesta.
Mucho.
Bueno, que conste que tanto sentido y tanto alerta a veces no sirven para nada, ¿sabéis? Especialmente cuando permites a tu cerebro ausentarse de la realidad y te pones a emparanoiarte con tus pensamientos. Si, en ese momento no vale ni para tomar por culo. ¿Sabéis por qué lo se?
Porque me acabo de topezar con crío que andaba tan perdido en sus pensamientos como yo y que tampoco me ha visto.
- Mira por dónde vas... - el tono no ha sido desagradable, ni tampoco una amenza. De hecho, ha sido tan frío como una ráfaga de viento infernal, pero suficiente como para hacer que se le ericen los pelillos de la nuca.
Geasser- Infernal
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Fecha de inscripción : 17/01/2010
Edad : 37
Localización : La gracia del juego es que tú no lo sepas
Re: Las calles de North Palkia
Lo cierto es que prefería al vida tal y como la tenía aunque estuviera en... en ninguna parte realmente. No era un humano ajeno a todo, de esos que no ven nada por mucho que le extrañase, pero tampoco era de aquellas criaturas que participaban en esa guerra de la que se oía hablar en susurros por los bajos fondos. Ni ganas. Había visto a algunos de aquellos ángeles y demonios y prefería no tener ni que cruzarse con ellos. No... una vida simple era lo que él quería. Sobrevivir al día siguiente y nada más. Todo era más fácil si solo tenías presente el día siguiente.
Podía resultar insulso para alguna gente pero para él bastaba y sobraba. A veces incluso era dificil.
Abstraido como iba no se fijó en la figura que se aproximaba y con la cual chocó de golpe. Volviendo al mundo real levantó la mirada de inmediato, pudiendo ver a un hombre de una considerable estatura de cabello oscuro ligeramente largo y piel pálida, de unos poderosos ojos azules del mismo color y temepratura del hielo que le hicieron retroceder un paso instintivamente. Pero lo que atrajo su atención de inmediato fueron las enormes alas de plumas negras que poseía y lo identificaba con ese tipo de criaturas que él prefería eludir. Solo traían problemas.
-Perdón... -se excusó de inmediato en voz baja. No era la primera vez que chocaba con alguien en su vida y aquellas disculpas salían casi de inmediato de sus labios, sin pensarlas casi. Porque sabía que tampoco sería la última vez que se tendría que disculpar por incidentes como aquellos, con la tendencía que tenía a quedarse pensativo y no fijarse en nada de lo que le rodeaba.
Contuvo un escalofrío al oir aquella voz fría y cortante y lo miró unos segundos, pero su rostro no revelaba nada exactamente. Con cuidado, con movimientos cautelosos, hizo amago de seguir su camino, apartándose del camino del otro individuo, aunque sus ojos seguían fijos en él y todos los músculos de su cuerpo se habían tensado instintivamente para huir a la menor señal de peligro. Pero quedaba la posibilidad de que el otro siguiera sin hacerle mayor caso como solían hacer los humanos.
Podía resultar insulso para alguna gente pero para él bastaba y sobraba. A veces incluso era dificil.
Abstraido como iba no se fijó en la figura que se aproximaba y con la cual chocó de golpe. Volviendo al mundo real levantó la mirada de inmediato, pudiendo ver a un hombre de una considerable estatura de cabello oscuro ligeramente largo y piel pálida, de unos poderosos ojos azules del mismo color y temepratura del hielo que le hicieron retroceder un paso instintivamente. Pero lo que atrajo su atención de inmediato fueron las enormes alas de plumas negras que poseía y lo identificaba con ese tipo de criaturas que él prefería eludir. Solo traían problemas.
-Perdón... -se excusó de inmediato en voz baja. No era la primera vez que chocaba con alguien en su vida y aquellas disculpas salían casi de inmediato de sus labios, sin pensarlas casi. Porque sabía que tampoco sería la última vez que se tendría que disculpar por incidentes como aquellos, con la tendencía que tenía a quedarse pensativo y no fijarse en nada de lo que le rodeaba.
Contuvo un escalofrío al oir aquella voz fría y cortante y lo miró unos segundos, pero su rostro no revelaba nada exactamente. Con cuidado, con movimientos cautelosos, hizo amago de seguir su camino, apartándose del camino del otro individuo, aunque sus ojos seguían fijos en él y todos los músculos de su cuerpo se habían tensado instintivamente para huir a la menor señal de peligro. Pero quedaba la posibilidad de que el otro siguiera sin hacerle mayor caso como solían hacer los humanos.
Lennart- Neutral
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Fecha de inscripción : 17/01/2010
Localización : En la frontera
Re: Las calles de North Palkia
Un observador menos atento (dejemos de lado este pequeño desliz, ¿vale?) no se habría percatado de la intensa luz que brilleaba en el fondo, muy muy fondo, de las pupilas del muchacho, porque sí, es sólo un muchacho; que ha osado alzar la mirada, cruzarla con la mía, y murmurar una disculpa con intención de seguir su camino.
Entrecierro los ojos y frunzo ligeramente el ceño. La vibración de su aura me llega, terriblemente conocida, terriblemente irritante, y aún así, de una forma muy muy leve. Se que él, porque lo he visto, ha mirado tras mi espalda... Entonces seguramente ha percibido la energía de mi alas negras, sí... Porque claro, en la Tierra no pueden verse, así imagino que si tiene, que la tiene, la sensibilidad suficiente, las habrá "visto" (no literalmente claro).
Con un gesto sutil y controlado alzo una mano y sujeto al chico por el hombro, obligándole a mirarme.
- Espera. - le digo en un tono imperativo oculto tras el tono monocorde de mi voz - ¿Las percibes? - miro en dirección a mi espalda, señalando el lugar donde, si estuvieramos en el Cielo o el Infierno, se verían dos alas negras como la noche, con reflejos azulados.
Entrecierro los ojos y frunzo ligeramente el ceño. La vibración de su aura me llega, terriblemente conocida, terriblemente irritante, y aún así, de una forma muy muy leve. Se que él, porque lo he visto, ha mirado tras mi espalda... Entonces seguramente ha percibido la energía de mi alas negras, sí... Porque claro, en la Tierra no pueden verse, así imagino que si tiene, que la tiene, la sensibilidad suficiente, las habrá "visto" (no literalmente claro).
Con un gesto sutil y controlado alzo una mano y sujeto al chico por el hombro, obligándole a mirarme.
- Espera. - le digo en un tono imperativo oculto tras el tono monocorde de mi voz - ¿Las percibes? - miro en dirección a mi espalda, señalando el lugar donde, si estuvieramos en el Cielo o el Infierno, se verían dos alas negras como la noche, con reflejos azulados.
Geasser- Infernal
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Fecha de inscripción : 17/01/2010
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Localización : La gracia del juego es que tú no lo sepas
Re: Las calles de North Palkia
Por un momento, por unos segundos, creyó que el encuentro quedaría ahí. Simplemente una anecdota más que contar cuando... bueno cuando encontrase a alguien con quien contar anecdotas aunque después de lo ocurrido no estaba muy seguro de que tal cosa fuera a ocurrir. Había pasado casi un siglo pero... Pero el encuentro no quedó ahí, antes de que tuviera tiempo de apartarse lo suficiente del otro como para introducirse y perderse en la multitud este levantó una mano y la apoyó en su hombro, reteniendole y haciendo que de la sorpresa levantase la mirada de nuevo.
No era una mirada insolente, si no que se asemejaba más a la de un animal asustado. No sabía nada en absoluto de aquel hombre, pero tenía un aura poderosa, eso sí podía notarlo incluso aunque no quisiera, y era bastante para ponerlo en alerta por completo. El gesto del otro no había sido violento pero Lennart sabía que eso podía ser tan peligroso como el haberle golpeado.
Al oir la pregunta los ojos rojizos del repudiado volvieron a caer unos segundos en la espalda del hombre donde estaban las alas que no podía ver físicamente, si no la energía que manifestaban. Los apartó de inmediato, dándose cuenta de que aquel gesto era una respuesta por si mismo. Aprovechó un segundo en el que le pareció que el agarre de los dedos del otro ángel era más suave para soltarse y echar a correr. No tenía en mente ningún lugar al principio pero con un poco de suerte no muy lejos habría una de esas calles laterales que llevaba a los callejones. Zion no era una ciudad fácil y, aunque no entera, Lennart conocía gran parte a la perfección, al menos lo suficiente para tener la esperanza de dar esquinazo al otro.
No era una mirada insolente, si no que se asemejaba más a la de un animal asustado. No sabía nada en absoluto de aquel hombre, pero tenía un aura poderosa, eso sí podía notarlo incluso aunque no quisiera, y era bastante para ponerlo en alerta por completo. El gesto del otro no había sido violento pero Lennart sabía que eso podía ser tan peligroso como el haberle golpeado.
Al oir la pregunta los ojos rojizos del repudiado volvieron a caer unos segundos en la espalda del hombre donde estaban las alas que no podía ver físicamente, si no la energía que manifestaban. Los apartó de inmediato, dándose cuenta de que aquel gesto era una respuesta por si mismo. Aprovechó un segundo en el que le pareció que el agarre de los dedos del otro ángel era más suave para soltarse y echar a correr. No tenía en mente ningún lugar al principio pero con un poco de suerte no muy lejos habría una de esas calles laterales que llevaba a los callejones. Zion no era una ciudad fácil y, aunque no entera, Lennart conocía gran parte a la perfección, al menos lo suficiente para tener la esperanza de dar esquinazo al otro.
Lennart- Neutral
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Fecha de inscripción : 17/01/2010
Localización : En la frontera
Re: Las calles de North Palkia
Sí, el chico puede ver mis alas, al menos en parte. Y yo, esforzándome un poco, adivino también la energía armoniosa y angelical que sale del único ala que puedo dibujar mentalmente en su espalda... Curioso... muy, muy curioso.
Aflojé el agarre cuando el chico volvió a cruzar sus rojos ojos y su rostro albino conmigo, y acto seguido echó a correr como alma que llevara el Diablo.
Juh, siempre me ha hecho gracia esa expresión.
Sonrío a medias, alzando las cejas sin dejarme impresionar por su carrera, viéndolo desaparecer tras la esquina. Con un suspiro un tanto hastiado, salto y comienzo trepar por escaleras, ventanas y muros hasta alcanzar un resquicio de la fachada de uno de los edificios, y comienzo a perseguir al muchacho a cierta altura.
No tardo mucho en darle alcance, saltando al vacío y plantándome en las narices del chico, desenvainando las espadas a la vez con un grácil movimiento y haciendo una especie de tijera en torno a su cuello.
Me quedo estático unos instantes para que el chaval se percate de que ahora mismo dos filos manchados de sangre angelical se amenazan, y cualquier movimiento en falso por su parte le va a costar la existencia. Y creo que mi expresión revela que no pienso cortarme un pelo en hacerlo.
- No tengo ganas de jugar al gato y al ratón, chico... - le digo poniendo los ojos en blanco - Se que percibes mis alas y yo puedo ver las... bueno, "la" tuya... ¿Quién eres tú exactamente? Ah, y que ni se te pase por la cabeza el escabullirte o intentar algo sospechoso, a no ser que quieras que te la separe definitivamente del cuerpo.
Aflojé el agarre cuando el chico volvió a cruzar sus rojos ojos y su rostro albino conmigo, y acto seguido echó a correr como alma que llevara el Diablo.
Juh, siempre me ha hecho gracia esa expresión.
Sonrío a medias, alzando las cejas sin dejarme impresionar por su carrera, viéndolo desaparecer tras la esquina. Con un suspiro un tanto hastiado, salto y comienzo trepar por escaleras, ventanas y muros hasta alcanzar un resquicio de la fachada de uno de los edificios, y comienzo a perseguir al muchacho a cierta altura.
No tardo mucho en darle alcance, saltando al vacío y plantándome en las narices del chico, desenvainando las espadas a la vez con un grácil movimiento y haciendo una especie de tijera en torno a su cuello.
Me quedo estático unos instantes para que el chaval se percate de que ahora mismo dos filos manchados de sangre angelical se amenazan, y cualquier movimiento en falso por su parte le va a costar la existencia. Y creo que mi expresión revela que no pienso cortarme un pelo en hacerlo.
- No tengo ganas de jugar al gato y al ratón, chico... - le digo poniendo los ojos en blanco - Se que percibes mis alas y yo puedo ver las... bueno, "la" tuya... ¿Quién eres tú exactamente? Ah, y que ni se te pase por la cabeza el escabullirte o intentar algo sospechoso, a no ser que quieras que te la separe definitivamente del cuerpo.
Geasser- Infernal
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Fecha de inscripción : 17/01/2010
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Localización : La gracia del juego es que tú no lo sepas
Re: Las calles de North Palkia
Se perdió en las calles, metafóricamente hablando ya que sabía perfectamente dónde estaba y creyó, de nuevo, que estaba fuera de peligro. No le parece oir pasos tras de él, algo que con la experiencia había aprendido a identificar, claro que no se percató de los tejados. Torció una nueva esquina, aminorando un poco el paso. Miró a sus espaldas sin ver nada y soltó un suspiro. Parecía que no le había llamado tanto la atención al hombre como para seguirle. No iba a quejarse de ello, de hecho mejor que mejor. Incluso él, que sabía poco del tema, era capaz de entender por su aura que era un elemento particularmente peliagudo y peligroso.
No había terminado de girar la esquina cuando oyó el sonido de algo al caer al suelo con leveza y el ruido del metal al desenvainarse, surcar el aire y tocar otro metal. Antes de que pudiera darse cuenta del cambio se encontró con el hombre de antes frente a él, con dos espadas desenvainadas y sujetas contra su cuello, amenazándolo por ambos lados. Y manchadas de sangre.
Vaya... parecía que se había equivocado. Por algún motivo el otro había sentido la curiosidad suficiente como para alcanzarle y no parecía ser un idiota. Conocía aquella parte de Zion y aún así lo habían atrapado. O el otro era muy bueno o él había actuado de forma demasiado estúpida. De todos modos así había sido, si hubiera ido más atento abría esquivado a tiempo al hombre, no allí, si no en la calle principal sin propiciar aquel encuentro desagradable.
Lo único que no entendía era por qué se tomaba aquellas molestias si ni se conocían.
¿Quién eres tú exactamente? ¿Qué esperaba que le respondiera?
-Lennart -dijo, presentándose. Le pareció lo más lógico aunque aquella información no le sirviera de nada al otro. No le devolvió la pregunta, no le importaba en absoluto quién era, solo que dejara de acosarle-. ¿Puedo irme? -preguntó con voz algo más fuerte, aunque no pasaba de ser lo que la gente diría hablar normal.
No había terminado de girar la esquina cuando oyó el sonido de algo al caer al suelo con leveza y el ruido del metal al desenvainarse, surcar el aire y tocar otro metal. Antes de que pudiera darse cuenta del cambio se encontró con el hombre de antes frente a él, con dos espadas desenvainadas y sujetas contra su cuello, amenazándolo por ambos lados. Y manchadas de sangre.
Vaya... parecía que se había equivocado. Por algún motivo el otro había sentido la curiosidad suficiente como para alcanzarle y no parecía ser un idiota. Conocía aquella parte de Zion y aún así lo habían atrapado. O el otro era muy bueno o él había actuado de forma demasiado estúpida. De todos modos así había sido, si hubiera ido más atento abría esquivado a tiempo al hombre, no allí, si no en la calle principal sin propiciar aquel encuentro desagradable.
Lo único que no entendía era por qué se tomaba aquellas molestias si ni se conocían.
¿Quién eres tú exactamente? ¿Qué esperaba que le respondiera?
-Lennart -dijo, presentándose. Le pareció lo más lógico aunque aquella información no le sirviera de nada al otro. No le devolvió la pregunta, no le importaba en absoluto quién era, solo que dejara de acosarle-. ¿Puedo irme? -preguntó con voz algo más fuerte, aunque no pasaba de ser lo que la gente diría hablar normal.
Lennart- Neutral
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Fecha de inscripción : 17/01/2010
Localización : En la frontera
Re: Las calles de North Palkia
Ignoro de forma deliberada la pregunta del chico, que básicamente está asustado rogando porque un milagro me lleve y así él pueda seguir con su existencia. Por su apariencia y su rostro algo consumido adivino que este chico no ha conocido días mejores. Lennart.... Me esforzaría por no olvidarlo.
Me quedo mirando al chaval, y una parte de mi mente se pregunta por qué pierdo el tiempo con él teniendo cosas mejroes que hacer...
... bueno. No. No tengo cosas mejores que hacer ahora mismo. Y tengo la ligera sospecha de que él tampoco.
- Si, puedes irte. Aunque imagino que la pregunta ahora es si... de verdad tienes algún lugar donde ir - le contesto finalmente, evainando las dos espadas con un silbido metálico y un chasquido.
Me quedo mirando al chaval, y una parte de mi mente se pregunta por qué pierdo el tiempo con él teniendo cosas mejroes que hacer...
... bueno. No. No tengo cosas mejores que hacer ahora mismo. Y tengo la ligera sospecha de que él tampoco.
- Si, puedes irte. Aunque imagino que la pregunta ahora es si... de verdad tienes algún lugar donde ir - le contesto finalmente, evainando las dos espadas con un silbido metálico y un chasquido.
Geasser- Infernal
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Fecha de inscripción : 17/01/2010
Edad : 37
Localización : La gracia del juego es que tú no lo sepas
Re: Las calles de North Palkia
Los segundos corrían, tensos e intranguilos, de silencio mientras el hombre permanecía callado sin responder a su pregunta. Secretamente el joven rogaba por un "si" pero sabía que era muy improbable. Nadie se toma la molestia de correr detrás de alguien por los tejados para luego dejarle ir en cuanto se le pregunta. No tendría ningún sentido. Y aunque Lennart sabía que muchas cosas no tenían sentido, también sabía que no tendría tanta suerte. Tendría que haberse quedado en casa.
Pero para su sorpresa el desconocido envaina las espadas. No dió muestras de ello pero una corriente de alivio le recorrió, al menos ahora no peligraba de inemdiato su vida, aunque quién sabía... Aquel hombre parecía impredecible además de escalofriante. ¿Qué querría de él?
Lennart abrió los labiso al oir su comentario para ir a responder, sin atinar a decir nada al principio. ¿A qué venía aquello? No alcanzaba a suponer qué podía haber detras de aquel comentario pero desconfió de inmediato. Una parte de su mente se agitó, aún más recelosa. Por un momento sintió la tentación de coger el cuchillo que llevaba, aunque fuera solo por sentir su contacto, tranquilizador. Pero saber que no podía hacer nada con un puñal contra esas espadas le hizo recapacitar y limitarse a responder con toda la naturalidad del mundo y la voz aún sorprendida:
-Claro que lo tengo -no mentía. No era el mejor sitio del mundo, pero estaba caliente y nadie metía las narices, claro que tenía un lugar a donde ir.
Pero para su sorpresa el desconocido envaina las espadas. No dió muestras de ello pero una corriente de alivio le recorrió, al menos ahora no peligraba de inemdiato su vida, aunque quién sabía... Aquel hombre parecía impredecible además de escalofriante. ¿Qué querría de él?
Lennart abrió los labiso al oir su comentario para ir a responder, sin atinar a decir nada al principio. ¿A qué venía aquello? No alcanzaba a suponer qué podía haber detras de aquel comentario pero desconfió de inmediato. Una parte de su mente se agitó, aún más recelosa. Por un momento sintió la tentación de coger el cuchillo que llevaba, aunque fuera solo por sentir su contacto, tranquilizador. Pero saber que no podía hacer nada con un puñal contra esas espadas le hizo recapacitar y limitarse a responder con toda la naturalidad del mundo y la voz aún sorprendida:
-Claro que lo tengo -no mentía. No era el mejor sitio del mundo, pero estaba caliente y nadie metía las narices, claro que tenía un lugar a donde ir.
Lennart- Neutral
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Localización : En la frontera
Re: Las calles de North Palkia
Asiento con la cabeza ante su respuesta con una naturalidad bastante aturullante, y sin decirle absolutamente nada al chico, me doy la vuelta y empizo a andar por el callejón, de nuevo metiéndome las manos en los bolsillos de la gabardina.
- Tú y yo nos parecemos en una cosa, Lennart - murmuro en el silencio mientras miro al chaval de reojo - Precisamente no tenemos un verdadero hogar al que volver.
Sigo andando haciendo taconear las botas de nuevo. No creo que el chico me siga, es más, seguramente suspirará agradecido y se perderá por las calles espiando cada rincón para cerciorarse de que yo no voy a seguirle, o cualquier otro, se esconderá en su madriguera y dormirá rezando por no volver a verme el pelo.
Jeh, chico listo. Aunque es... una pena.
- Tú y yo nos parecemos en una cosa, Lennart - murmuro en el silencio mientras miro al chaval de reojo - Precisamente no tenemos un verdadero hogar al que volver.
Sigo andando haciendo taconear las botas de nuevo. No creo que el chico me siga, es más, seguramente suspirará agradecido y se perderá por las calles espiando cada rincón para cerciorarse de que yo no voy a seguirle, o cualquier otro, se esconderá en su madriguera y dormirá rezando por no volver a verme el pelo.
Jeh, chico listo. Aunque es... una pena.
Geasser- Infernal
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Edad : 37
Localización : La gracia del juego es que tú no lo sepas
Re: Las calles de North Palkia
Miró al hombre que asintió a sus palabras. Parecía pensativo. Tampoco había dado una respuesta tan sorprendente aunque intuía que no era la que esperaba. Cómo lo había dicho antes, con ese aire de misterio parecía completamente seguro de la respuesta. Lennart casi se rió, lo habría hecho de no estar delante.
Pero entonces dijo aquello otro y el joven ladeó la cabeza. Ya le había dicho que si, ¿Por que inssitia? La voz del hombre era fría y calmada, pero intuía que había algo más detras, amargura o dolor, como si no lo dijera por decir y realmente no tuviera un lugar al que ir. Sin embargo llevaba buena ropa, y tenía aquellas espadas, no parecía un vagaundo ni nada por el estilo.
Lo vio darse la vuelta y se quedó ahí, viendole irse un momento, sin terminar de entender nada de lo ocurrido. Iba a girarse para irse, aliviado de que el encuentro hubiera acabado cuando se encontró haciendo lo contrario y echando a correr tras el otro. ¿Por qué lo hacía? Quizá porque si tuviera un lugar al que ir pero nada que hacer, o quizá porque aquello había sido tan extraño que necesitaba una explicación.
Cuando lo alcanzó lo agarró de la ropa, llamando su atención para qué se volviera.
-¿A qué ha venido eso? ¿Quién eres? -no pudo evitar añadir la segunda parte de la pregunta, mirándole fijamente. Tenía unos ojos grandes, rojizos, y ladeó la cabeza con curiosidad desconcertada. Desconcierto, si, definitivamente eso era lo que había en sus ojos.
Pero entonces dijo aquello otro y el joven ladeó la cabeza. Ya le había dicho que si, ¿Por que inssitia? La voz del hombre era fría y calmada, pero intuía que había algo más detras, amargura o dolor, como si no lo dijera por decir y realmente no tuviera un lugar al que ir. Sin embargo llevaba buena ropa, y tenía aquellas espadas, no parecía un vagaundo ni nada por el estilo.
Lo vio darse la vuelta y se quedó ahí, viendole irse un momento, sin terminar de entender nada de lo ocurrido. Iba a girarse para irse, aliviado de que el encuentro hubiera acabado cuando se encontró haciendo lo contrario y echando a correr tras el otro. ¿Por qué lo hacía? Quizá porque si tuviera un lugar al que ir pero nada que hacer, o quizá porque aquello había sido tan extraño que necesitaba una explicación.
Cuando lo alcanzó lo agarró de la ropa, llamando su atención para qué se volviera.
-¿A qué ha venido eso? ¿Quién eres? -no pudo evitar añadir la segunda parte de la pregunta, mirándole fijamente. Tenía unos ojos grandes, rojizos, y ladeó la cabeza con curiosidad desconcertada. Desconcierto, si, definitivamente eso era lo que había en sus ojos.
Lennart- Neutral
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Localización : En la frontera
Re: Las calles de North Palkia
Escucho sus pasos corriendo tras demí, y de pronto siento un tirón en la gabardina. Tengo que adminitr que me sorprende que el chico en vez de salir huyendo haya decidido llamar mi atención de nuevo teniendo en cuenta que le he amenazado con las armas.
Al girar la cabeza encuentro esos dos ojos rojizos observándome desconcertados y curiosos desde su cara albina y por un momento percibo ese aura angelical, atens tan apagada, un poco más segura de si misma. O al menos esa impresión me da.
Me quedo en silencio apretando los labios formando una fina línea, sin desviar mis azules ojos de su rostro. Ojos que un tiempo fueron de un tono antinatural, como los suyos, de color gris plata...
- Sinceramente, no estoy seguro. - respondo tras la silenciosa pausa. - Supongo que es porque eres la primera criatura de un solo ala que me encuentro aquí, en pleno Zion. - vuelvo a sumirme en un silencio meditabundo... - La mayoría de la gente me llama "asesino", pero... supongo que tú puedes llamarme Geasser... - me encojo de hombros, como si el detalle del nombre careciera de verdadera importancia. - Acierto si digo que no tienes familia o demasiados amigos, ¿verdad?
Al girar la cabeza encuentro esos dos ojos rojizos observándome desconcertados y curiosos desde su cara albina y por un momento percibo ese aura angelical, atens tan apagada, un poco más segura de si misma. O al menos esa impresión me da.
Me quedo en silencio apretando los labios formando una fina línea, sin desviar mis azules ojos de su rostro. Ojos que un tiempo fueron de un tono antinatural, como los suyos, de color gris plata...
- Sinceramente, no estoy seguro. - respondo tras la silenciosa pausa. - Supongo que es porque eres la primera criatura de un solo ala que me encuentro aquí, en pleno Zion. - vuelvo a sumirme en un silencio meditabundo... - La mayoría de la gente me llama "asesino", pero... supongo que tú puedes llamarme Geasser... - me encojo de hombros, como si el detalle del nombre careciera de verdadera importancia. - Acierto si digo que no tienes familia o demasiados amigos, ¿verdad?
Geasser- Infernal
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Re: Las calles de North Palkia
Casi después de haber llamado su atención se arrepintió de ello. No estaba seguro de que la curiosidad mereciera la pena, no con el riesgo que entrañaba un individuo como aquel. Con la experiencia se aprendía que la curiosidad mató al gato, y que no es tan bonita como un maestro de escuela te la puede pintar. Pero a lo hecho... Ahora no podía cambiar de opinión, de modo que mantuvo la mirada del otro ser sobrenatural.
Había en sus ojos azules algo raro, una especie de melancolía, o podían ser imaginaciones suyas y que solo fuera frialdad pero estaba casi seguro de que ahí había algo.
El joven contuvo el aliento sin darse cuenta a la espera de una respuesta y soltó la gabarina oscura que llevaba el hombre.
Ladeó la cabeza al oirle. Aquel hombre tenía una forma de hablar extraña, que acrecentaba aún más ese toque triste y lejano de sus ojos. Era como oir hablar al silencio, extraño. Un asesino... encajaba con el aspecto del hombre, y con su habilidad, la que había visto, aunque no era una respuesta que le tranquilizase, de modo que prefirió tomar la de Geasser. Y al oir su siguiente comentario parpadeó sin comprender por qué le preguntaba aquello.
-¿Debería? -se le escapó la respuesta sin pensar. No lo dijo de forma lastimera ni apesadumbrada, simplemente una pregunta. Había sobrevivido perfectamente sin nadie. Automáticamente su mente evocó la figura de Ightell en sus recuerdos y Lennar bajó la mirada. Aquello... aquello solo hacía más fuerte su idea. Se supuso que seguramente el otro respondería con un "si" como todos los que habían intentado mantener aquella conversación con él antes, de modo que se adelantço-. Tampoco tú tienes pinta de tenerlos -por su aspecto, por su voz, por sus ojos parecía que era un solitario. Y por ello no tenía derecho a reprocharle que él no los tuviera ni de que debiera buscárselos.
Había en sus ojos azules algo raro, una especie de melancolía, o podían ser imaginaciones suyas y que solo fuera frialdad pero estaba casi seguro de que ahí había algo.
El joven contuvo el aliento sin darse cuenta a la espera de una respuesta y soltó la gabarina oscura que llevaba el hombre.
Ladeó la cabeza al oirle. Aquel hombre tenía una forma de hablar extraña, que acrecentaba aún más ese toque triste y lejano de sus ojos. Era como oir hablar al silencio, extraño. Un asesino... encajaba con el aspecto del hombre, y con su habilidad, la que había visto, aunque no era una respuesta que le tranquilizase, de modo que prefirió tomar la de Geasser. Y al oir su siguiente comentario parpadeó sin comprender por qué le preguntaba aquello.
-¿Debería? -se le escapó la respuesta sin pensar. No lo dijo de forma lastimera ni apesadumbrada, simplemente una pregunta. Había sobrevivido perfectamente sin nadie. Automáticamente su mente evocó la figura de Ightell en sus recuerdos y Lennar bajó la mirada. Aquello... aquello solo hacía más fuerte su idea. Se supuso que seguramente el otro respondería con un "si" como todos los que habían intentado mantener aquella conversación con él antes, de modo que se adelantço-. Tampoco tú tienes pinta de tenerlos -por su aspecto, por su voz, por sus ojos parecía que era un solitario. Y por ello no tenía derecho a reprocharle que él no los tuviera ni de que debiera buscárselos.
Lennart- Neutral
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Re: Las calles de North Palkia
- Por deber, tú no deberías ni existir. En eso también te pareces a mi. - es mi respuesta, no como reproche, sino como la reiteración de una verdad ineludible. - Pero existimos, ¿no? Más allá de los planes del Creador...
Me quedo callado de nuevo, dejando la frase en el aire, y vuelvo a mirar al chico de ojos rojos. El viento agita mi pelo engro y mi gabardina, revolviendo el cabello claro de Lennart.
- ... Una vez, hace siglos, creí tenerlos. - respondo con la voz ronca - Pero en eso tienes razón a día de hoy... ¿Cuántos años tienes? - creo que es evidente entre ciraturas demidivnas, o semidemoníacas en mi caso, pregunto por la edad real y no la aparente, porque a pesar de que humanamente hablando no le saco más de 3 años, estoy convencido de que a nivel real el chico no es más un crío con plumón blanco.
Me quedo callado de nuevo, dejando la frase en el aire, y vuelvo a mirar al chico de ojos rojos. El viento agita mi pelo engro y mi gabardina, revolviendo el cabello claro de Lennart.
- ... Una vez, hace siglos, creí tenerlos. - respondo con la voz ronca - Pero en eso tienes razón a día de hoy... ¿Cuántos años tienes? - creo que es evidente entre ciraturas demidivnas, o semidemoníacas en mi caso, pregunto por la edad real y no la aparente, porque a pesar de que humanamente hablando no le saco más de 3 años, estoy convencido de que a nivel real el chico no es más un crío con plumón blanco.
Geasser- Infernal
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Re: Las calles de North Palkia
Sí, eso era algo que comprendia, que Ightell le había contado hacía mucho tiempo. Al principio le había dado muchas vueltas a aquello. Era hijo, al parecer, de dos ángeles que después murieron, no, fueron ejecutados por los demás seres celestiales por ello. Si era algo que sabía pero no terminaba de entender que fuera así. No sabíaq ue papel jugaba el Creador en todo aquello pero si no quisiera que existieran criaturas como él, ¿por qué había dejado la posibilidad? Habría sido más fácil hacer a los ángeles estériles. Así tampoco habría ángeles oscuros como Geasser, porque había reconocido qué era aunque no supiera lo suficiente para saber todo lo que implicaba.
Volvió a mirarle de nuevo al oir eso. "Una vez hace siglos creí tenerlos..." ¿por qué los habría perdido? Pero no preguntó entre receloso y precavido.
-Ciento treinta y siete -responde. Sabe que es una edad baja, aunque los años pasasen con lentitud, día a día, y fuera más que una vida humana, porque seguramente Geasser fuera mucho mayor. Aguardó algún bufido, algún comentario, sabiendo que llegaría. No les gustaba tratar con críso, lo que a veces le venía bien. Él tampoco quería tratar con ellos. Le había hecho gracia, por llamarlo de alguna forma aunque no fuera eso exactamente, aquello de que se parecían-. Por lo que dices nos parecemos en demasiadas cosas -lo dejó en boca de él, sin meterse a juzgar si era así o no. Él lo había dicho, suya era la responsabilidad.
Volvió a mirarle de nuevo al oir eso. "Una vez hace siglos creí tenerlos..." ¿por qué los habría perdido? Pero no preguntó entre receloso y precavido.
-Ciento treinta y siete -responde. Sabe que es una edad baja, aunque los años pasasen con lentitud, día a día, y fuera más que una vida humana, porque seguramente Geasser fuera mucho mayor. Aguardó algún bufido, algún comentario, sabiendo que llegaría. No les gustaba tratar con críso, lo que a veces le venía bien. Él tampoco quería tratar con ellos. Le había hecho gracia, por llamarlo de alguna forma aunque no fuera eso exactamente, aquello de que se parecían-. Por lo que dices nos parecemos en demasiadas cosas -lo dejó en boca de él, sin meterse a juzgar si era así o no. Él lo había dicho, suya era la responsabilidad.
Lennart- Neutral
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Re: Las calles de North Palkia
COmo suponía, en realidad no es más que un niño. Pero un niño que ha logrado sobrevivir a Zion y que no ha sido ejecutado como el resto de seres engendrados por los ángeles. Suspiro imperceptiblemente como toda respuesta, y mis ojos azules emiten durante un levísimo segundo el destello plateado original inherente a los ángeles oscuros.
- No es tanto por el hecho de que sea yo quien lo diga como que simplemente se trate de una curiosa coincidencia que, simplemente, reitero. - contesto si cas dejar pausas en la frase y manteniendo mi voz indiferente y monocorde, cosa que he adquirido con los años y no hago a drede - Como sea, ahí tienes la razón por la que he envainado mis epadas sin mancharlas con tu sangre.
- No es tanto por el hecho de que sea yo quien lo diga como que simplemente se trate de una curiosa coincidencia que, simplemente, reitero. - contesto si cas dejar pausas en la frase y manteniendo mi voz indiferente y monocorde, cosa que he adquirido con los años y no hago a drede - Como sea, ahí tienes la razón por la que he envainado mis epadas sin mancharlas con tu sangre.
Geasser- Infernal
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Localización : La gracia del juego es que tú no lo sepas
Re: Las calles de North Palkia
No se equivocó, supo, cuando oyó aquel suspiro pero no sabía qué podía estar pensado Geasser tras él y no quería saberlo. Podía consierarlo si quería un inútil o un idiota por ser tan joven, pero él sabía que no lo era. No se conocían, no le importaba como para tener que desmentírselo y lo más importante: aún no sabía sis e trataba de un "amigo" o un "enemigo".
Se notaba que era un aseisno en aquella forma tan seca de hablar. No se imaginaba a cualquiera diciendo aquel tipo de cosas tan directamente, como si no importasen en absoluto.
-¿Esperas un agradecimiento? ¿O lo recalcas para echar flores a tu habilidad y lo peligroso que eres? -preguntó ligeramente a la defensiva. Sí, era consciente de que su vida había estado entre las espadas de Geasser y era consciente de que ahora mismo podía volver a desenvainarlas y matarlo, pero intuía, de una forma que no sabía definir cómo, que no lo haría.
Se notaba que era un aseisno en aquella forma tan seca de hablar. No se imaginaba a cualquiera diciendo aquel tipo de cosas tan directamente, como si no importasen en absoluto.
-¿Esperas un agradecimiento? ¿O lo recalcas para echar flores a tu habilidad y lo peligroso que eres? -preguntó ligeramente a la defensiva. Sí, era consciente de que su vida había estado entre las espadas de Geasser y era consciente de que ahora mismo podía volver a desenvainarlas y matarlo, pero intuía, de una forma que no sabía definir cómo, que no lo haría.
Lennart- Neutral
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Re: Las calles de North Palkia
- Sólo un poco de respeto por tu parte, teniendo en cuenta que ya he amenazado tu vida una vez en los últimos 5 minutos, y que no me hae falta echarme flores para que te des cuenta de que tengo habilidad y soy peligroso, porque entre otras cosas ya lo sabes, y si no, no habrías salido huyendo por el callejó 30 segundos antes de que yo amenazara tu vida.
Sonrió a medias con cierta expresión divertida, aunque no de burla, más bien triunfal... Pero se congela enseguida en la máscara impersonal habitual en mi cara, asíque sólo dura unas décimas de segundo.
- No tengo intención de hacerte daño. Nadie me ha pagado por hacerlo, al menos por ahora. - digo por todo comentario conciliador, si de verdad se le puede achacar ese adjetivo a la frase que con tanta tranquilidad acabo de soltarle.
Sonrió a medias con cierta expresión divertida, aunque no de burla, más bien triunfal... Pero se congela enseguida en la máscara impersonal habitual en mi cara, asíque sólo dura unas décimas de segundo.
- No tengo intención de hacerte daño. Nadie me ha pagado por hacerlo, al menos por ahora. - digo por todo comentario conciliador, si de verdad se le puede achacar ese adjetivo a la frase que con tanta tranquilidad acabo de soltarle.
Geasser- Infernal
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Localización : La gracia del juego es que tú no lo sepas
Re: Las calles de North Palkia
Respeto... lo tenía. O más que respeto, cierta desconfianza y temor. El suficiente como para no acercarse demasiado a geasser y mantenrse alerta pese a saber que tampoco le serviría de mucho. Saber que su vida estaba a emrcer de alguien no era algo agradable. Por supeusto su vida había estado amenazada más de una vez, pero siempre había podido huir de esas situaciones. Que Geasser le hubiera alcanzado antes le había dejado claro que no era una alternativa y le hacía sentirse sobre un lodazal sin saber dónde pisar ni que decir.
Bastante era en él oir un comentario como el que acababa de soltar.
"No tengo intención de hacerte daño." Pero podía y eso era ya un peligro del que no podía olvidarse por mucho que quisiera, que tampoco, acababa de conocerle y si Geasser esperaba que se fiase de él iba dado.
Pero le creía cuando decía que no haría nada si no le pagaban para ello.
Se quedaron en silencio de nuevo y lennar miró a su alrededor. Todo estaba oscuro, ya que ya había lelgado al noche y estaban lejos de la calle principal. No era inqueitante, más bien acogedor... estaba acostumbrado a las sombras. Miró a Geasser de reojo. Tenía pinta de que él también estaba acostumbrado.
Recordó que había dicho antes... que era el primero de un ala que veía en Zion. Lennart tampoco conocía a muchos de los suyos, aunque había visto a varios desde lo lejos e incluso un par de veces se había adentrado en la cripta donde vivían la mayoría, pero aún así eran más bien pcoos. Había visto muchos más ángeles o demonios.
-¿Qué eres exactamente? -sabía que era un ángel oscuro y un asesino, pero tenía la sensación de que había algo más por saber. ¿Qué quería?
Bastante era en él oir un comentario como el que acababa de soltar.
"No tengo intención de hacerte daño." Pero podía y eso era ya un peligro del que no podía olvidarse por mucho que quisiera, que tampoco, acababa de conocerle y si Geasser esperaba que se fiase de él iba dado.
Pero le creía cuando decía que no haría nada si no le pagaban para ello.
Se quedaron en silencio de nuevo y lennar miró a su alrededor. Todo estaba oscuro, ya que ya había lelgado al noche y estaban lejos de la calle principal. No era inqueitante, más bien acogedor... estaba acostumbrado a las sombras. Miró a Geasser de reojo. Tenía pinta de que él también estaba acostumbrado.
Recordó que había dicho antes... que era el primero de un ala que veía en Zion. Lennart tampoco conocía a muchos de los suyos, aunque había visto a varios desde lo lejos e incluso un par de veces se había adentrado en la cripta donde vivían la mayoría, pero aún así eran más bien pcoos. Había visto muchos más ángeles o demonios.
-¿Qué eres exactamente? -sabía que era un ángel oscuro y un asesino, pero tenía la sensación de que había algo más por saber. ¿Qué quería?
Lennart- Neutral
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Localización : En la frontera
Re: Las calles de North Palkia
- Un simple asesino - respondo, aunque por la mirada que me echa adivino que esa respuesta para él no es suficiente - ... Soy un ángel oscuro, y al igual que tú, un repudiado del Cielo con una historia trágica que el Creador no quiso escuchar. Así que alquilo mi espada a quienes paguen lo suficiente, y ahora mismo da la casualidad de que los demonios son precisamente quienes dan mejores recompensas, aunque no comparta sus ideales... del todo...
Hm, mejor no ampliar más detalles. Aunque sólo sea un muchacho que vive en la calle, y aunque no perciba en absoluto intenciones hostiles por su parte, l omismo sin "angel caritativo" -JAJAJAJÀ!- se lo encuentra consigue sonsacarle información relevante sobre mi persona y no me parece procedente.
- Nunca he tenido nada en contra de los hijos de los ángeles, ya que como ves, no soy precisamente nadie para discrimar a quienes no han tenido otra opción en su vida que la supervivencia o la muerte. - repito, ahora intentando suaviza mínimamente la expresión - No estoy buscando nada en ti, y te repito que no te voy a hacer nada. No tienes nada que me interese, además, a parte de... - me quedo pensando un momento... - ... bueno, tu existencia en si misma, que me parece curiosa y digna de unos momentos de mi atención.
Hm, mejor no ampliar más detalles. Aunque sólo sea un muchacho que vive en la calle, y aunque no perciba en absoluto intenciones hostiles por su parte, l omismo sin "angel caritativo" -JAJAJAJÀ!- se lo encuentra consigue sonsacarle información relevante sobre mi persona y no me parece procedente.
- Nunca he tenido nada en contra de los hijos de los ángeles, ya que como ves, no soy precisamente nadie para discrimar a quienes no han tenido otra opción en su vida que la supervivencia o la muerte. - repito, ahora intentando suaviza mínimamente la expresión - No estoy buscando nada en ti, y te repito que no te voy a hacer nada. No tienes nada que me interese, además, a parte de... - me quedo pensando un momento... - ... bueno, tu existencia en si misma, que me parece curiosa y digna de unos momentos de mi atención.
Geasser- Infernal
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Localización : La gracia del juego es que tú no lo sepas
Re: Las calles de North Palkia
Se distinguía cierto rencor en las palabras del otro ángel aunque era algo complicado, dado que su tonoe ra frío, neutro, como si no sintiese apenas nada de lo que decía, como si solo fuesen palabras y no su vida o algo más. A pesar de que era bastante información no sabía qué idea sacar, de modo que lo dejó como estaba... no el iba a hacer daño si nadie le pagaba para ello y dudaba que lo hiciese ya que no tenía enemigos.
-Ya veo -dijo simplemente al cabo de unos segundos, pensando en todo aquello.
Nada que le interesase salvo su existencia... ¿en qué posición le dejaba eso? Como mínimo er aincómoda, sin saber qué esperar. Nunca había considerado interesante su existencia, y menos comparándola con la de criaturas como geasser que habrían visto el Cielo y el Infierno. Él tenía vetada la entrada por su condición y casi mejor que así fuera. A saber qué podía encontrar allí. Aunque no compartiera sus sentimientos, su odio hacía ángeles y demonios se colaba a veces por pequeñas rendijas...
-¿Se supone que tengo que hacer algo entonces? -en un extremo de su mente notó un bufido irónico pero aquello se le daba mal y preguntar para andar sobre seguro no estaba de más. Por no hablar del hecho de que el silencio, el silencio que era uno de sus elementos, delante de aquel hombre le era incómodo, haciéndole sentir desvalido y expuesto-. O si no... -se calló, dudoso. Podía irse. Pero como geasser había dicho no tenía muchos sitios a donde ir, seguramente a su casa, ¿a qué? A nada, a dormir y pensar.
¿Por qué de pronto de la nada había tenido que aparecer aquel personaje? Todoe ra más sencillo sin pensar nada de aquello.
-Ya veo -dijo simplemente al cabo de unos segundos, pensando en todo aquello.
Nada que le interesase salvo su existencia... ¿en qué posición le dejaba eso? Como mínimo er aincómoda, sin saber qué esperar. Nunca había considerado interesante su existencia, y menos comparándola con la de criaturas como geasser que habrían visto el Cielo y el Infierno. Él tenía vetada la entrada por su condición y casi mejor que así fuera. A saber qué podía encontrar allí. Aunque no compartiera sus sentimientos, su odio hacía ángeles y demonios se colaba a veces por pequeñas rendijas...
-¿Se supone que tengo que hacer algo entonces? -en un extremo de su mente notó un bufido irónico pero aquello se le daba mal y preguntar para andar sobre seguro no estaba de más. Por no hablar del hecho de que el silencio, el silencio que era uno de sus elementos, delante de aquel hombre le era incómodo, haciéndole sentir desvalido y expuesto-. O si no... -se calló, dudoso. Podía irse. Pero como geasser había dicho no tenía muchos sitios a donde ir, seguramente a su casa, ¿a qué? A nada, a dormir y pensar.
¿Por qué de pronto de la nada había tenido que aparecer aquel personaje? Todoe ra más sencillo sin pensar nada de aquello.
Lennart- Neutral
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Re: Las calles de North Palkia
Me encojo de hombros, dejando claro que no soy yo quien tiene que responderle a esa pregunta.
- Ya te lo he dicho antes, puedes irte a casa y fingir que no me has conocido, si realmente quieres y eso te hace sentir mejor contigo mismo. - Digo con neutralidad, sin dejar ver si tengo otra intención debajo del comentario o no. - También puedes acompañarme a cenar algo caliente... cosa que intuyo que tampoco haces muy a menudo, ¿no?
Alzo una ceja y esbozo otro amago de media sonrisa, pero claro, como siempre, dura sólo unos milisegundos dando paso a la máscara helada de ojos frívolos que normalmente es mi rostro...
Miro a mi alrededor, siendo ya de noche y comenzando a levantarse un viento frío que indica lluvia inminente en un cielo cada vez más encapotado de nubes negras.
A nuestro alrededor comienzan a encenderse luces y farolas, creando sombras y rincones oscuros en los insuficientemente iluminadas callejones.
- Tú decides...
- Ya te lo he dicho antes, puedes irte a casa y fingir que no me has conocido, si realmente quieres y eso te hace sentir mejor contigo mismo. - Digo con neutralidad, sin dejar ver si tengo otra intención debajo del comentario o no. - También puedes acompañarme a cenar algo caliente... cosa que intuyo que tampoco haces muy a menudo, ¿no?
Alzo una ceja y esbozo otro amago de media sonrisa, pero claro, como siempre, dura sólo unos milisegundos dando paso a la máscara helada de ojos frívolos que normalmente es mi rostro...
Miro a mi alrededor, siendo ya de noche y comenzando a levantarse un viento frío que indica lluvia inminente en un cielo cada vez más encapotado de nubes negras.
A nuestro alrededor comienzan a encenderse luces y farolas, creando sombras y rincones oscuros en los insuficientemente iluminadas callejones.
- Tú decides...
Geasser- Infernal
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Localización : La gracia del juego es que tú no lo sepas
Re: Las calles de North Palkia
En el fondo podía decirse que estaba aguardando esa oferta. Aunque a la vez se tratase de autoconvencer a un mismo tiempo de que no era una buena idea y de que no iba a darse. Pero no fue así. Geasser era un elemento más misterioso a cada palabra que decía, ¿la curiosidad era excusa suficiente para invitar a comer a alguien?
Debería dejar de preguntarse tanto por los sentidos ocultos pero ese recelo le había salvado la vida más de una vez. Claro que esas veces solía ser contra humanos y no contra alguien como Geasser.
Vio su sonrisa un segundo. Parecía que al asesino le costaba sonreir. A él no. Había aprendido a hacerlo, a veces le valía la simpatía de la gente y le hacía parecer menos peligroso -menos aún- de lo que parecía y menos importante.
Y... tenía hambre. No se había dado cuenta hasta que lo había mencionado Geasser, acostumbrado a ignorarlo, pero así era.
-... Esta bien... voy -cedió al final con un tono que intentaba aparentar como si hiciera aquello por Geasser y no por si mismo, como si de verdad no estuviera deseando tomar algo caliente en un restaurante o algo por el estilo. No tenía ni idea de dónde podía cenar Geasser. Era una actitud un poco infantil, acorazada por completo, pero en el fondo no dejaba de ser un niño como bien se había dado cuenta el otro, que intentaba actuar como lo contrario.
Debería dejar de preguntarse tanto por los sentidos ocultos pero ese recelo le había salvado la vida más de una vez. Claro que esas veces solía ser contra humanos y no contra alguien como Geasser.
Vio su sonrisa un segundo. Parecía que al asesino le costaba sonreir. A él no. Había aprendido a hacerlo, a veces le valía la simpatía de la gente y le hacía parecer menos peligroso -menos aún- de lo que parecía y menos importante.
Y... tenía hambre. No se había dado cuenta hasta que lo había mencionado Geasser, acostumbrado a ignorarlo, pero así era.
-... Esta bien... voy -cedió al final con un tono que intentaba aparentar como si hiciera aquello por Geasser y no por si mismo, como si de verdad no estuviera deseando tomar algo caliente en un restaurante o algo por el estilo. No tenía ni idea de dónde podía cenar Geasser. Era una actitud un poco infantil, acorazada por completo, pero en el fondo no dejaba de ser un niño como bien se había dado cuenta el otro, que intentaba actuar como lo contrario.
Lennart- Neutral
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Re: Las calles de North Palkia
- Sí, sabía que lo harías... - alego dándome la vuelta sobre los talones y echando a andar pro el callejón a paso rápido, sabiendo se sobra que el muchacho está demasiado hambriento como para no seguirme.
Geasser- Infernal
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Localización : La gracia del juego es que tú no lo sepas
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