Aguas Termales

**Adam Kadmon** Jue Ene 14, 2010 3:22 pm

Cerca de los riscos pedregosos, en un claro del bosque, de forma natural se han formado unas pozas y manantiales de agua caliente, proveniente de las entrañas de la tierra. Muchos son los que se arriesgan en el bosque para encontrarlas y purificar su alma en ellas, o sanar males, heridas y dolencias físicas. Dicen que si te bañas en ellas a la luz de la luna llena los deseos se cunplen.
En sus aguas verdosas viven unas cianobacterias beningnas que hacen que, si te introduces en el agua de noche, un halo azulado brille a tu alrededor.

**Azariel** Lun Ene 25, 2010 4:10 am

Sus maldiciones son audibles desde antes de alcanzar las dichosas aguas termales. En estos momentos le gustaría vivir en una de esas islas paradisíacas, con cócktails imposibles y mujeres que te quitan el hipo..

Porque para encontrar una fuente de calor decente en toda Zion se había tenido que ir a las afueras. Y encima cargado. Y para más colmo, arrastrando a un ángel inconsciente al que va a salvarle la vida. Se caga en los antepasados de quién inventó la ironía, maldiciendo por lo bajo y llevando a Jamileh cargada al hombro.

No ha podido acceder con el coche, y andar tanto le pone de malhumor... Bueno, realmente lo que le pone dde malhumor es lo que está haciendo. A sí mismo se repite que es puro trabajo, pero joder, será por ángeles... Aunque claro, ésta era difícil, y a más difícil más información...

¿No?

Sí, eso:

-Maldita sea mi estampa demoníaca, me cago en los siete satanes a la vez, dándose unos a otros... Como pesa la jodida, y parecía delgadita... -Y así todo el camino. Finalmente alcanza las termas, depositando a Jamileh en el borde de una de ellas, profunda, pero lo suficiente como para que todo su cuerpo se vea sumergido y aguante de pie...

Y, maldiciendo aún, se empieza a desnudar, hasta quedar como El Creador le trajo al mundo, El Creador o quién fuese. Se sumerge de un salto, siseando de forma cómica por el gustito que le da...

Antes de cerrar los ojos. Su magia entra en escena, y estira las manos, colocándolas encima del pecho de ella, sin llegar a tocarlo. Respira profundamente y organiza su energía, poco a poco y sin prisa. Tras un par de minutos deja que fluya por donde él dicta, es decir, por sus brazos, hasta alcanzar sus manos. Aparenemente no se ve nada, pero es capaz de sentir como se va vacíando de energía conforme se la pasa a ella..

Y, pese a estar haciéndolo, sigue sin entender el por qué. Tras varios minutos termina, bastante cansado, así que empieza a chupar energía del agua, sumergiéndose del todo.

**Jamileh** Lun Ene 25, 2010 4:33 am

Dicen que muchas veces nuestros sueños más complejos no son sino el reflejo de nuestros anhelos y deseos ocultos, o de nuestros temores y miedos mejor guardados. Y dicen que la inconsciencia es uno de esos estados en el cual ese tipo de sueños se dan, como si conectases con la parte más reprimida de tu cerebro, pero... ¿Cómo se puede soñar con conceptos abstractos como la verdad o la libertad? ¿Qué pesadilla puede reflejar la idea del miedo a la decepción?

Quizá sea por eso que, en su inconsciencia, Jamileh no ve más que una negra bruma que le impide conectar con la realidad y que, sin embargo, la envuelve plácidamente en un estado que la aleja de tener que oír o ver nada de lo que teme. Incluso podría decirse que está bien así, no sintiendo nada; que tal vez desearía quedarse así, en un estado en el que no existe el dolor...

Sin embargo este no parece ser su momento para el descanso eterno, ya que, lentamente, como si alguien estuviese arruyándola con suavidad, sus sentidos van despertando. Primero es capaz de oír, y el sonido le desconcierta: grillos, junto al viento soplando libremente. Después es capaz de sentir, y, más desconertante aún que lo escuchado, es que siente un intenso pero agradable calor. Y, finalmente, es capaz de ir abriendo los ojos.

Y eso sí que termina de sorprenderla, porque se encuentra con el cielo abierto como techo, con vegetación a su alrededor y... Con nadie. ¿Qué hace en ese lugar, que hasta ahora le era desconocido? Había perdido el conocimiento en aquel edificio derruído y creía que podía ser su fin, y, sin embargo, estaba en el claro de un bosque, junto a unas pozas que parecían formadas por aguas termales.

Se incorpora, sintiendo un punzante dolor en la sien debido al cabezazo recibido y al posterior golpe de la caída, junto con el escozor de la sangre de los cortes recibidos en varias zonas, especialmente codo derecho y mismo lado del cuello. Sus ojos, curiosos y recién acostumbrados a la tenue iluminación de la luz lunar, observan todo a su alrededor, posándose en un montón de ropa.

"¿Qué...?" Sólo puede haber alguien responsable de que ella esté aquí, pero no es el hecho de que sea él lo que le asusta, es el saber que, esté donde esté, se encuentra desnudo. Sus mejillas adoptan un matiz rojizo con tan sólo pensarlo, pero es incapaz de reaccionar, de moverse si quiera... Sencillamente se tapa la cara con ambas manos, como si desease esconderse de ese modo.

**Azariel** Lun Ene 25, 2010 4:53 am

Aguanta al menos medio minuto bajo el agua, recuperando energías de forma gradual. No estará tan fresco como antes, pero se acercará bastante a su forma óptima. Tras esos treintas segundos sale de improvisto y sin mucho cuidado, salpicando a su alrededor.

Agita la cabeza y después se echa el pelo hacia atrás, pudiendo así ver como Jamleh ya se ha levantado, aunque al parecer tiene problemas en la cara... Si no es eso, no entiende por qué se la tapa.

En el fondo lo sabe, y muy bien, y por eso mismo sale de las termas y se planta enfrente de ella, con su cuerpo rodeado de un resplandor azulado que lo convierte aún más en la viva imagen de la tentación:

-Hola, hola, Tierra llamando a alitas... No me digas, te he quemado la cara -Pone un mohín de preocupación bastante creíble, intentando apartarle las manos para verla sonrojada.

**Jamileh** Lun Ene 25, 2010 5:06 am

Escucha el ruído de un cuerpo emergiendo del agua, sintiendo además alguna gota salpicarle. Vale, ya entiende por qué no veía a nadie al despertar... Pega sus delicadas manos aún más a su rostro, cerrando los ojos con fuerza, cuando siente que se acerca a ella.

-¿Tú... tú me has... salvado? -Pregunta, pese a que sabe que la respuesta es evidente: La exotermia, que explica su vuelta en sí, y la endotermia por la cual él parece estar tan bien. Ahora entiende lo de las termas: son una gran fuente de calor...- ¿P... Por... qué? -Titubea, azorada, pero lo primero es lo primero- Gracias... -Susurra, con sinceridad.

Cuando intenta apartarle las manos de la cara, agita la cabeza en sentido de negación, logrando que varios mechones de ébano le caigan por encima, cosa que no le molesta en absoluto ahora... Al contrario, mucho mejor, puesto que está roja como un tomate:

-No... No hagas eso... -Musita, más bien gimotea, suplicante- Por favor...

Bien, acaba de perder todo su orgullo de golpe al comportarse como una cría y más aún al rogarle que deje de intentar descubrirle la cara, pero es que es por una razón de peso, al menos para ella...

**Azariel** Lun Ene 25, 2010 5:17 am

El adjetivo "divertido" se le queda corto para definir la situación. Y es que incluso le ve un sentido a haberle salvado la vida, como si esto fuese una recompensa por hacerlo, aunque una pequeñísima parte de él sigue pensando que es por un motivo distinto al interés o la diversión.

Ve como agita la cabeza y se ve tentado de soltar una carcajada, pero en vez de es arruga más el gesto, como un niño que no entiende por qué le regañan...

Y lo peor de todo es que parece totalmente creíble. Memoriza las preguntas que le ha lanzado, siguiendo el juego mientras él buscas las respuestas adecuadas, más creíbles y menos sospechosas:

-¿Qúe no haga el qué? -Pregunta en un inicio, aparentemete sin entender, pero termina por separarse y dar media vuelta, paseando desnudo entre las termas, con pasos largos y teatrales, de cara a ella- Cuantas preguntas, angelito... Y no tengo respuesta, mira tú por donde...Supongo que me caes... "bien", sí, eso es, "bien". Eres interesante, y aún no te he sacado todo el jugo que se te pueda sacar... También es cierto que si te hubiese dejado no hubieses muerto simplemente, los violadores se encuentran entre la fauna loca. Yo, en cambio, soy un pervertido, que son cosas distintas. -Y, sin más, se zambulle en otra terma. Esta le llega por el pecho, así que estira los brazos sobre el borde y se la queda mirando, con todo su... Potencial masculino, que es bastante , oculto entre las aguas.

**Jamileh** Lun Ene 25, 2010 12:40 pm

Jamileh pega aún con más fuerza las manos a su rostro. Que haga como si no supiese a que se refiere con que no haga eso la exhaspera y aumenta su nerviosismo... ¿De verdad la tiene por alguien tan tonto como para creerse que lo hace inocentemente? Además, no entiende de que se ríe si ella habla totalmente en serio:

-¡No te rías! -Exclama, en tono de queja- Qué no hagas eso de intentar destaparme... Por favor... -Le aclara, pese a que sabe que la ha entendido desde el principio- ¿Cómo? -Pregunta, ante lo último que el añade. Ciertamente no le parecen motivos razonables, pero... ¿Quién es ella para cuestionar las razones de un demonio?

Cuando escucha el ruido que indica que se ha metido de nuevo en el agua se arriesga, bajando las manos solo hasta la altura que deja visibles sus ojos. Abre estos y, sin destaparse el resto de su ruborizado semblante, le busca con la mirada, localizándole en una de las termas. Enseguida se arrepiente: es imposible no quedarse mirando fijamente el trozo de cuerpo visible si se tiene en cuenta ese brillo azulado...

"¿¡Pero qué estás pensando!?" Se recrimina a si misma, y sacude la cabeza, mirándole a los ojos. Titubea unos segundos, aún con el rostro semienterrado entre sus manos, intentando organizarse:

-Tú... -Traga saliva, azorada- ...tú también me caes... Bien -Logra decir, sintiéndose sumamente estúpida- Y... -Baja finalmente sus manos, descubriéndose del todo y dejando ver, finalmente, que está completamente roja de la vergüenza- ...Gracias -Repite finalmente, mordiéndose el labio inferior y desviando la mirada hacia los árboles, que son muy bonitos, sí.

**Azariel** Lun Ene 25, 2010 3:27 pm

Esta muy pero que muy cómodo ahi apoyado, mirándola fijamente y esperando unas respuestas que no tardan en llegar. Realmente disfruta más al ver la expresión de ella, el gesto de taparse las manos, el momento en que deja que le vea el rostro y observa el rubor extendido por el mismo, que al escuchar sus palabras, a los que responde inicialmente con un aspaviento, quitándole importancia:

-Reírse es una de las mejores curas que existen, ¿sabes? --Deja caer con algo de sorna, hundiendo las manos en el agua, cogiendo lo que puede abarcar y echándosela por la cabeza, agitando la misma después. Rueda los ojos cuando le da las gracias y dice que le cae bien, eso no tendría que ser así, es él el que tiene que ganársela para obtener algo de utilidad, y no al revés- Creo que aún te dura lo del golpe... No puedo caerte bien, soy un demonio, uhhh... -Imita algo parecido a un ulular fantasmal, sumergiéndose del todo en las aguas durante un par de segundos y saliendo después con una expresión de placer en el rostro:

- No es que no me guste que me mires, ¿eh? Que me encanta, al fin y al cabo es lógico y normal viendo como estoy... -Toma chulería, aunque ni él mismo piense eso, excepto que le gusta que le miren, eso es cierto- Pero me pones nervioso ahi de pie, mirando la bonita fauna y flora del bosque... Puedes hacerme compañía, si te place.-Deja caer con aire socarrón, casi inocente, chapoteando en el agua en señal de invitación

**Jamileh** Lun Ene 25, 2010 3:53 pm

¿La risa una cura? Es la primera vez que oye algo así. Vuelve a fijar la vista en él cuando le escucha hablar, sin poder evitar sonreír ligeramente cuando ulula de aquella forma. Se encoge de hombros, enredando un mechón de cabello azabache entre los dedos y jugueteando con este debido al nerviosismo:

-No, no puedes caerme bien... -Admite, sin borrar la leve sonrisa de su rostro- ...pero... Me caes bien. -Dice con un hilillo de voz- No creo que se deba a ningun golpe, sino a que sencillamente..., eres extraño. -Se muerde el labio inferior, desviando de nuevo la vista hacia los árboles unos segundos, en los que él se hunde de nuevo en las aguas.

-Lo siento pero... No eres mi tipo -Suelta, medio en serio medio en broma, ante su comentario chulesco, aunque realmente ella nunca se haya parado a pensar en si alguien es o no su tipo... ¿Tiene tipo si quiera? No lo cree, no tiene tiempo para pensar en cosas así que, además, le traerían problemas- Ciertamente me gustaría dejar de oler a sangre, sudor y escombros -Comenta ante su invitación- Pero no estoy tan mal de la cabeza como para bañarme contigo, obviamente -Añade, con total tranquilidad- Una cosa es que me caigas bien y otra muy distinta es que vaya a dejar que me perviertas y corrompas...

Sin embargo, se agacha, comenzando a doblarse una y otra vez el bajo de los vaqueros hasta dejarlos por encima de las rodillas. Tras eso se quita el jersey, quedándose con una camiseta de tirantes debajo. Se descalza y deja todo junto a un árbol... No está tan loca como para pensar en desnudarse, pero con esa ropa sí que puede permitirse limpiarse ya que detesta el olor a batalla, por paradójico que sea eso teniendo en cuenta su rango.

Introduce primero un pie, sonriendo ante la agradable sensación de calor, y, finalmente, se deja caer con suavidad, sumergiéndose del todo para salir a la superficie con el cabello hacia atrás, pegándosele empapado sobre la espalda. Ladea el rostro hacia la terma en la que se encuentra él, esbozando otra de sus sutiles sonrisas.

-Este sitio me gusta...

**Azariel** Lun Ene 25, 2010 5:41 pm

-No puedo caerte bien, pero te caigo bien... Todo muy lógico, sí... ¡Y encima me insultas! -Exclama fingidamente indignado, aunque por su tono de voz parece que lo esé, ante su "eres extraño". Vale que fuese algo diferente a los suyos, pero de ahi a ser extraño.. Él prefería considerarse especial, y eso sin tener en cuenta que ella tampoco es muy normal, que se diga:

- Al fin y al cabo tú también eres rarita... Sigo sin entender porque me has ayudado, me bastaba yo solo -Comenta, buscando la forma de obtener una respuesta sin que implique dar las.. Eso, como se dice... Ah, sí, las gracias.la observa quitarse partes de ropa y frunce el ceño ante sus palabras. No es que no haya pensado en esa posibilidad, pero bueno, tampoco hace falta pervertirla a las primeras de cambio...

Tiempo al tiempo, y ese pensamiento le hace sonreír de forma misteriosa y atracttiva, justo en el mismo momento en que termina de escucharla:

- No está mal, no.... El único sitio caliente de forma natural de toda la ciudad, y hasta aquí te he tenido que traer, que, por cierto, deberías hacer algo de ´régimen... O a la próxima tal vez me lo piense

**Jamileh** Lun Ene 25, 2010 6:19 pm

-No te insulto, solo digo la verdad: eres extraño, raro..., especial... -Dice, sonriendo ante su indignación- ¿Y qué más da si es o no lógico? -Inquiere, encogiéndose de hombros- El caso es que es así, y no siento que me desagrade que lo sea, luego no creo que gane nada planteándome su lógica... ¿No? -Prefiere verlo de ese modo a comenzar a darle vueltas, eso significaría rayarse, y no tiene demasiadas ganas.

Ladea el rostro, pensativa, ante lo que dice, y algo divertida por su suficiencia. Cree saber que él sabe en el fondo que no es verdad que hubiese podido solo, teniendo en cuenta que su enemigo estaba mal de la cabeza y llevaba ventaja visualmente hablando...:

-Sabes que no te bastabas solo, porque ese tío estaba loco y no creo que nada ni nadie le hubiese detenido -Responde muy segura- Le daban igual las heridas, el dolor, la debilidad... Es como si su cuerpo no tuviese valor para él, solo su extraña lucha en contra nuestra -Comenta pensativa- Me parece que creía estar poseído o algo así, no es más que un pobre enfermo... -Suspira, pensando en que respuesta darle a porque decidió ayudarle- Pues tienes razón en que no es muy comprensible que te ayudara, ya que podría haber salido corriendo cuando rompí el hielo y sin embargo no lo hice... -Admite, dándose cuenta de que sí que puede verse como algo raro- Supongo que porque es mi naturaleza: Eres un ser vivo, casi una persona, y nunca me has hecho nada malo... Era incapaz de dejarte ahí, simplemente no podía hacerlo. Y, además, cuando el arcano me atacó a mí primero, tú intentaste mediar con él... -Le mira fijamente a los ojos- ¿Por qué lo hiciste? La cosa no iba contigo...

Coloca los brazos en el borde de la poza, apoyando sobre estos la cabeza y dejando el resto del cuerpo sumergido hasta el vientre. Se fija en su sonrisa, intentando, en vano, descifrarla:

-¿Sabes que tu sonrisa es bonita? -Suelta, sin más, con total tranquilidad- Bueno, pues te agradezco que me lo hayas hecho descubrir, creo que vendré a menudo... -Se ruboriza de nuevo ante su sugerencia de que debe adelgazar, soltándose del borde y quedando de pie en el agua, para poder observarse a si misma- Vaya... Nunca me había preocupado demasiado por eso y... -Decide hundirse hasta el cuello, que al menos así no se la ve- ...lo siento...

No parece darse cuenta de que tal vez sea una broma, ni de que disculparse por no estar más delgada es totalmente absurdo, más bien parece decirlo en serio a juzgar por el color que tiñe sus mejillas.

**Azariel** Lun Ene 25, 2010 6:45 pm

Rueda los ojos cuando ella sigue en sus trece, que si raro, que si especial, que si diferente... Si ella supiese lo que le ha acarreado ser así desde niño, el contraste que suponen los significados que le da ella a los que le dieron en su día... De hecho se lo explica, con una muy disimulada ironía en su voz:

-Si supieses lo que esos términos acarrean ahi abajo no lo dirías de... Esa forma, como si fuese algo bueno -Contrarresta como buenamente puede las palabras de ella. Está acostumbrado a llevar él la iniciativa, y no a que sea al revés. Desgraciadamente no tiene réplica para esa aplastante lógica, él tampoco se plantea demasiadas cosaas respecto a ella...

Excepto la información que puede proporcionarle, ahi si que baraja hipótesis. En esos moomentos se da cuenta de que tiene que llevar el juego a su terreno si no quiere que esto parezca una cosa que, desde su punto de vista, no es. Escucha todo lo que diice sobre el arcano, chasqueando la lengua y encontrando una "excusa" a su intervención, mirándola fijamente sin reparo alguno, colocándose en la misma postura que ella:

-¿Y dejar que te llevases toda la diversión...? Eso no entra dentro de mi estilo, angelito... Y sí, no estaba muy bien de aquí arriba, la gracia es que sé quién es culpable -Murmura con una sonrisa, aunque nunca lo haya visto, Azrael tenía fama de estar muy mal de la cabeza.

El piropo le pilla descolocado, como muestra su repentina expresión, pero recupera la compostura con sorprendente habilidad, mirando como se levanta, momento en que aprovecha para darle un repasito de arriba a abajo. El agua contribuye su labor, y finalmente, sin saber por qué, rectifica:

- Desde luego no tienes mucho sentido del humor... Estás muy... Proporcionada, una lástima que seas tan cerradita de mente, podríamos pasarlo bien -Y eso sí que lo dice en serio, dejando claro que gorda, lo que se dice gorda, no está.

**Jamileh** Lun Ene 25, 2010 7:02 pm

-¿Y por qué debería importarme lo que opinen los de abajo? -Pregunta sin entender- Para mí, es de una forma, y no me importa de que otra manera puedan verlo los demás, sinceramente... -Responde, segura de sus palabras- Además, por esa regla de tres estamos en las mismas: ser, como tú dices, rarita, no lo ven igual aquellos a cuyo bando pertenezco que tú... -Maldisimula un leve matiz de pesar en la voz- De hecho... -"De hecho si no fuese tan rarita, no estaría aquí ahora..." Suerte que corta la frase antes de decir ese pensamiento- ...No es bueno tampoco ser así -Concluye de otra forma a la que tenía pensada, improvisando, aunque tampoco cree decir una mentira.

Ante la respuesta que da, sonríe..., ¿así que estar a punto de morir a manos de un demente es divertido? En fin, si es rarito en actitud, también puede serlo en gustos, ¿no?

-¿Y qué entra dentro de tu estilo? -Inquiere con curiosidad, atendiendo después a lo que dice y creyendo saber a quién se refiere- ¿Azrael, el archidemonio de la pereza, señor de las enfermedades mentales y... ángel de la muerte? -Más que preguntarlo lo recuerda en voz alta, pues es alguien que aparece en libros, aunque no había caído en eso hasta ahora- Tiene sentido, sí...

Si le divierte su expresión tras el piropo dedicado, no le da tiempo a demostrarlo, puesto que enseguida le toca ruborizarse de nuevo cuando escucha el suyo. Rubor incrementado cuando le da ese repaso sin cortarse... Niega con la cabeza, suspirando, al escuchar su sugerencia:

-Creo que quedó claro la primera vez que nos vimos que NO me divertiría contigo en ese aspecto NUNCA -Repite, recalcando los adverbios negativos- Y creo también que voy a rectificar en eso de que me caigas bien... -Añade, sumergiéndose del todo al concluir.

Vuelve a emerger a los pocos segundos en el otro borde de la poza, apoyando en este la espalda y quedando hundida hasta la cintura.

**Azariel** Lun Ene 25, 2010 7:57 pm

En cierto modo le gusta ver que tiene una forma de pensar muy... Libre, nada parecida a lo que había visto hasta ahora. Casi podría decir que era su opuesto, es decir, alguien similar a él en el bando contrario... Pero está seguro de que él lo ha pasado peor, los ángeles podían ser acusados de hipócritas, pero no los veía torturando ni con ansias sádicas o crueles...

Aunque no se quejaba del destino que le había tocad,o él al menos iba con su naturaleza por delante. Lo que no le gusta es que corte la frase de una forma que no encaja con lo que iba a decir, porque sabía lo que iba a decir...

Porque él también la pensaba:

-Si no fueses tan rarita no estarías aquí, ya nos hubiesemos intentado matar el uno al otro, bla bla bla -Repite como si fuese una grabadora, traspasándola con sus ojos oscuros de forma intensa, respondiéndole así de forma práctica a su pregunta- Intensidad, vivir la vida, despreocuparme...[/b][i] -No es tan estúpido de dar otro tipo de señales, como ganar poder, sería estropear algo que de momento no va nada mal. Asiente a su suposición, soltando una carcajada después... Ratita de biblioteca, al parecer.. O eso, o viene muy bien informada, algo que, de hecho, agradece internamente, para que este esfuerzo no sea en vano... Si es que realmente lo está siendo, porque se encuentra extrañamente cómodo, y es algo a lo que no está acostumbrado.

Forma un mohín con sus labios cuando le vuelve a negar de forma rotunda, escuchando ese último murmullo:

-Que rápido cambiarías de parecer, por lo que veo... Y no te he insinuado nada, sólo he dicho la verdad... Que te lo tomes como una insinuación, tú sabrás lo que significa -Él lo sabe,en el momento en que se lo toma como una insinuación es que se le ha pasado por la cabeza...

Paso a paso.

**Jamileh** Lun Ene 25, 2010 8:20 pm

Desvía la vista al ver que Azariel se ha dado cuenta de que antes no concluyó su frase como tenía pensado. Escucha la suposición que hace sobre cual iba a ser la verdadera conclusión de la misma, y niega con la cabeza, porque va algo desencaminado:

-No es que no estuviese aquí porque nos habríamos intentado matar... -Dice, volviendo a mirarle- Es que no estaía aquí. Pero con aquí me refiero a todo Zion, a la Tierra... -Quizá esté diciendo demasiado, pero al fin y al cabo es demasiado sobre si misma, no sobre los suyos en general- Me refiero a que si no fuese tan rara, yo no... -Suspira, observándose a si misma, ya que por primera vez se ha fijado en el halo azulado que rodea todo su cuerpo, combinando casi aposta con el brillo lilaceo de sus alas- ...no tiene importancia -En verdad su mirada se ha detenido en un intento de verse la zona cervical izquierda, cubierta por su largo cabello de ébano, pero cuando deja de hacerlo la fija sencillamente en el agua, sin mirarle de nuevo.

Y no le mira de nuevo porque eso último que ha dicho es algo que, fugazmente, ha pensado alguna vez... "¿Cómo sería mi vida si no tuviese preocupaciones?". Realmente, eran esa y otras preguntas las que habían hecho que conociese los métodos celestiales más secretos, pero no era algo de lo que hablase con nadie, y no iba a empezar a hacerlo con un demonio.

Cuando sí alza la vista de nuevo hacia él es al escucharle, negando una vez más:

-Yo no he dicho que hayas insinuado nada, solo te he contestado a lo que has dicho recordándote algo que no deberías olvidar... -Responde, tajante pero calmada- Y NO voy a cambiar de parecer -Añade, cruzándose de brazos- ¿Por qué debería hacerlo? -Se hunde de nuevo, emergiendo otra vez en el lado cercano a la poza de él, volviendo a apoyar la cabeza sobre el borde.

**Azariel** Lun Ene 25, 2010 9:44 pm

Ahora sí que escucha atentamente, y se nota en como se apoya en el borde, con la cabeza encima de los brazos, y en como la mira, bueno, "mira", porque no le devuelve la mirada, más bien se la rehuye...

Su mente comienza a trabajar con rapidez en las escasas pistas que le da. No estaría en la Tierra, o sea, que seguiría en el Cielo... Eso solo quiere decir que la bajaron antes de tiempo.. El por qué, eso es lo que quiere saber, y para ello decide mostrarse algo más... Cercano, sí, esa es la palabra:

- Si no fueses tan rara no te habrían bajado, serías una más de esos aburridos que son los de tu especie, obedeciendo órdenes sin pensar y sin ningún objetivo en sus tristes vidas excepto el que les dictan... ¿Te gustaría eso? -Pregunta totalmente retórica, obviamente no le gustaría... Aunque tampoco incide demasiado en saber los motivos, no de momento. Si los saca por las buenas, sin presión, será más fiable que si pregunta demasiado, y levantará menos sospechas.

Ante su última pregunta suelta una carcada, mirándola ahora que sí que puede. La respuesta es tan simple que parece mentira que ella no se haya dado cuenta... Aunque claro, también es cierto que no piensan igual:

-No sabrás lo que es vivir como yo te he dicho hasta que pruebes las cosas que esto -Señala su propio cuerpo- Te puede ofrecer... Desde un mero beso hasta la consumación, las sensaciones que vives son...Inexplicables.Y, ciertamente, es así, no ve el sexo como un vicio, ni siquiera como un pecado... Más bien lo ve como una virtud, una forma tan digna de disfrutar que la generosidad o la bondad de algunos.

**Jamileh** Lun Ene 25, 2010 10:02 pm

La pregunta de Azariel tiene una respuesta tan obvia que deja que, en efecto, sea retórica. ¿Para qué responder? Ambos saben que su respuesta será un "no", y lo malo es que debería ser un "sí". Claro que no es tan simple como él cree, las cosas van más allá... No se trata solo de que no la hubiesen bajado, sino de que habría muchas cosas de los de su raza que hoy seguiría sin conocer, y a veces se plantea si no sería más feliz de ser así, de ignorar todo aquello que la hace dudar.

"¿Podrá la verdad hacerme libre?" Su rostro se ensombrece unos segundos, en los que cierra los ojos, pensativa... "¿Podré aprender que es lo realmente sagrado?" Vuelve en sí, atreviéndose a mirarle de nuevo, una vez su semblante ha recuperado la serenidad relajada:

-Vas bien encaminado, sí... -No entra en detalles, primero porque no sabría como explicarlos, segundo porque igual estaría contando demasiado a alguien que no cuenta nada, y tercero porque joder, es un demonio- ¿Y tú? ¿Subiste por decisión propia o eres un mandado? -Inquiere, pensando que, segun lo abierto a responder que esté, implicará que ella también debe contar más o menos...

Nuevamente no entiende de que se ríe, cuando ella cree haber hecho una pregunta normal. Ante su explicación se encoge de hombros, apoyando las manos en el borde de la poza para salir, cogiendo impulso. Al ponerse en pie, se estremece ante el cambio de temperatura, rodeándose con sus auricas alas, cuyo brillo violáceo es aún más acusado bajo la luna, para hacerse a la nueva sensación térmica. El halo azulado adquirido en el agua se extiende por sus extremidades, y la ropa empapada se le pega al cuerpo, ahora limpio y sin rastro de sangre o suciedad...

-Quizá no quiera saber lo que es vivir como tú -Responde, esbozando una media sonrisa- Una cosa es que no me gusten demasiado segun que cosas del estilo de vida de algunos de los míos, y otra muy distinta es que piense si quiera en cambiarlas por el estilo de vida de los tuyos... -Y es que cree, aunque no lo admita nunca en voz alta por lo que hacerlo podría conllevar, que seguramente existe un termino medio.

Jamileh se sienta junto a la terma en la que aun está Azariel, desplegando de nuevo sus alas energéticas y dejando que el viento vaya secándola lentamente.

**Azariel** Lun Ene 25, 2010 10:40 pm

Esto es lo que más odia, sin duda alguna. El tener que hablar de sí mismo, verse en esa obligación, para soltarle la lengua a la otra persona... Y, pese a que lo odia, acepta sin miramiento alguno, sin siquiera pensárselo. Medita su pregunta durante varios segundos, sabiendo que ha dado más o menos en el clavo, sólo faltaba perfilar:

-Una mezcla de ambas. Ya estaba preparado, y quería subir, así que... -Se encoge de hombros, dándole a entender que es suficiente explicación para la pregunta que ha hecho. SI quiere saber más que pregunte, aunque el pago será de la misma forma y del mismo valor, no menos.

La observa salir del agua y no puede evitar que un ramalazo de lujuria sacuda su cuerpo. De hecho no quiere evitarlo, viendo un cuerpo empapado, con las ropas pegadas de tal forma que difícil resulta distinguir tela de piel... Tampoco se molesta en disimular su mirada, va con su naturaleza y no le desagrada. Escucha lo que le dice y niega con la cabeza, no le ha entendido en ese aspecto:

-No te he dicho en ningún momento que vivas como los míos... Sólo que los vuestros tenéis demasiadas limitaciones, y muchas, amiga mía, son estúpidas, como la ligada con el sexo... Y por ese impedimento tenéis a los repudiados como enemigos, cuando podrían ser vuestros aliados -Posibilidad que no le asusta, ya que entre ellos y ciertos ángeles oscuros se podía conseguir algo de utilidad... Aunque ha de reconocer que si esas dos especies estuviesen aliadas se replantearía luchar por la causa que lucha.

Sin aviso alguno sale de las termas, encaminándose a su ropa y paseando sus dotes. No se la pone, sino que simplemente espera un par de minutos, en los que su cuerpo se seca de forma rápida, dada su mayor temperatura corporal. Tras esto, se pone únicamente la ropa interior y sus vaqueros, sentándose al lado de ella de forma desganada:

-Ventajas de ser demonio... -Murmura con diversión, ya que ella sigue mojada, aleteando un par de veces sus alas negras y membranosas como la misma noche.

**Jamileh** Lun Ene 25, 2010 11:07 pm

Su respuesta no dice nada aun diciéndolo todo, ya que se limita a responder de forma simple y sin entrar en detalles. De todas formas, tampoco esperaba algo más extenso, así que se conforma con asentir a lo que dice, creyendo que más o menos lo ha entendido:

-O sea que como ya habías entrenado lo suficiente y no te desagradaba la idea de subir, te dio igual que te enviasen, ¿no? -Es más una afirmación que una pregunta, pese al interrogante final- Pero supongo que a ti te enviaron junto a un pelotón amplio, claro... -Eso en cambio lo supone, no lo afirma- ¿Lo echas de menos? -Se refiere, obviamente, a su mundo, el infierno... Es curioso, pero ella no extraña el cielo de hoy día, sino más bien el de cuando apenas era una niña, antes de que comenzasen a innovarlo tanto con tecnología a saco.

Se da cuenta de como la mira tras salir del agua, y no puede evitar sonrojarse de nuevo, aunque no dice nada, simplemente escucha su explicación, siendo ella quien niega con la cabeza esta vez:

-Nunca he tenido nada en contra de los repudiados -Dice, sintiéndose mal por tener que emplear un nombre tan ofensivo- Y en realidad, yo no rechazo el sexo por limitaciones impuestas, tengo mis motivos, como ya te dije en su día -Motivos como que, la concepción que ella tiene de ese acto, incluye unas condiciones que no creen que se den y, sin las cuales, no va a jugársela- No arriesgaría si no se diesen una serie de circunstancias que dudo que me sucedan, y sin estas no creo que mereciese la pena para mí sufrir las consecuencias -Añade sin entrar en detalles- Algunos de mis superiores no son tan distintos a los tuyos... -Eso lo susurra, de forma casi inaudible, temerosa.

Y entonces sin previo aviso el sale del agua, y ella, ahogando un gritito porque no le ha dado tiempo a girar el rostro antes de que fuese visible algo que, de hecho, le ha asustado bastante ver por vez primera, se tapa el rostro con las manos otra vez:

-Cielos, ¿podrías avisar antes de hacer cosas así? -Musita quejumbrosa, sin girarse ni descubrirse la cara- Avísame cuando te hayas vestido, por favor... -Suplica, ignorando que ya lo ha hecho- Sí, vale, estás seco, me alegro, pero mientras estés desnudo eso no me interesa...

"¿Todos los del sexo contrario tienen eso así o solo se reduce a los demonios? ¿Será solo él y no todos los demonios?" Se da a si misma una hostia mental "Jamileh, ¡por favor! Aparta tales perversiones de tu mente!" Gimotea levemente, sin atreverse aún a apartarse las manos y mirar.

**Azariel** Lun Ene 25, 2010 11:24 pm

Asiente a su primera suposición/afirmación, tapoco tiene motivos para negárselo... Pero sí para corregirla en un detalle, y mientras tanto pensar la respuesta a su pregunta:

-No creas, no son tantos los que mandan de una tanda... Llamaría demasiado la atención, así que los suben poco a poco. -Comenta con naturalidad, meditando ahora su pregunta. Vivir en Infierno cuando aún no se distinguía de los demás demonios no estaba nada mal, pero en el momento en que empezó a cambiar... La agonía, el dolor, la ira, la pereza, la lujuria, la envidia... Todos esos pecados, todos los sentimientos que los humanos consideran negativos, el mal en sí mismo, se engloba en ese mundo...

Y, desde luego, estaba mucho mejor aquí, por lo que niega con la cabeza:

-Con lo entretenido que esto... Escuchar constantemente chillidos de agonía junto con otros chillidos menos... Malos, por así decirlo, no es algo que te invite a la relajación... Además, te quemas la piel, ya sabes, por el calor -Lo último es broma, aunque duda mucho que lo haya pillado. -Y haz el favor de destaparte, que ya estoy vestido... Aunque he de decir que tus sonrojos son curiosos para un ser sin vergüenza como yo. -Le pide, esperando el momento oportuno para asaltar el tema sexual, uno de esos que siempre le pican el gusanillo. Cree intuir por dónde van los tiros, pese a que los conceptos de los que ella habla a él le resulten exttrañísimos. Si le apetece echar un polvo, lo hecha, disfruta, y se fuma un cigarrillo después, sin más:

-Con lo divertido que es arriesgar... Puedo ayudarte a secarte.. Y no te pediré sexo a cambio -Alza las manos en señal de paz, un gesto que le queda algo cómico... Y si no pide nada a cambio es porque simplemente hablando ya se lo está dando.

**Jamileh** Lun Ene 25, 2010 11:43 pm

Espera a que él hable y, cuando lo hace, atiende en silencio, como siempre, hasta que termina y llega su turno:

-Sí, pero supongo que no los mandarán de uno en uno... -Ninguna raza lo haría, salvo con excepciones como ella- Quiero decir, tus líderes son listos, no pienses que lo digo por intentar sacar información, realmente... -Se detiene, pensativa- Realmente... creo que sería mejor si no me contases nada, ¿sabes? -Suelta repentinamente- Cuanto menos sepa de ti, mejor... -Desvía la mirada unos segundos- No sé si mi cuerpo humano soportaría bien el dolor... -Parece que esa frase no tiene relación con la anterior, pero en realidad tiene mucho que ver...- Así que mejor guardo mi curiosidad y dejo de hacerte preguntas... Sí...

Aunque le cuesta, porque sabe que no tendrá otra oportunidad para formularlas, duda que una situación similar se repita, menos aún con otro demonio, y duda también que vaya a poder volver a verle a él, cosa que no sabe si le molesta o no. Únicamente sabe que ahora mismo no se siente incómoda, ni tensa...

Ya casi se ha olvidado de que tiene el rostro tapado, y rie con suavidad, porque sí que ha pillado la broma, cuando finalmente se descubre lentamente la cara, aún algo ruborizada. Y vuelve a incrementarse ese sonrojo ante lo que dice, negando con la cabeza:

-No me ruborizo, sencillamente es... pigmentación por el cambio de clima... -Miente, de forma mala y absurda- Quizá el riesgo sea divertido para ti -Añade después- Pero para mí... -Se acaricia un hombro, bajo su cabellera negra- ...No me atrae, la verdad.

Le mira expectante ante su ofrecimiento, algo dubitativa, pero finalmente parece ceder cuando, sin levantarse, ladea el cuerpo hacia él:

-Si no es necesario que me toquetees, sí, acepto tu ayuda para secarme... -La condición es clara, sí señor.

**Azariel** Mar Ene 26, 2010 12:19 am

Ahora sí que se ha perdido. Hace unos segundos parecía bastante interesada, y ahora empieza a darle evasivas y a disculparse, impidiéndose a sí misma hacer unas preguntas que él sabe que necesita hacer. Y es ese hecho, el impedírselo a sí misma, el que le hace gracia, de forma irónica claro está:

- Sí, mis líderes son listos, astutos, sanguinarios, mentirosos, traicioneros y crueles... Un bonito pack, sin duda alguna... Pero los tuyos no se quedan atrás. Incluso entre nosotros temen el nombre de Miguel y de Rafael, especialmente... Por Gabriel sienten algo de respeto, pero no mucho más, digamos que es... Un ángel a la antigüa usanza, o eso se comenta.. De los demás mejor ni hablamos, no me resultan interesantes... La interesante eres tú.

Y así es, la que le interesa ahora mismo es ella, y por su tono de voz no deja ver sus verdaderas intenciones, sino únicamente un interés común, como las ganas de saber cosas una raza de otra. No pierde detalle de una de las frases, atando cabos a su manera:

-Insinúas que si te descubriesen hablando conmigo te castigarían... Y te dolería. Vaya, al final no son tan diferentes... Yo no tengo ese problema, siempre y cuando no te cuenta nada que no deba -Comenta alegremente, como si no pasase nada y estuviese hablando con una demonio más.

No puede hacer más que parpadear ante la broma de ella, eso sí le ha pillado por sorpresa:

-Espera, espera... ¿Acabas de hacer un chiste? -Le pregunta totalmente en serio, aunque en el fondo no le parezca tan extraño. En el ambiente comienza a respirarse una relajación que le viene bien y al mismo tiempo le incomoda, no sabe muy bien por qué. El caso es que se levanta, girando entorno a ella en apenas tres segundos y clocándose a su espalda. Se va sentando, estirando ambas piernas a cada lado de la cintura de ella:

-No voy a toquetearte ni a matarte... Así que relájate. -Lo que hay que hacer por el.. Trabajo, sí, eso... Trabajo, sin duda alguna. Lentamente va juntando ambos cuerpos, sin llegar a fusionarse del todo y cumpliendo, extrañamente y denotando un comportamiento que en otro demonio es difícil que se de, con la promesa que le ha hecho...

Hasta que, sin más, estira sus alas, membranosas y negras, y los envuelve a ambos. La diferencia de temperatura entre estar al descubierto y cubierto por sus alas es alta, ya que su cuerpo no es lo único que tiene una tmeperatura alta, sus alas lo superan:

-Serán feas... Pero son útiles, ¿eh? Mira a tu alrededor...Y dime cual de estos árboles va a chivarse a tus jefes si preguntas más de lo debido, o si me cuentas algo que crees que merezca saber...

**Jamileh** Mar Ene 26, 2010 12:52 am

Atiende a sus palabras, sin poder evitar sonreír con amargura cuando dice a quienes temen de los 7 arcángeles entre los suyos... "No me extraña", piensa para si misma, en lo que su semblante se ensombrece levemente. Vuelve a desvíar la mirada unos segundos, antes de fijarla en él, algo oscurecida, y asentir con lentitud, como si le costase un esfuerzo inaguantable realizar ese simple gesto:

-Como para no temerles... -Comenta, con la voz algo apagada- Gabriel es admirable, ojalá me hubiesen designado a él... -Parece, de hecho, que de repente toda ella se haya puesto mustia, como una flor lo hace ante la llegada del invierno- Pero no fue así...

Aunque no deja claro quién es su tutor, sí que ha dado información sin quererlo, y es que no todos los ángeles o demonios que se envían sirven a un lider en particular. La mayoría simplemente son fieles a los 7, a los que igual nunca han visto cara a cara, ni verán nunca... Luego están los restantes, los enviados por alguien concreto, ya sea por uno u otro motivos Aún así, tampoco es nada difícil de deducir: si no fuese por los designios de alguien de alto rango, ser rarita habría implicado caer y ser expulsada, en lugar de ser castigada con un envío a la tierra, y eso es algo que seguramente él ya habrá pensado.

Le mira confundida, sin entender por qué la encuentra interesante, cuando seguro que no es el primer ángel al que ve y probablemente sepa mucho sobre su raza. Ella, en cambio, jamás había visto a un demonio, y el primero que ve rompe con sus esquemas preestablecidos, luego es difícil no sentir curiosidad...

Vuelve a la realidad ante sus palabras, y niega lentamente con la cabeza, porque no la ha entendido:

-No se reduce a que me duela... -Susurra, fijando sus ojos en el agua de la poza más cercana- Se trata de que no sé hasta que punto resistiría el dolor sin hablar -Explica, dejando caer parte de su cabello por un lado de su rostro, cubiréndose así, con nerviosismo- Y si hablase, te traería problemas que, dado que me caes bien, no quiero causarte...

Pero no puede evitar abandonar esa seriedad repentina para reirse ante su sorprendida pregunta, mirándole de nuevo y asintiendo:

-Sí, eso parece... -A ella también le resulta molesta la relajante comodidad repentina, no sabe determinar por qué, pero lo asocia a que una parte de ella le recuerda constantemente que estar ahí sentada en ese momento está mal, muy mal, aunque intente hacer como que no se da cuenta de ello.

Durante un instante se tensa cuando él se coloca a su espalda, pero finalmente asiente, relajándose. Sin embargo, ante la cercanía que, para su alivio, no llega a ser contacto físico, no puede evitar estremecerse de forma acusada y lenta, estremecimiento incrementado por el abrazo de las alas del demonio. En cuanto la extraña sensación se va, el calor le proporciona un agradable hormigueo a su cuerpo, y sus ropas y cabello van secándose lentamente.

Cierra los ojos unos segundos, limitándose a escuchar, sí, es cierto, ahí no hay nadie, es un lugar demasiado recóndito pero... Permanece callada, sin contestarle, hasta que, finalmente, rompe un silencio que ella misma ha iniciado:

-Piensas que soy ingenuamente estúpida, ¿verdad? -No lo pregunta en tono de acusación, ni de indignación, ni de molestia... Simplemente lo pregunta con voz calmada y, extrañamente, divertida.

**Azariel** Mar Ene 26, 2010 1:47 am

Es capaz de percibir, de detectar y de sentir, el estremecimiento que recorre a Jamileh por entera en cuanto siente su cercanía. No quiere ni imaginarse lo que pasaría si ese acercamiento fuese más directo, con más contacto... Y, de momento, tampoco le interesa demasiado saberlo.

Tampoco ha perdido detalles de todas y cada una de las palabras de ella, se acercan a un punto interesante... Al parecer había tenido un tutor. gabriel no es, y excepto a dos, no ve a los demás arcángeles, por lo poco que sabe de ellos que igual se equivoca, mandando bajar a alguien que aún no está preparado...

Ignora deliberadamente el hecho de que se preocupe por él cuando la que corre el mayor riesgo, cuando la que es la presa ahora mismo, es ella... Y algo extraño se remueve en su interior, una de esas cosas que no logra identificar y que alguna vez ha tenido... Es una sensaicón angustiosa e incómoda, como si algo le bloquease la garganta y le impdieise respirar.

Por suerte, Jamileh con sus últimas palabras le distraer, evitando que esa extraña congoja vaya en aumento:

-Deberías ser más honesta con los que te rodean. Por mucho que hablases, si alguno de los tuyos me viese me haría lo mismo que si no me hubieses conocido en tu vida... No eres dever las cosas como te las cuentan, buscas tu propia verdad.. Y sabes que lo que digo no es mentira -Ahora es cuando están saliendo a la luz los cerca de 1500 años que tiene. Se le escapa una risa entre dientes, provocando que el aire que expulsa vaya a la nuca de ella, ya que al fin y al cabo no hay tanta distancia- No te tengo ni por una cosa ni por la otra... No me estaba refiriendo a que me contases cosas que, si bien me gustaría saber, no sacaré nunca, eres demasiado inteligente -Nunca está de más halagar para acortar distancias, y si encima el halago también tiene parte de verdad, mucho mejor- Simplemente decía que aquí y ahora no hay espías... No entiendo por qué te contienes.

**Jamileh** Mar Ene 26, 2010 2:18 am

Azariel es experto en decir verdades como un templo, o eso le parece cuando dice eso último. Una vez más, el extraño demonio ha dado en el clavo, ha sabido donde pinchar, que remover, para que ella sienta que prácticamente él lee la parte más oculta de su mente, un sentimiento que se esfuerza por ignorar...

-Yo... Lo siento -Se disculpa, de forma súbita y repentina- Porque pensé que sí creías que lo era y que por eso, si me habías salvado y si ahora actuabas así era por... por... -"Por ver si lograbas ganarte mi confianza y que te sirviese de utilidad" No lo dice, porque se avergüenza y siente culpable de ello- Cielos, ¿ves cómo sí que soy estúpida? -Los ojos le brillan, probablemente porque contenga las lágrimas que, en su presencia, se niega rotundamente a dejar fluir- Perdón... De verdad que te pido que me perdones...

En el fondo sí que es realmente ingenua, sintiéndose culpable por creer verdad algo que lo es pero que, tras las palabras de él, piensa que ha sido fallo suyo. Por suerte, su serenidad, aun estando disminuída, es bastante para lograr que conserve la calma suficiente para no dejarse llevar por sus emociones o sucumbir a un llanto que no piensa manifestar.

-Sí, sé que es verdad lo que dices pero... -Traga saliva- No me refiero solo a simples compañeros, Azariel... -Susurra, sin disimular en absoluto su preocupación- De verdad, esto... Esto no está bien... -Decide corregirse antes de que lo malinterprete- No me refiero a que sea inmoral que hablemos, no... Me refiero a que yo... -Se muerde el labio inferior, agachando levemente la cabeza- Yo no soy buena, ¿entiendes? -Titubea, retorciendo la tela de su camiseta interior con ambas manos- No para ti... Mi compañía no te conviene...

Se estremece una vez más, al sentir el aliento en su nuca. Finalmente, son demasiadas cosas removidas por la misma persona y en una sola noche. Y, en alguien inexperto, es normal acabar confundiendo lo que puede decirse y lo que no. Jamileh debe haberlo confundido porque, ante su pregunta indirecta acerca del motivo de su silencio y contención, ladea levemente el rostro hacia el suyo, suspirando:

-Por esto... -Despacio, como si le diese pánico hacerlo, la joven ángel aparta su melena azabache del lado izquierdo, dejándolo caer por el hombro derecho. De este modo, el hombro contrario, el izquierdo, queda descubierto, dejando ver una extraña cicatriz. Es de un corte profundo, pero a la vez es de una quemadura grave, como si hubiese sido cortada a fondo por un metal incandescente... Sin embargo, lo más curioso es la peculiar forma de la misma.

Si Azariel sabe algo sobre el hebreo antiguo, conocerá la grafía y, quizá, el significado que se le atribuye a la misma...

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